Ť Divergencias de Barroso y García Lizama, la causa


Desde 1990, anomalías en la Cruz Roja: JAP

Ť Incumplimiento de trámites administrativos, en su mayoría

Ricardo Olayo Ť Durante años, la Cruz Roja Mexicana incumplió con diversos trámites administrativos y con la solicitud de autorizaciones que tenía que presentar ante la Junta de Asistencia Privada (JAP), lapso en el cual el titular de la junta fue Víctor García Lizama.

Algunas de las irregularidades que hoy se revelan y están pendientes de investigar fueron cometidas en 1990, según documentos oficiales, pero hasta ahora se han dado los pasos necesarios para resarcir el daño y corregir los errores, según el compromiso asumido por el propio consejo de la benemérita institución.

Las irregularidades fueron posibles por las posiciones divergentes de García Lizama, quien estuvo ocho años al frente de la Junta de Asistencia Privada, y de José Barroso Chávez, integrante vitalicio del Consejo de la Cruz Roja.

García no ordenó auditoría alguna hasta que Barroso tuvo una posición menos favorable, e incluso diferencias públicas de criterio con el presidente de la República, Ernesto Zedillo Ponce de León, por el reparto de medicinas y víveres en zonas siniestradas.

De hecho, para su defensa, Barroso contrató un bufete de abogados, cuyas conclusiones indican que las pesquisas de García no tienen validez, y cuestiona el papel "abiertamente contradictorio" que tuvo en ese proceso Alberto Franco Sarmiento, quien también por años fue sostenido por García Lizama como consejero honorario de la JAP, cargo que nunca ha existido en la ley.

Negativas de García Lizama

Hoy, tanto Franco como García Lizama coinciden nuevamente en el apoyo al precandidato del PRI a la jefatura de Gobierno del DF, Jesús Silva Herzog, a quien organizaron un desayuno de apoyo y para recaudar fondos el 21 de septiembre. García Lizama se ha negado a entrevistarse con este diario, a pesar de que se le ha solicitado en diversas ocasiones que aclare su papel en la JAP.

En el caso de la Cruz Roja, prueba del incumplimiento en los trámites la constituyen actas y documentos de la Secretaría de Evaluación Financiera de la JAP, a los que se tuvo acceso, en los cuales se indican cada uno de los trámites omitidos ante la junta en distintos años. Por ejemplo, durante cuatro años consecutivos el patronato de la Cruz Roja no presentó su presupuesto para su respectiva aprobación y tampoco las solicitudes para realizar gastos extraordinarios. Pero nada pasó, porque no se ordenó auditoría alguna ni se hicieron públicas las omisiones.

En 1990 se concretó un donativo indebido de la Cruz Roja al Centro Cívico, asociación civil, pero fue hasta 1998 que el ex titular de la JAP determinó que se revisara como parte de una "visita de inspección". Dejó a la mitad el trabajo y fueron las actuales autoridades quienes elaboraron y sintetizaron el dictamen que entregaron hace unos días a la Cruz Roja, en el que confirman que durante la presidencia de García Lizama se dio el donativo.

Hoy se solicita que se hagan las gestiones necesarias y por "las vías jurídicas correspondientes" para solicitar que se recupere el millón y medio de pesos que se entregó, indicó en entrevista el actual titular de la JAP, Alejandro Ainslie.

Reiteró que los señalamientos de desvío de fondos en la Cruz Roja son de "carácter político", y que en los archivos de la JAP obran las actuaciones de cada uno de los ex funcionarios y de las propias IAP. Indicó que en este momento cada quien debe asumir su responsabilidad, y en el caso de la Cruz Roja lo que corresponde es recuperar los 3 millones y medio de pesos.

El responsable de vigilar el buen funcionamiento de la benemérita institución era García, de acuerdo con la ley, pero en una carta que envió a este diario, dice que nada tiene que ver y, sin que se le acuse, se deslinda de haber participado en el linchamiento de Barroso. Sin embargo, los documentos indican que hubo demora de varios años para actuar y aplicar los correctivos de la Ley de Instituciones de Asistencia Privada. En contraparte, García no ha presentado pruebas.

De hecho, durante su presidencia nunca promovió que se reglamentara la citada ley, pero sí se opuso a la actual, aprobada el 10 de diciembre en la ALDF. El enfrentamiento con el GDF lo llevó a separarse del cargo en diciembre pasado en un texto enviado al entonces jefe de gobierno capitalino, Cuauhtémoc Cárdenas.


La actuación de García Lizama en la JAP

Ť Mantuvo como consejero honorario de la JAP a Alberto Franco Sarmiento, sin que estuviera considerado ese cargo en la ley.

Ť Las autoridades del GDF que lo sustituyeron impugnaron la sesión a la que convocó, sin respeto a la ley, para nombrar en la presidencia del Montepío Luz Saviñón a Carlos Llano Cifuentes, integrante del Opus Dei.

Ť Acusado de manejar clientelarmente el sector asistencial por la secretaria de Desarrollo Social, Clara Jusidman; práctica también señalada para el Nacional Monte de Piedad.

Ť Filtró a los medios de comunicación resultados parciales de las auditorías a la Cruz Roja, según los periodistas a quienes proporcionó el material; ahora se niega a una entrevista para aclarar su papel.