Ť El suicidio fue un acto planeado, revela su abogada
Mario Ruiz Massieu confiaba en la inocencia de los Salinas
Ť Carecía de pruebas para involucrar a Zedillo en crímenes políticos
Ť Esperaba que alguien en México aportara bases a las acusaciones
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Nueva York, 11 de octubre Ť Cuando Mario Ruiz Massieu se suicidó con una sobredosis de antidepresivos el pasado 15 de septiembre, se llevó consigo la mayoría de los secretos que tenía sobre la corrupción de alto nivel en México.
Empero, en una entrevista, su abogada principal insiste en que el ex subprocurador no tenía ninguna información que implicara a Raúl o Carlos Salinas de Gortari, no tenía contacto con el ex presidente o su hermano y que estaba seguro de que ellos no habían tenido nada que ver con el asesinato de José Francisco Ruiz Massieu.
"Mario no creía que Raúl estuviera involucrado en la muerte de José Francisco, ni que Carlos Salinas tuviera algún papel en eso", explica Cathy Fleming en entrevista exclusiva con La Jornada.
Más allá de esto, Fleming señala que muchos de los mismos testigos utilizados en el caso contra su cliente también fueron usados contra Raúl Salinas. Como abogada estadunidense y ex fiscal federal encargada de casos de corrupción política en este país, ella sigue dudando de las pruebas ofrecidas por esos declarantes:
"De lo que yo he visto, y he visto muchísimo en torno al caso de Raúl, esas pruebas nunca hubieran aguantado el escrutinio de un tribunal estadunidense. Nunca he visto un elemento creíble que vincule a Raúl Salinas con ese homicidio".
Después de algunas negociaciones, Fleming, quien derrotó los cuatro intentos de extradición de su cliente por los gobiernos de Estados Unidos y México, acepta una extensa entrevista con La Jornada. La veterana abogada participa en los altos circuitos políticos y legales de Nueva York y Nueva Jersey, y tiene vínculos con figuras de perfil nacional cuyas fotos y mensajes personales decoran su oficina, incluyendo la del presidente Bill Clinton, el senador Robert Torricelli, la estrella de radio más famosa del momento, Howard Stern, y el multimillonario Donald Trump.
Un último y críptico mensaje
De entrada, responde que no existen pruebas, en "el ámbito público de documentos", que pudieran apoyar la acusación más explosiva de su ex cliente en el sentido de que el presidente Ernesto Zedillo estaba involucrado en los crímenes políticos de 1994.
"Creo que la nota (de suicidio) no fue un acto de último momento de un hombre desesperado ųconsideraų. El esperaba que habría gente en México que entendería a lo que se refería y que sabía por dónde buscar (esas pruebas)".
Pero al insistirle sobre la existencia de cualquier indicio del papel de Zedillo y de otros altos funcionarios mexicanos mencionados por Ruiz Massieu en su última comunicación, Fleming indica que está obligada por la ley a no divulgar información que su cliente compartió con ella en confianza, aun después de su muerte.
ųƑPero no es irresponsable hacer estas extraordinarias acusaciones sin presentar pruebas? ųse le pregunta.
ųYo creo que estaba confiado (Ruiz Massieu) en que hay gente en México que podría darle seguimiento a esto ųresponde.
La abogada dice que al ver hacia atrás piensa que Ruiz Massieu había considerado durante meses la posibilidad de suicidio, y que su última comunicación fue un intento de enviar también un postrer mensaje a México.
Esa respuesta provoca otra interrogante: Ƒpor qué decidió suicidarse después de haber derrotado cuatro intentos de extraditarlo y aparentemente no tener enfrente la amenaza de un regreso forzoso a su país de origen?
"No creo que nadie pueda decirles por qué decidió hacerlo ųindica Flemingų. Mi propia especulación es que ya no tenía las fuerzas para seguir la lucha".
Ruiz Massieu se suicidó dos días antes de comenzar su juicio penal por cargos de conspiración y lavado de dinero en Houston, Texas. La abogada insiste en que su cliente no temía perder el caso, pero que estaba muy preocupado por no poder contar con recursos financieros suficientes para enfrentar el proceso, así como también por la imposibilidad de permanecer libre en el transcurso del mismo.
