Astillero Ť Julio Hernández López
Roberto Madrazo Pintado ha acusado formalmente a Francisco Labastida Ochoa, a José Antonio González Fernández y a los centenares de integrantes del Consejo Político Nacional del PRI de participar en ``conjuras'', de ser cómplices ejecutores de ``tinglados'' y ``pantomimas'' y, en un giro que evidentemente busca asociar el proceso madracista con el sacrificio colosista, de actuar en ``una acción concertada inadmisible''.
Además, el precandidato presidencial tabasqueño ha tachado a Labastida, en documento oficial sometido a las instancias de la legalidad interna del PRI, de incumplir sus responsabilidades como secretario de Gobernación, violar las disposiciones de la contienda priísta en curso, sem- brar trampas a lo largo del país y haber sido asesor personal de Carlos Salinas cuando éste era presidente.
Los que cometen delitos se llaman delincuentes
Y, por encima de la palabrería, de los adjetivos, de las consideraciones subjetivas y circunstanciales, el precandidato Madrazo ha acusado a Francisco Labastida Ochoa y a diversos funcionarios públicos de cometer delitos que merecen sanciones pecuniarias y de privación de la libertad. La acusación, que en un régimen de derecho obligaría a la intervención inmediata de las autoridades, señala sin ambigüedades: ``es imperativo cancelar los evidentes, públicos y notorios apoyos económicos y materiales que está recibiendo el licenciado Labastida de manos de instituciones de gobierno'' y de agrupaciones partidistas.
El señalamiento de los elementos constitutivos de delitos es reiterado líneas más adelante en el documento madracista, en el que se asienta que Labastida ``ha incrementado el uso de recursos públicos en sus giras''.
Salidas por las puertas laterales
Sin embargo, el dirigente formal del PRI, González Fernández, entrevistado ayer a las carreras (cuando pretendía evadir a los reporteros asistentes a la entrega de la medalla Belisario Domínguez, mediante el recurso poco elegante de salir de la sesión senatorial antes de que terminara), pretendió menospreciar las graves imputaciones del madracismo y respondió con evasivas y retórica antigua a las preguntas de los periodistas: ``Nosotros nos sentimos muy seguros del gran trabajo que muchísimos priístas hemos hecho con gran objetividad, con gran imparcialidad'', dijo Pepe Toño.
Palabras suaves, aguadas, frente a acusaciones pesadas, insoslayables, pues según el texto entregado el pasado miércoles por el diputado Ulises Ruiz a la comisión priísta presidida por Fernando Gutiérrez Barrios, el alto dirigente del Revolucionario Institucional habría inducido a miembros del citado Consejo Político Nacional, ``mediante subterfugios'', a aprobar acuerdos con los que se pretende lesionar al precandidato Madrazo en beneficio del precandidato Labastida.
El comal le dijo a la olla
Afortunadamente para Pepe Toño, para Pancho, y para los demás priístas de cúpula involucrados en los señalamientos antes mencionados, las embestidas de Madrazo Pintado carecen de la autoridad moral y de la fuerza política suficientes, pues de otra manera hoy deberían estar presentando sus renuncias los personajes acusados o, en caso contrario, enderezando denuncias por difamación y calumnias contra quien les responsabiliza no sólo de tretas sucias partidistas, sino de la comisión explícita y concreta de delitos.
La carencia de autoridad moral de Madrazo para hacer que sus palabras fuesen verdaderas bombas políticas, proviene del hecho tajante de que él mismo fue, a lo largo de su carrera partidista, ejecutor a- plicadísimo de las fórmulas de colusión del erario con los intereses priístas y que, como gobernador de Tabasco, hizo exactamente lo mismo (o peor) de lo que hoy acusa a sus contrincantes.
Pero, aun con esa falta de congruencia ética, los señalamientos de Madrazo constituyen una evidencia clara del proceso de fractura irreversible en el que se ha metido el proceso priísta, y un paso político que puede ser definitorio tanto del futuro de la corriente madracista dentro del PRI como de su eventual inscripción en alguna instancia opositora, concretamente el PRD.
A un mes de distancia, sigue en curso el choque de mapaches.
Astillas: El próximo miércoles deberán reunirse los precandidatos presidenciales priístas para presentar su propuesta electoral para el 2000. La ocasión será un buen foro para que los aspirantes manifiesten sus virtudes y defectos políticos. Hay la versión de que, para no darle espacio a Roberto Madrazo, el acto no será transmitido por televisión, como otros actos...En Coahuila, militantes perredistas de varios municipios piden que renuncie Luis Atayde como dirigente estatal, pues dicen que por afanes aliancistas torpes, entregó al partido del sol azteca en manos de un PAN abusivo y excluyente en los pasados comicios locales... Raúl Salinas de Gortari ya está también en plena campaña. Su voz grabada, y un libro exculpatorio, forman parte de la estrategia en curso que pretende limpiar el mar de lodo que a él y su hermano Carlos se les ha venido encima de 1994 a la fecha... Bien por el presidente del IFE, José Woldenberg, quien estableció ayer: ``Hay que ser enfáticos; están canceladas las condiciones para un fraude electoral en México. No es una cuestión de voluntad, es un hecho material que reside en la forma como se organizan los comicios''... Bien por otro especialista en asuntos electorales, Felipe Solís Acero, ex secretario técnico del consejo del IFE y hoy secretario técnico de la comisión priísta que organiza su elección de candidato presidencial: ``En el PRI nadie goza de ningún fuero que lo exima del cumplimiento'' de las reglas de los comicios internos... Así es que, ya lo saben todos: ni fraudes electorales ni fueros para precandidatos... Oscar González Azuela pide por correo electrónico a Andrés Manuel López Obrador que obre con congruencia en el caso de Roberto Madrazo. Si el tabasqueño fue, como presidente perredista, ardiente promotor del ingreso de priístas a las filas del sol azteca por motivos de pragmatismo extremo, por qué ahora amenaza con dejar el PRD si se acepta a Madrazo, quien podría ``jalar a más de 20 por ciento de la población priísta inconforme y hacer la diferencia entre Cárdenas presidente de la República o Cárdenas noqueado por tercera y última ocasión''...
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