n Reportan "sin novedad", el operativo 2 de octubre


Transcurrió en orden la marcha estudiantil rumbo a Tlatelolco

n SSP: sólo más de 20 mil personas, en la Plaza de las Tres Culturas

recuerdos de los anti-paristas, ellos tampoco olvidan, pero si tergiversan el sentido del recuerdo Humberto Ortiz Moreno n Salvo algunos incidentes sin graves consecuencias en diferentes puntos de los recorridos y el consabido caos vial, el operativo desplegado por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) logró encauzar en orden la marcha estudiantil que partió ayer desde la torre de rectoría y culminó en la Plaza de las Tres Culturas para conmemorar el movimiento de 1968.

El saldo es considerado como blanco por las autoridades capitalinas, pese a que de manera inusitada en una misma tarde concurrieron diez movilizaciones. De acuerdo con informes de la SSP se reunieron más de 20 mil manifestantes, en un contingente que abarcó, en un momento y con algunos huecos, de Paseo de la Reforma a Félix Cuevas sobre Insurgentes.

Un percance vehicular estuvo a punto de provocar un enfrentamiento. No obstante todo se resolvió y un conductor lesionado fue atendido por la ambulancia de la línea naranja de Seguros La Provincial.

A partir de este momento la marcha avanzó sin mayores problemas, excepto porque los manifestantes, en algunos casos chavos banda o porros, realizaron actos de vandalismo. Versiones oficiales indican que un buen número de muchachos de la Preparatoria Popular iba en estado de ebriedad.

Para los sectores policiacos llamó la atención el desplazamiento de 300 jóvenes no identificados que caminaron vestidos de negro sobre Insurgentes, pero más aún otros tantos encapuchados que en Niza y Paseo de la Reforma se autoproclamaron narcopunks.

Los casi mil 400 elementos de Seguridad Pública que vigilaron los recorridos e intentaron controlar la vialidad tenían instrucciones de no interferir en el desarrollo de las movilizaciones, pero sí intervenir para impedir conflictos.

Así, de manera lo más discreta posible las 83 patrullas y granaderos se apostaron en puntos estratégicos. No obstante, poco pudieron hacer para evitar las pintas en 2 de octubre NO SE OLVIDA bardas y edificios de las avenidas Insurgentes y Paseo de la Reforma.

A la marcha del Consejo General de Huelga de la UNAM, convocada para salir a las 14:00 horas de la torre de rectoría, se unieron contingentes de alumnos y profesores de la Escuela Nacional de Antropología e Historia que se congregaron a las 15:00 horas en las afueras del Museo del Chopo para caminar hasta la Plaza de las Tres Culturas. También se unieron estudiantes, profesores y miembros del Sindicato de la Universidad Autónoma de Chapingo, a bordo de 5 autobuses que desde Texcoco viajaron a Tlatelolco.

Una hora más tarde, integrantes del Movimiento Proletario Independiente (MPI) se incorporaron a la explanada de las Tres Culturas. A las 17:00, simpatizantes del Movimiento Urbano Popular (MUP) se concentraron en la explanada del Palacio de Bellas Artes. A esa misma hora tambien se unieron miembros del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME). Otros contingentes que participaron fueron los de la Coordinadora de Universitarios en Lucha (CUL) de Morelia, Michoacán; del Comité de Lucha Estudiantil Vientos de Octubre (CLEVO), de Texcoco, estado de México, y del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).

Militantes del Frente Popular Francisco Villa (FPFV) y MPI bloquearon avenidas y lanzaron consignas. Enseguida, hasta unos chavos punk se unieron a los actos. Alumnos opuestos al paro en la universidad realizaron un mitin en el monumento al Angel de la Independencia, a partir de las 18:30 horas. Casi a las 20:00 horas, cerca se 300 antiparistas encendieron velas en las escalinatas del monumento y finalmente marcharon hasta la Plaza de las Tres Culturas, donde ya estaba a punto de concluir el acto.

Pasadas las 21:00 horas, los contingentes comenzaron a dispersarse hacia diferentes rumbos y las autoridades decidieron retirar el operativo 2 de Octubre, con un reporte de sin novedad.


n Este año la consigna fue: šFuera Barnés!


La marcha del 2 de octubre tuvo doble sentido: UNAM y el 68

n Más de 60 mil recordaron a los caídos hace 31 años en Tlatelolco

Roberto Garduño n El recuerdo de los muertos hace 31 años sirvió de cobijo a miles de estudiantes, que en fraterna caminata desde Ciudad Universitaria a Tlatelolco demostraron no ser una minoría sin rumbo: "no somos ultras ni moderados, somos sencillamente una inmensa mar de soñadores".

La travesía por la ciudad de México fue la manifestación estudiantil más grande, jubilosa y desprejuiciada de los últimos años. Inició, compacta y animosa, desde la torre de rectoría. Desde las 14:30 horas se vislumbró su doble sentido: conmemorar el 2 de octubre y expresar el reclamo a las autoridades federales y de la misma UNAM para que inicie, šya!, el diálogo serio y resolutivo que ponga fin a la huelga en la universidad.

