n Deportistas mexicanos visitaron los lugares de competencia en Sydney


Los atletas ahora saben cómo entrenarse para JO

Jorge Sepúlveda Marín n Para Ana Guevara empezó el sueño de los Juegos Olímpicos. Alejandro Cárdenas se siente con una "súper ventaja" de saber ahora cómo debe entrenarse para la justa veraniega. Carlos Mercenario y Daniel García saben con cuántos días de anticipación deben estar en Sydney 2000. Germán Silva se dice mejor ahora para ganar su lugar y tener la certeza de cómo prepararse.

En fin, los atletas que regresaron ayer de la sede olímpica, la ciudad australiana de Sydney, no sólo estuvieron de buen humor, sino que ahora saben lo que expresamente les hace falta para llegar mejor preparados a la justa mundial, que se verificará dentro de un año exactamente. Por lo pronto registraron que el viaje es de 18 o 20 horas, muy diferente a las 10 en promedio que se hace a Europa.

Pese a la experiencia internacional con la que cuenta cada uno de los atletas, no dejaron de sorprenderse con las instalaciones, con el clima que, relatan, es muy similar al del DF en esta época, ya que a ratos la temperatura está en 17 grados celsius y a los 10 minutos sube a 25. A veces sale el sol y luego se nubla. En una palabra, las condiciones climáticas beneficiarán a los nacionales, concluyeron.

Alejandro Cárdenas, halagado por ser visto prácticamente como el ganador del Premio Nacional del Deporte, ahora sabe que en los últimos 200 metros de la pista hace mucho aire, por lo que deberán buscar un lugar de condiciones similares para llegar acostumbrado; piensa ya en el Ajusco, acaso Acapulco o donde los especialistas le recomienden.

Luego de una prolongada gira por Europa y Asia, donde el peor lugar obtenido en 400 metros fue el tercero, Cárdenas en seis oportunidades bajó de los 45 segundos y en tres se mantuvo en 45.01, por lo que regresa confiado en obtener un buen sitio en la justa olímpica.

Mercenario requiere llegar con nueve días de anticipación para estar en óptimas condiciones en el momento que se caminen los 20 kilómetros. "Aunque te dicen cómo es la ruta y te la imaginas, no hay como caminarla, observarla tú mismo y darte cuenta de que este será el recorrido menos caluroso de todos los que se han competido en unos juegos olímpicos", responde confiado.

Su compañero de equipo, Daniel García, sólo necesita tres días para aclimatarse, pero lo ideal es que desde el sexto está en plenitud de facultades para andar como sabe hacerlo. Del circuito diseñado para la marca, de dos kilómetros, se dio cuenta que está ondulado y será muy difícil. Con la clasificación ya ganada, ahora sólo le resta prepararse bien.

Silva estima que el camino del maratón, además de tener subidas y bajadas, cuenta con muchas curvas lo que dificultará su andar, pero el clima y la humedad baja le beneficiarán. En su caso, como el de la mayoría, aún deben ganar su lugar a Sydney 2000.

Los atletas regresaron con la certeza de saberse seguros de lo que van a hacer, pero advirtieron que ahora les corresponde trabajar duro y esperar los resultados de las pruebas que les practicaron en Sydney 1999 para Sydney 2000.