n Se reunió con el secretario de Gobernación
Más baratas que las de 94, las elecciones del 2000: Woldenberg
n El presupuesto será 33 por ciento más bajo, asegura
Andrea Becerril n Las elecciones del 2000 serán mucho más baratas que las de 1994, pues el presupuesto de 8 mil 400 millones de pesos que el Instituto Federal Electoral (IFE) solicitará a la Cámara de Diputados, para organizar los comicios del próximo año, es 33 por ciento más bajo que el hace cinco años, sostuvo el presidente de ese organismo, José Woldenberg, luego de reunirse con el secretario de Gobernación, Diódoro Carrasco.
El titular del IFE resaltó que del total del presupuesto, 3 mil 500 millones de pesos son para los partidos políticos -erogación que vale la pena para garantizar la equidad en la contienda- y cerca de 5 mil millones de pesos serán los recursos con que cuente ese instituto para los gastos de operación del proceso federal electoral del próximo año.
Acompañado por los consejeros Jacqueline Peschard, Mauricio Merino, José Barragán, Alonso Lujambio y Juan Molinar, Woldenberg asistió a una comida con el responsablede Gobernación, en la que intercambiaron opiniones "sobre asuntos que tienen que ver con las elecciones del año 2000 y nada más", informó en conferencia de prensa.
En esa reunión, en la que fue evidente la ausencia de los consejeros Emilio Zebadúa, Jaime Cárdenas y Jesús Cantú, se habló también de la necesaria concurrencia del gobierno federal, estatal y municipal, "para llevar a buen término las elecciones federales".
Woldenberg precisó que hay "la mejor disposición" por parte de la dependencia encabezada por Diódoro Carrasco para ofrecer seguridad a todos los partidos políticos y a sus candidatos.
Explicó que el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) señala que los partidos políticos deberán dirigirse al presidente del IFE para solicitar seguridad para sus candidatos. Eso dice la ley, explicó, quizás porque es una disposición que se venía arrastrando desde la época en que el presidente del Consejo General del organismo era al mismo tiempo el secretario de Gobernación.
"Pero hoy es evidente que el IFE no tiene ni los recursos materiales, legales, ni humanos, para proporcionar esa seguridad a los candidatos", Por ello, precisó Woldenberg, cuando reciba las peticiones de los partidos en ese sentido se canalizarán a Gobernación.
Interrogado sobre el costo del proceso electoral del 2000, que en algunos sectores sigue pareciendo muy alto, el titular del IFE precisó que de los 8 mil 400 millones de pesos solicitados al Congreso de la Unión para el año entrante, 3 mil 500 millones son para los partidos políticos. Es decir, esa suma no es para el IFE, sólo 5 mil millones, de los que podrá disponer para la operación de las elecciones federales del 2000.
Elección con muchos candados
ƑDe qué manera evaluar si son muchos o pocos los recursos?, se preguntó e hizo notar que comparada con el proceso federal de 1994, el presupuesto solicitado al Congreso es 33 por ciento más bajo. "O sea, hemos hecho un esfuerzo de austeridad, hemos restructurado al IFE y hoy vamos a hacer unas elecciones mucho más baratas".
Explicó también que las elecciones en México son caras porque tienen una enorme cantidad de candados. Son las únicas en el mundo, ejemplificó, que reclaman al IFE integrar una lista nominal con fotografía de todos los electores, que no sólo debe entregarse a las autoridades electorales, sino a los partidos políticos con registro.
"En 1997 teníamos un padrón con 52 millones de personas. Tuvimos que hacer 11 listados nominales e imprimir 570 millones de fotografías. ƑEsto es caro? Claro que es muy caro. Sin embargo, insistió, vale la pena, porque le da transparencia y seguridad a los partidos.
El presidente del IFE rechazó la posibilidad de disminuir los recursos asignados a los institutos políticos. "No hay ninguna subvención excesiva a los partidos. En primer lugar, esta cifra no surge de un sombrero de mago. Esta es una cifra que se deriva de la ley y creo que la reforma de 1996 tuvo un impacto muy positivo en la materia.
La intención, remarcó, fue que el financiamiento publico fuera preeminente sobre el privado. "Creo que es una definición estratégica", tanto, que en muchos países de América Latina se está estudiando ese modelo mexicano de financiamiento, ya que permite transparentar el origen de los recursos de los partidos, fiscalizarlos y equilibrar la competencia.
Gracias al financiamiento público, insistió, la competencia entre los partidos es más pareja y vale la pena invertirle dinero, no es una mala inversión.
Evadio abundar sobre lo tratado por los consejeros con el titular de Gobernación. Se concretó a señalar que hasta la fecha ha recibido de las autoridades federales "una clara colaboración, con un respeto absoluto a la autonomía del IFE".