El enmascarado de plata no cruzaba solo un panteón


El Santo, Ƒun hombre miedoso?

Arturo García Hernández n El Santo, el mayor superhéroe mexicano de todos los tiempos; valiente paladín de la justicia; capaz de vencer a decenas de contrincantes al mismo tiempo; azote de marcianos, momias, vampiros, karatecas asesinos, criaturas de ultratumba, monstruos diabólicos y otros enemigos de la humanidad; único símbolo sexual enmascarado, también fue un hombre miedoso que no se atrevía a cruzar solo por un cementerio. Esta y otras revelaciones contiene "El Santo. Vida, obra y milagros", número especial que la revista Somos dedica al legendario personaje, a 15 años de su muerte.

Verdadero ejemplar de colección para curiosos, aficionados y fanáticos, el número de Somos ofrece una apretada síntesis de la trayectoria de El Santo como luchador, personaje de historieta y héroe-galán cinematográfico. Durante diez meses, José Xavier Navar, Raúl Criollo, Rafael Aviña, Mauricio Matamoros y Fernando Rivera Calderón se dieron a la tarea de rastrear archivos, localizar y convencer a coleccionistas para que facilitaran sus hallazgos, consultar especialistas (que los hay) y entrevistar a familiares y amigos de El Santo. ƑEl resultado? Un registro que recoge esta singularísima historia que empieza el 23 de septiembre de 1917 en Tulancingo, Hidalgo, con el nacimiento de Rodolfo Guzmán Huerta, verdadero nombre de El enmascarado de plata. Continúa con sus inicios en la lucha libre y su debut como El Santo, en 1942, hasta llegar a su muerte, en 1984.

"Ha habido muchas publicaciones que han hablado de El Santo -explica Navar-, pero no se le ha hecho cabal justicia. Nos-otros abordamos toda su trayectoria, no sólo en la lucha libre, sino en el cine y en las historietas, y añadimos las interpretaciones que existen en torno a su mito y su leyenda dentro de la cultura popular".

Y así como se da cuenta de la carrera de El Santo, también se revelan aspectos curiosos de su personalidad. Si en las películas era un hábil conductor de automóviles deportivos, en la vida cotidiana -señala Raúl Criollo- "era un pésimo conductor".

El Santo era miope y durante años luchó así. Después empezó a usar lentes de contacto. Más de una vez tuvo que ser detenida una lucha para que el ídolo buscara sobre el enlonado uno de los lentes perdidos en la refriega. Cuentan Navar y Criollo que en otra ocasión fue invitado a luchar en Guatemala, pero olvidó sus mallas: "šImagínate a El Santo sin mallas, en puro calzón. No, pues la gente lo abucheó, decía: no, éste no es El Santo".

Pero esa veneración estuvo a punto de tener un desenlace trágico. Una vez se presentó en un pequeño pueblo del estado de Hidalgo, donde lo conocían y lo admiraban por los cómics y las películas. Nunca lo habían visto en vivo. Al inicio de la pelea, la gente empezó a gritarle, cada vez más indignada, que volara. El Santo se prodigó ejecutando planchas y topes en el aire, pero eso no dejó satisfecho al público que decía: "Este no ha de ser El Santo porque no vuela". Se sentían víctimas de un fraude. De los insultos empezaron a pasar a la violencia física. Fue entonces que, como pudo, uno de sus ayudante se metió a rescatar al luchador de entre la muchedumbre.

En la publicación se integra una numeralia, que entre otras cosas informa: "Veces que filmó en la Atlántida: una"; "Besos que dio en sus películas: 103"; "Veces que combatió a los marcianos: una"; "Nominaciones al Ariel: cero"; "Hijos: 10"; "Felicitaciones de autoridades como la Interpol, la CIA, la FBI y la Policía Judicial, por hacerles su chamba en las cintas: 62".

 

Facetas desconocidas

 

Fuera de ese anecdotario que revela otras facetas del mito, Criollo y Navar resaltan otros hechos: durante años la industria cinematográfica nacional se sostuvo gracias a las películas de El Santo: "Unos cuantos lo saben y los que lo saben no lo dicen. Un cine denostado por la crítica permitió que otros proyectos con otras ambiciones artísticas tomaran cuerpo", sostiene Raúl Criollo.

El número de Somos dedicado a El Santo será presentado el 25 de octubre, a las 18:30 horas, en la Cineteca Nacional, con la participación de El Hijo del Santo, Alfonso Morales, Leobardo Magadán, el Reportero Cor y "una incógnita del mundo intelectual". Además se va a exhibir la cinta Santo contra las mujeres vampiro.