La Jornada se ha enterado de que Tony Canales, el otro abogado estadunidense Mario, opinaba que eran pocas las posibilidades de que su cliente mantuviera libertad condicional durante el proceso en Texas. Además, estaba el asunto del dinero. La familia de Ruiz Massieu en México había enviado fondos para ayudar a pagar los costos de la vida del ex funcionario, esposa e hija en Nueva Jersey, pero él debía mucho dinero ųposiblemente cientos de miles de dólaresų a sus abogados en Texas y Nueva Jersey, y un caso criminal de las dimensiones del que enfrentaba podría haberle costado fácilmente hasta un millón de dólares o más.
Existía la posibilidad de que Mario hubiera tenido que presentarse en Texas sin sus abogados, de gran experiencia pero también muy caros. De haber resultado así, Ruiz Massieu habría tenido que enfrentar a los fiscales estadunidenses con un defensor nuevo, sin previo conocimiento de su caso, nombrado por la Corte, sin los recursos o tiempo que se requieren para defenderse en forma efectiva en este tipo de procesos.
Fleming, quien rehusó comentar sobre los detalles financieros, plantea: "No creo que haya sido el asunto de los recursos (el que lo llevara a suicidarse), no creo que haya sido una sola cosa, fueron muchas".
Pero sobre un punto es clara: su cliente no se quitó la vida porque fuera culpable. La ex fiscal defiende hasta hoy a Ruiz Massieu como un hombre honesto que vivió en un mar de corrupción.
Recuerda que cuando Mario llegó a la PGR como subprocurador, fue el primero en instituir un sistema de contabilidad para detectar los gastos de los recursos confiscados de narcotraficantes, dinero que se dedicaba, supuestamente, a nuevas investigaciones. "Cuando llegó ahí no había nada, los que necesitaban fondos nada más llegaban y se los llevaban", explica.
"El implementó el primer sistema", y fue esto lo que finalmente le permitió comprobar ųen uno de los casos de su extradiciónų que el gobierno mexicano estaba equivocado en afirmar que había cometido peculado. Con ello, convenció a la Corte de que ciertos fondos que le fueron pagados no eran ilícitos, sino bonos pagados a los altos funcionarios por la propia PGR.
ƑPersecución política?
Fleming sigue convencida de que la persecución de Ruiz Massieu fue motivada por las batallas políticas en México: "Este siempre fue un caso promovido por cuestiones políticas. Creo que es un hecho triste el que mi gobierno haya sido utilizado por el de México".
Pero la abogada es aún más crítica de los funcionarios del gobierno de Bill Clinton, los cuales, después de dos fracasados intentos para extraditar a su cliente con base en documentos falsificados otorgados por las autoridades mexicanas, decidieron seguir promoviendo el caso contra Ruiz Massieu.
"Algunos justificaban esto con la idea de que el bien más grande de promover la cooperación entre los dos países era más importante que intentar asegurar que había mérito en la persecución legal de un hombre", recuerda.
ųƑY no estaba Ruiz Massieu en el programa de protección de testigos de Estados Unidos? ųse le pregunta.
ųOjalá que así fuera. Lo vi después de su muerte y acudí a su funeral y sé que no es cierto ųcontesta.
De hecho, el suicidio fue muy bien preparado: el ex subprocurador redactó notas privadas para despedirse de muchos de sus amigos y familiares cercanos, y habló con varios de ellos por teléfono poco antes, informaron fuentes cercanas al proceso.
Sin embargo, la importancia de este caso tiene que ver no sólo con la culpabilidad o inocencia de un hombre. Los testigos utilizados contra Mario son los mismos que se usaron contra el narcotraficante García Abrego, y también fueron utilizados por las autoridades mexicanas y suizas para las acusaciones que se formularon contra Raúl Salinas. Pero según Fleming, Washington jamás solicitó interrogar a su cliente en torno a Raúl o Carlos Salinas.
"Ningún funcionario del gobierno estadunidense se presentó jamás para ver si contábamos con información", sostiene. Interrogada sobre si las autoridades de su país habían ofrecido algún trato o protección a su cliente a cambio de declaraciones sobre otros casos, la abogada asegura que no.
Más allá de esto, insiste en que ni ella ni Ruiz Massieu se hubieran comunicado jamás con Raúl Salinas, aunque señala que sí hubo contacto con los abogados de éste para obtener documentos relevantes. "No creo que hubiera ningún tipo de relación con Raúl Salinas ųafirmaų. Yo nunca hablé con Raúl y no creo que mi cliente lo haya hecho.... Si ustedes están sugiriendo que estaba intentando proteger a Carlos Salinas, que contaba con información que pudiera dañar a Carlos, tampoco lo creo".
Y concluye: "Yo nunca hablé con Carlos Salinas y, hasta donde tengo conocimiento, tampoco mi cliente".