n Ningún ombudsman puede ser removido por causas políticas, afirma


Defiende Roccatti ante senadores su permanencia al frente de la CNDH

n Mi gestión concluye el 8 de enero del 2001, dice n Pide se respeten los principios constitucionales

Andrea Becerril n La presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Mireille Roccatti, pidió a senadores -con los que ayer se reunió- respetar los principios constitucionales y tomar en cuenta que, universalmente, un ombudsman no puede ser removido del cargo por una causa política o una reforma, como la que se pretende aplicar ahora.

Consciente de las posturas contrarias que se dan en el Senado en torno a su ratificación -y que se pusieron de manifiesto en su comparecencia-, expresó confianza en que los legisladores evitarán politizar su resolución final, porque de lo contrario ''lamentablemente estaríamos asistiendo al funeral del ombudsman mexicano''.

Durante el encuentro privado con los legisladores, Roccatti les hizo saber que se siente ''agredida'' por el artículo tercero transitorio de la recién aprobada reforma al 102, toda vez que ''lleva dedicatoria y sólo le faltó ponerle nombre y apellidos''.

Ello, les dijo, ''vulnera mis derechos humanos''. Antes, les dio a conocer un amplio informe del trabajo realizado durante sus dos años y nueve meses al frente de la CNDH, y respondió preguntas y cuestionamientos que le formularon fundamentalmente senadores del PRD y del PAN.

Después de la reunión, realizada como parte de la auscultación que el Senado lleva a cabo para definir si la ratifica o nombra a un nuevo ombudsman, Roccatti ofreció una conferencia de prensa en la que expuso que su gestión concluye el 8 de enero del 2001, por lo que es vigente y reivindica su derecho a concluir ese periodo para el que fue ratificada por unanimidad por la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.

Aclaró que en México hay excelentes juristas, académicos y personas muy comprometidas con la defensa de los derechos humanos y no está, por ello, en contra de que otra persona ocupe el cargo de titular de la CNDH.

El reclamo, dijo, es porque se respeten los principios constitucionales. Además, agregó, universalmente el ombudsman recibe una protección legal para no ser removido por una causa política o una reforma de la naturaleza que se hizo al 102 constitucional.

Esa protección a nivel internacional, explicó, es para evitar que se esté sujeto al vaivén político y, ''en un momento dado, cuando emitiera una recomendación que incomodara a tal o cual partido, éste planteara una reforma para removerlo y proponer a otro defensor de derechos humanos afín''.

El Senado, agregó, no incurriría en una ilegalidad si decidiera no ratificarla, toda vez que hay una reforma constitucional aprobada el pasado mes de junio en ese sentido. Sin embargo, insistió, en la misma se incluyeron varios transitorios que están mal redactados, como el segundo, que prevé la continuación de funciones de los integrantes del Consejo Consultivo de la CNDH hasta concluir su periodo, y el controvertido artículo tercero.

Este último, en un inciso A establece que el Senado llevará a cabo una amplia auscultación entre organizaciones sociales y organismos públicos y privados defensores de derechos humanos, para proponer una terna de candidatos a presidir la CNDH. En otro inciso, el B, señala que con base en esa auscultación, podrá proponer la ratificación del actual titular de la Comisión Nacional o, en su caso, integrar una terna de candidatos.

Además de lo mal redactado, precisó Roccatti, ''en mi concepto de jurista, un artículo transitorio no puede tener la misma categoría que un artículo constitucional''. Un transitorio, abundó, no es una ley general, sino un precepto de aplicación temporal, y ''lo único que le faltó a la redacción de ese tercero transitorio fue (ponerle) nombre y apellido''.

Interrogada sobre la posibilidad de que se ampare, la ombudsman respondió que no lo ha considerado, aunque en uso de sus prerrogativas ciudadanas tiene pleno derecho a recurrir a las instancias judiciales cuando le es vulnerado un derecho humano o incluso una garantía constitucional.

Durante la reunión, Roccatti fue severamente cuestionada por el presidente de la Comisión de Derechos Humanos, el perredista Auldárico Hernández Gerónimo, quien le hizo notar que tendrá que competir con otros aspirantes si desea ser ratificada en el cargo, y ello motivó que la senadora del PRI, Martha Lara Alatorre, aclarara que no era esa una postura consensada en la comisión.

Mario Saucedo, del PRD, hizo notar que, en efecto, el artículo tercero transitorio de la reciente reforma al 102 -que faculta al Senado para nombrar en adelante al titular de la CNDH- se presta a confusión, y en entrevista el senador Carlos Payán Velver dijo que debe cumplirse la ley y encontrarse una salida jurídica.

''Esto apenas empieza, no podemos aún formular un juicio en torno a ratificarla o no, ya que debemos analizar los informes que nos presentó'', agregó Payán Velver, quien expuso en el encuentro varias interrogantes en torno a la actuación de la CNDH en el estado de Chiapas, en especial en los casos de Acteal y El Bosque.

La fracción panista, sin embargo, no estuvo de acuerdo con la postura de Mireille Roccatti.

''Nos sentimos muy molestos por la actitud de la titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, al haber venido al Senado de la República a litigar su caso, su deseo por permanecer al frente del organismo'', comentó el coordinador de los senadores del blanquiazul, Gabriel Jiménez Remus, luego de un encuentro que su bancada sostuvo con José Luis Soberanes Fernández, uno de los candidatos a ombudsman.