La mayoría de mujeres y hombres que se manifestaron ayer eran estudiantes de la UNAM, acompañados por alumnos de Chapingo, de la UAM y de las universidades de Chiapas, Guerrero, Michoacán, Oaxaca y el Politécnico, quienes demandaron no sólo la negociación, sino la salida del rector Barnés: "atentamente le decimos, si tiene un poquito de dignidad, debe irse de la universidad".

Al salir del campus universitario, la descubierta de la marcha tomó el sentido sur-norte de avenida Insurgentes. Al frente, decenas de alumnos sosteniendo una amplia bandera rojinegra emprendieron la ruta de 16 kilómetros; le acompañó la veteranía de tres ex dirigentes del Comité Nacional de Huelga (CNH) de 1968: Fausto Trejo, César Tirado y Leopoldo Ayala.

Muy ordenados les siguieron los estudiantes de las 40 escuelas que integran el Consejo General de Huelga (CGH). Los de la prepa 7 comenzaron con el tradicional corito: "Cuando Barnés se muera que lo entierren boca abajo, por si quiere revivir que se vaya más abajo".

porros y .... Ni el calor, ni la sed, ni el hambre les hizo mella. Ellos, los universitarios huelguistas, seguían cantando y saltando. Al llegar al parque de La Bombilla, en San Angel, la descubierta se detuvo porque se informó que frente al Palacio de Bellas Artes y en la Columna de la Independencia se estaban reuniendo integrantes de la ODET (Organización Democrática de Estudiantes Tecnológicos), conocidos por sus métodos violentos para dispersar manifestaciones. Aún así, los caminantes prosiguieron su andar.

A su paso por la avenida más larga de la capital del país, los estudiantes fueron observados con curiosidad por las familias que departían en los lujosos y caros restaurantes ubicados en Insurgentes. También eran filmados y fotografiados por decenas de policías habilitados de periodistas. Pero los jóvenes los ignoraron, caminaron en grupo, entre amigos, otros con sus novias. Pero siempre fraternales.

Frente al edificio de Pronósticos Deportivos, un enorme globo anunciando la fantástica cantidad de 40 millones de pesos para el ganador del concurso Melate fue bajado por un grupo de huelguistas, y desde ese lugar lo llevaron hasta Tlatelolco. La imaginación de los estudiantes corrigió la leyenda: 40 millones de pobres en México.

Aquello también se convirtió en una peregrinación a Tlatelolco. A su paso, varios jóvenes arrojaban cohetones y gritaban eufóricos: "šSomos más de un chingo, seremos más, porque queremos un mejor México, estudiar y aprender, para al pueblo defender!".

La huelga, sus consecuencias y la permanencia del actual rector se atribuyeron a dos personas: "šZedillo y Labastida, son los únicos que quieren a Barnés!".

 

ƑFuerza o debilidad?

Al paso de Viaducto, el torrente de manifestantes se alargaba sobre Insurgentes. Los contingentes se hacían más y más compactos. Los estudiantes de los CCH, de las preparatorias, de las ENEP, de las escuelas nacionales y de las facultades manifestaban un ánimo pocas veces visto, sobre todo a más de cinco meses de huelga. šDe norte a sur, de este a oeste, ganaremos esta lucha, cueste lo que cueste!

Los contingentes más numerosos fueron los del CCH Vallejo y de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, pero también los más reducidos se manifestaron a favor de las demandas del CGH. Decenas de punks -del Chopo--y las madres de los 500 desaparecidos políticos también se solidarizaron: "la lucha de nuestros hijos es la lucha de ustedes también", repetía la señora Concepción Avila.

El trayecto, difícil para las mamás que acompañaron a sus hijos, se desvió en la avenida Paseo de la Reforma; para entonces, los organizadores de la marcha calcularon que llegaría un total de 60 mil manifestantes a la Plaza de las Tres Culturas. En ese momento se dio a conocer entre los reporteros que caminaron el trayecto un incidente: un vehículo atropelló a una persona que observaba el paso de la marcha, y al intentar huir el conductor, también arrolló a otros tres estudiantes. Más tarde se supo que el herido se encontraba fuera de peligro.

Al llegar a la confluencia con avenida Hidalgo se habían incorporado a la marcha contingentes de distintas organizaciones sociales: el Frente Popular Francisco Villa, el MPI, SITUAM y profesores y trabajadores del STUNAM. Hasta ahí, el enorme globo del Melate encabezaba todavía la descubierta.

La amenaza de una posible intervención de los porros de la ODET se desvaneció. La marcha transcurrió sin incidentes. Y de ahí en adelante la fraternidad entre los estudiantes fue más evidente. No hubo ni ultras ni moderados. Aquellos a quienes se califica de ultras, quienes en las asambleas del CGH son acusados de manipular los acuerdos, y los moderados, quienes se dicen minoría ante el embate de los primeros, convivieron, se estrecharon y se acompañaron rumbo a Tlatelolco.

Frente al edificio de la Policía Judicial Federal (PJF), los estudiantes expresaron su malestar contra esa corporación: "šPolicías corruptos, policías narcotraficantes!; šCampanitas, campanitas, navidad, navidad, chinguen a su madre, chinguen a su madre los de allá!".

