n Guadalajara se consolida en el grupo cuatro


Con polémico penal, Chivas se impuso 2-1 a Rayos de Necaxa

Guadalajara, Jal., 10 de octubre n El Necaxa se presentó al estadio Jalisco como campeón de la Concacaf y el representante de la zona al Mundial de Clubes, pero las Chivas no tuvieron respeto por su corona y con una destacada actuación de Jesús Arellano se impusieron por 2-1.

Duelo entre equipos del sector cuatro, y los tapatíos consiguieron su segunda victoria al hilo y se consolidaron en el primer lugar, mientras que los necaxistas suman dos caídas consecutivas en el torneo.

El partido fue nivelado y de mucha marca a media cancha. Tuvo que ser un error lo que empezó a definir el juego: al minuto 25, Salvador Cabrera dio un pase retrasado, pero le entregó el balón al Cabrito Arellano, quien condujo desde media cancha y esperó la llegada por la derecha de Héctor del Angel, quien tiró cruzado y venció al reaparecido arquero Hugo Pineda para el 1-0.

Los equipos se nulificaron hasta el 42, cuando el lateral Jaime Hernández mandó un largo centro desde la banda derecha y en el área el paraguayo Javier Espínola remató con la cabeza para dejar sin oportunidad a Oswaldo Sánchez y definir el 1-1.

Lo cerrado del encuentro provocó roces, y al minuto 55 el silbante León Padró Borja perdonó la tarjeta roja a Arellano, quien pateó por detrás al ecuatoriano Alex Aguinaga. Con el que no tuvo piedad fue con Germán Villa, quien se barrió por atrás y detuvo con falta a Del Angel y fue expulsado al minuto 67.

Con superioridad numérica, las Chivas dominaron sin problemas, pero Pineda detuvo con reflejos un tiro de Ramón Morales desviado por Cabrera, y el goleador local Jesús Mendoza apenas tuvo un acercamiento mediante un remate con la cabeza.

Al minuto 83, Arellano tuvo uno de sus clásicos desbordes por el centro, burló a tres zagueros necaxistas y en el área chocó con Pineda para una polémica pena máxima que Marco Antonio Chima Ruiz hizo efectiva, con tiro a la derecha para el 2-1 definitivo.

Cerca del final, un choque entre Agustín Delgado y Alberto Coyote provocó un conato de bronca que no pasó a mayores.