* Los hombres de negocios criticaron sus principios y valores universales


Reprueban empresarios de Jalisco a Madrazo y Bartlett

David Aponte, enviado, Puerto Vallarta, 1o. de octubre * El sector empresarial de Jalisco reprobó hoy a Roberto Madrazo y Manuel Bartlett por los "principios y valores universales" que manejan en sus campañas los dos precandidatos del PRI a la Presidencia de la República.

En la pasarela convocada por los hombres de negocios de la entidad, los priístas no se ganaron la credibilidad para sus propuestas en materia económica, política y social, según el veredicto de los asistentes.

Después de sus presentaciones en el tercer Congreso Empresarial del estado, 500 empresarios descalificaron en una encuesta electrónica los valores y principios de Madrazo y Bartlett.

Los participantes, habitantes de una entidad gobernada por el PAN, dieron 26 por ciento de "total desacuerdo" a los principios y valores del político tabasqueño, y le otorgaron una calificación de 5.7. En ese mismo rubro, ofrecieron 37 por ciento de "total desacuerdo" al poblano y una calificación de 4.3 en la escala del uno al 10.

Al enterarse de los resultados del denominado "televoto", Roberto Madrazo dijo que "respetaba la decisión del empresariado". Manuel Bartlett comentó: "Se les cayó el sistema...Ja, ja, ja".

Los dos priístas participaron hoy en la segunda jornada de trabajo del Congreso Empresarial de Jalisco, donde los hombres de negocio escucharon las propuestas de gobierno. Nada nuevo de lo que han venido manejando en los últimos meses, excepto que ahora fueron sometidos a una calificación.

Madrazo fue el primero en entrar a escena ante unos mil asistentes reunidos en un hotel del puerto. Su equipo utilizó la magia de multimedia para presentar en pantallas gigantes sus propuestas de gobierno, un programa que quiere llevar no en un sexenio, sino para las próximas tres décadas y acabar con el rezago y el atraso social del país.

"Ante esa situación, mi propuesta es construir un consenso nacional para concluir la definición de un proyecto de país con un horizonte mínimo de 30 años, donde haya lugar para todos y a partir del cual se determine el programa del nuevo gobierno. Entonces, estaremos en condiciones de terminar las reformas políticas, económicas y jurídicas que no se han realizado, y de conformar verdaderas políticas de Estado que otorguen certeza a la reconstrucción del país", dijo.

En su intervención agregó que estaría dispuesto a que miembros de otros partidos, de cualquier color, amarillo y negro, azul y blanco, se integraran para conformar un bloque nacional de carácter plural.

Posteriormente, fue sometido al veredicto, al voto electrónico de los empresarios. En la escala del uno al 10 obtuvo: 11 por ciento "total desacuerdo" y 29 por ciento "totalmente de acuerdo" en sus propuestas económicas; 10 por ciento "total desacuerdo" y 29 por ciento "totalmente de acuerdo" en las sociales; 17 por ciento "total desacuerdo" y 32 por ciento "totalmente de acuerdo" en política, y 26 por ciento "total desacuerdo" y 23 por ciento "totalmente de acuerdo" en principios y valores universales.

Algunos de los empresarios que tuvieron oportunidad de votar comentaron que Madrazo manejó bien sus propuestas de gobierno, "pero no le creímos. Por eso fue reprobado en cuanto a los principios y valores universales".

En su turno, Manuel Bartlett centró su discurso en la importancia de la educación, como una forma para atacar los problemas del país, principalmente el de la pobreza que sufren millones de mexicanos.

Luego habló de que los gobiernos de los tres niveles tienen que aplicar la ley para combatir los problemas de la delincuencia y los conflictos en Chiapas y la Universidad Nacional Autónoma de México, sobre todo para evitar que existan "guerrillas empantanadas" y la UNAM en manos de "vándalos". Metió todos estos conflictos en el mismo saco.

Los empresarios preguntaron cómo resolvería el problema de la máxima casa de estudios. El ex secretario de Educación Pública recordó que durante su gestión en esa dependencia no hubo problemas de este tipo, porque él no permitió que pasaran; utilizó la firmeza para conducir los destinos de la enseñanza. "El problema (ahora) es cómo lo van a resolver. Y si lo resuelven cediendo a las presiones de los vándalos que están ahí metidos, van acabar con la UNAM", planteó.

No dijo cómo arreglar el problema, pero afirmó que con él al frente del gobierno no habría pasado el conflicto en la la máxima casa de estudios.

Antes de someterse al "televoto", les dijo a los empresarios: "Sé que van a votar. Les voy a pedir que no se les vaya a caer el sistema". Sin embargo, los resultaron le fueron adversos: 25 por ciento "total desacuerdo" y 14 por ciento "totalmente de acuerdo" en las propuestas económicas; 22 por ciento "total desacuerdo" y 16 por ciento "totalmente de acuerdo" en las sociales; 27 por ciento "total desacuerdo" y 22 por ciento "totalmente de acuerdo" en las políticas, y 37 por ciento "total desacuerdo" y 13 por ciento "totalmente de acuerdo" en principios y valores universales del candidato.