n La acción se acordó en reunión de su consejo, a petición de la JAP
Investigará la Cruz Roja desfalco de más de 3.5 millones de pesos
n Las anomalías administrativas, durante la presidencia de Víctor García Lizama en la Junta
Ricardo Olayo n El Consejo de la Cruz Roja aceptó investigar el destino de más de 3 millones y medio de pesos, relacionados con malos manejos administrativos, aunque oficialmente no lo ha notificado a la Junta de Asistencia Privada (JAP), institución que le revisó sus operaciones contables y le pidió establecer los mecanismos concretos para recuperar el dinero.
Durante la sesión en que el consejo adoptó la decisión, acudió la mayor parte de sus 24 integrantes, incluido José Barroso Chávez, quien precisamente está involucrado con la falta de control para preservar dichos recursos de la institución, según indican las observaciones previamente realizadas por la JAP.
Ahí mismo se reiteró que se han hecho los ajustes pertinentes y que la población sigue confiando en la institución, por la cantidad de recursos que se logró recolectar en la reciente campaña anual por 136 millones 800 mil pesos, contra 109 millones del año previo.
De acuerdo con la versión obtenida de algunos de los integrantes del consejo, se determinó que era necesario corregir los errores y aplicar controles estrictos a futuro, pero no se precisó la forma en que se iniciarán gestiones o trámites legales para resarcir los 3 millones y medio a la benemérita institución, razón por la cual no se ha enviado respuesta oficial a la JAP.
A pesar de ese silencio ante la JAP, la Cruz Roja emitió hace días un comunicado ambiguo, firmado por su presidente, Rafael Moreno Valle, en el que subraya: "demandaremos ajuste de cuentas en los dos conflictos que determina la Junta de Asistencia Privada", sin dar mayor detalle. También subrayó que se enmiendan "las equivocaciones y las omisiones".
Esta comunicación de la institución se produjo varios días después del acuerdo al que llegaron los consejeros en su sesión privada y también fue posterior a que el presidente de la Junta, Alejandro Ainslie comentara algunos de los puntos pendientes por resolver de la Cruz Roja; es decir, sólo se habló de la resolución hasta que por otras vías se informó a la opinión pública.
El tema de los manejos indebidos ha tenido atención permanente desde hace más de un año, fecha en que se empezaron a ventilar supuestas irregularidades en la Cruz Roja, la mayoría de ellas fueron conocidas cuando estaba en la Presidencia de la JAP, Víctor García Lizama, quien es opositor de Barroso Chávez.
Hasta ahora el propio Barroso no ha hecho declaración alguna, en tanto que García Lizama, quien permitió en su gestión todas las irregularidades que se han documentado, se ha limitado a seguir asistiendo a algunos eventos con el precandidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Jesús Silva Herzog, sin deslindar o asumir su responsabilidad.
Los 3.5 millones de pesos que se mencionan entre los fondos mal administrados corresponden a las siguientes operaciones: La primera realizada hace siete años, cuando la Cruz Roja entregó fondos al Centro Cívico AC, institución del propio Barroso, omitiendo pedir la autorización correspondiente a la JAP; la suma del donativo con intereses, rebasa el millón 530 mil pesos. En el segundo caso, se trata de una operación de venta de un inmueble de la Colonia Chapultepec Morales que provocó un daño patrimonial del orden de un millón 945 mil 976 pesos.
En familia
Irregularidades denunciadas en la Fundación para la Promoción Humana IAP por los padres de familia:
n Se obliga al personal y al alumnado a adquirir el periódico Somos Hermanos, que edita Teresita García Ruiz, la hija del ex titular de la JAP, Víctor García Lizama.
n Contratación de seguros de vida para el personal con una compañía de seguros para la que trabaja la hija de la directora de la IAP, Josefina Lobera Gracida.
n Intentos fallidos de ampliar el horario en la Secundaria a nueva horas, argumentando la supuesta autorización de la SEP.
n Realización de eventos particulares y del Nacional Monte de Piedad, donde el presidente del patronato es Alan de la Torre, hijo de Josefina Lobera, mismos que suspenden las actividades de académicas.