n Tercera jornada consecutiva a la baja en la BMV; ayer perdió 0.90%


Retrocede el peso; el dólar al mayoreo cerró en 9.65

n Ajuste normal que no debe causar alarma, e incluso puede considerarse saludable: Bancomer

Roberto González Amador n El peso retrocedió ayer 10 centavos en su cotización frente al dólar, en las operaciones de mayoreo y de menudeo, en una reacción del mercado de cambios que analistas atribuyeron al fuerte descenso en los réditos a las inversiones en pesos ocurrido esta semana.

''Las tasas de interés tuvieron una disminución más pronunciada de lo que los inversionistas consideraban como deseable, por lo que han comenzado a modificar sus inversiones de pesos a dólares'', explicó un analista de Bancomer, el segundo grupo financiero del país.

Al cierre de la jornada, en el mercado de divisas, la cotización para operaciones interbancarias --en las que se realiza 85 por ciento de las transacciones diarias con la moneda extranjera-- se ubicó en 9.65 pesos por dólar, lo que significa una depreciación de 10 centavos respecto al día previo, informó el Banco de México.

En tanto, en las transacciones de menudeo --que se realizan en bancos y casas de cambio-- la cotización se colocó en 9.40 pesos por dólar a la compra y 9.75 pesos a la venta, también diez centavos arriba del nivel anterior, indicó Banamex, el principal banco del país.

Analistas del mercado coincidieron en que la principal causa de la depreciación que ayer sufrió el peso fue la disminución en la tasa de interés de los Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes) a 28 días, el indicador líder del mercado de crédito en México.

En la subasta del martes pasado, la tasa de interés de los Cetes a 28 días se colocó en 16.86 por ciento anual, la más baja en dos años, que representó un descenso de 2.23 puntos respecto a su nivel anterior.

''Fue un ajuste normal que no debe causar alarma e, incluso, puede considerarse saludable'', dijo el analista de Bancomer, que pidió no ser citado por su nombre. Explicó que al disminuir la tasa de interés de referencia para las inversiones en moneda nacional, algunos fondos y tesorerías de grandes empresas nacionales y extranjeras que operan en el país decidieron mover recursos hacia documentos en divisas.

El analista aseguró que la depreciación del peso de ayer fue un ''movimiento de coyuntura''. ''Fue una variación, incluso, deseable. El nivel de 9.65 pesos por dólar no marca una diferencia importante con lo que se ha visto en el año e incluso sirve para tranquilizar a los mercados'', apuntó.

El tipo de cambio más alto registrado en el año fue de 10.63 pesos para las operaciones al mayoreo, ocurrido el 14 de enero pasado, mientras que el más bajo fue el del 28 de marzo, cuando se ubicó en 9.27 pesos por dólar.

Los analistas dijeron que además de la disminución en las tasas de interés para los instrumentos en moneda nacional, otro elemento que influyó, aunque en menor medida, a la depreciación cambiaria fue la percepción de que las tasas de interés en Estados Unidos pueden aumentar nuevamente en noviembre próximo.

La situación política interna no fue un factor que los especialistas atribuyeran como causante de los movimientos en el tipo de cambio, al menos por ahora. ''Todavía pueden pasar muchas cosas en el terreno político, como la elección interna del partido oficial en noviembre y la discusión del presupuesto para el 2000, pero por ahora es un factor que no pesa demasiado en las decisiones de los inversionistas'', dijo el analista de Bancomer.

 

Nueva toma de utilidades bursátiles

El Indice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores operó ayer por tercer día consecutivo a la baja, y perdió 0.90 por ciento, para colocarse en 5 mil 30.61 unidades. Los inversionistas procedieron a una nueva toma de utilidades.

Durante la jornada, el Grupo Financiero Banamex Accival anunció que llevó a cabo una colocación en los mercados internacionales por 250 millones de dólares en certificados respaldados por activos. Esta operación, la tercera de su tipo que se efectúa este año, está garantizada por el cobro a futuro que la firma realice de sus tarjetas de crédito internacionales, así como de las compras y disposiciones en efectivo con tarjetas de débito.