Tras 16 kilómetros de andanzas, la descubierta por fin llegó a la Plaza de las Tres Culturas para recordar la masacre del 2 de octubre, ocurrida hace 31 años. Los estudiantes se organizaron de manera tal que no se presentó ningún viso de desorden. Contingente tras contingente pobló la plancha de la plaza, los jardines, las avenidas Flores Magón y Eje Central, hasta que nadie más pudo entrar. Grupos enteros no lograron acercarse al sitio de reunión.

Desde ese momento, entre los integrantes del CGH corrió una nueva propuesta: impulsar el martes próximo la organización de una consulta universitaria en la que se pondrá a juicio de la comunidad la renuncia de Barnés. También, tras el éxito de la marcha, se supo que fue idea del doctor Javier Fernández -profesor de cálculo en la Facultad de Ciencias- el trayecto de Ciudad Universitaria a Tlatelolco.

 

Esta huelga no la van a derrotar

En la descubierta aparecieron otros más de los integrantes del Comité Nacional de Huelga de 1968: aparte de Fausto Trejo, Leopoldo Ayala y César Tirado, llegaron Ignacia Rodríguez La Nacha, Raúl Jardón, Adrián Corona, María González y David Vega, éste fue el último orador del acto celebrado hace 31 años, cuando el Ejército Mexicano reprimió la manifestación estudiantil. Pero también faltaron los otros líderes de aquel entonces, los históricos.

A las 21 horas ya se encontraba repleta la plaza y sus alrededores. "šEstá hasta la madre!", gritaba una muchacha que había escalado parte del asta bandera, y de esa manera le informaba a sus compañeros sobre la manifestación. Los cálculos conservadores estimaban 50 mil, pero otros, de quienes ya habían estado el año anterior ahí, consideraban la asistencia en 60 mil.

Cinco intervenciones antecedieron a Ursula Bernal, alumna de la Facultad de Ciencias, a quien tocó leer la postura del Consejo General de Huelga: "Se lanzan todo tipo de acusaciones falsas contra el movimiento estudiantil; se nos dice que somos un pequeño grupo que secuestró la universidad. šAquí está ese pequeño grupo, que nos vean y que nos cuenten bien! Prensa vendida, cuéntennos bien".

Explicó que el CGH estalló la huelga para hacer oír su voz ante la reacción del gobierno federal y la rectoría, que han hecho "lo inimaginable para doblegarnos. Muy lejos de buscar realmente una solución al conflicto, han dilapidado de manera escandalosa los recursos universitarios, con sendas campañas millonarias contra la huelga".

El discurso leído en tono enérgico conllevó un contenido aún más duro. Criticó la falta de respuesta de las autoridades universitarias, que aparte mantienen a sus grupos de orejas, porros, guaruras y golpeadores profesionales.

"Este es el estado de derecho que Barnés pretende imponer; en su ofensiva más reciente lanzan tres llamados a la provocación, tres intentos por recuperar las instalaciones, tres marchas convocadas en la prensa, radio y televisión, y en las que no juntaron más de 500 personas, encabezadas por porros que lanzaron petardos. Para terminar haciendo el ridículo en el Auditorio Nacional, en un acto que fue convocado por noticieros de televisión, y cada cinco minutos por la radio, y en el que no reunieron a más de tres mil funcionarios y personal de confianza, menos de eso es la fuerza de Barnés. Unos por un motivo, otros por otro, pero ya nadie respalda al rector, ni todos los moñitos dorados, ni todas las mujeres con la mente en blanco. Ya nadie quiere a Barnés en la UNAM".

Ursula exigía respuestas, porque ni el gobierno federal ni la rectoría han pensado realmente en solucionar el conflicto. Su estrategia, dijo, ha sido ofrecer nada y dar la imagen de que ya se resolvió. "Esta es la razón por la que se ha alargado la huelga durante 166 días. Zedillo y Barnés son los únicos responsables".

Con ironía recordó la resolución del Consejo Universitario para nombrar una Comisión de Contacto que se enterara de las demandas del CGH, "como si no las conocieran desde antes de que estallara la huelga".

ƑA qué le temen?, preguntó la estudiante, en relación con la negativa de las autoridades para entablar un diálogo público. Entonces, recordó la intención de los huelguistas de aceptar la suspensión de dos puntos de su pliego petitorio en cuanto las autoridades cumplan los otros cuatro restantes: "y Ƒqué nos responde? Nos envían una Comisión de Contacto que ni siquiera puede hablar libremente".

Larga fue la alocución de la estudiante, pero terminó advirtiendo que la huelga del CGH no va a ser derrotada, que debe ser solucionada por las autoridades ,y nuevamente "insistimos, emplazamos al CU a que nombre ya su comisión resolutiva para iniciar de inmediato el diálogo público con el CGH. Al señor Barnés le decimos, si tiene un poquito de dignidad, debe irse de la universidad. Porque nadie, aparte de Zedillo y Labastida, lo apoya en la UNAM, porque avergüenza a todos los universitarios. No lo queremos. šVáyase!.