Iniciativa de ley francesa para otorgar garantías a parejas no casadas


Legalizan uniones homosexuales

Afp, París, 13 de octubre n La Asamblea Nacional francesa adoptó este miércoles, tras un maratón parlamentario de más de un año, el proyecto de ley que legaliza a las parejas no casadas, incluidas las de homosexuales.

Los diputados terminaron de examinar este miércoles, y lo votaron en última lectura por 315 votos a favor, 249 en contra y cuatro abstenciones, el proyecto presentado por la mayoría gubernamental de izquierda llamado Pacto Civil de Solidaridad (PCS).

Este proyecto fue en un principio muy controvertido y más tarde ampliamente apoyado por la opinión pública.

Los 5 millones de personas que viven actualmente en pareja sin estar casadas podrán firmar este pacto ante un tribunal y beneficiarse de disposiciones fiscales (imposición común, derechos de sucesión y de traslado) y sociales (cobertura social, vacaciones, vivienda) al igual que las parejas casadas.

El debate, durante el cual no se pudieron presentar enmiendas, comenzó el martes a cargo de la ministra francesa de Justicia, Elisaabeth Guigou, que manifestó su satisfacción porque un año de debates haya permitido "el retroceso de la homofobia".

Guigou, que recordó que los futuros beneficiarios del PCS "van a poder resolver bastantes dificultades prácticas que tenían en su vida en común", añadió: "Nadie, hoy y aquí, se atreve a declararse abiertamente homófobo, es un progreso y es un símbolo".

En este último debate, los opositores de la derecha conservadora más feroces prepararon su defensa una última vez.

La diputada centrista del UDF Christine Boutin, líder de los opositores al PCS, que sacó a relucir ostentosamente una Biblia durante los primeros debates en la Asamblea Nacional, llamó al presidente de la república, el neogaullista Jacques Chirac, a pedir una "nueva deliberación" sobre el texto.

Por su parte, las asociaciones gays y lesbianas no están plenamente satisfechas por el PCS y denuncian sus "insuficiencias". Aunque todas se felicitan por el reconocimiento de las parejas homosexuales, algunas habrían querido la apertura pura y simple del matrimonio de homosexuales, y otras lamentan que el pacto no se firme en el ayuntamiento, como las bodas civiles.

El PCS no debería ser aplicado antes de la entrada en el año 2000, a pesar del deseo de Guigou de hacer todo lo posible para que "entre en vigor antes de fin de año".

El texto deberá ser validado primero por el Consejo Constitucional: la derecha conservadora interpondrá un recurso ante esta institución, guardiana de la Constitución.

A continuación, el presidente Chirac, que nunca se pronunció claramente sobre el tema, deberá promulgar la iniciativa, cuya aplicación se anuncia compleja, a pesar de que "el trabajo sobre los decretos de aplicación ya ha comenzado en los ministerios competentes", según Guigou.

La adopción de este texto pone a Francia prácticamente al mismo nivel de innovación social que Holanda, Suecia, Dinamarca y la región de Cataluña (España). El gobierno alemán anunció que presentará un proyecto de ley parecido.