Ť Pese a presiones seremos imparciales: De la Peza
El Trife será un elemento de pacificación social en el 2000
Ť Habría un "proceso electoral impecable", anticipa el PNUD
Enrique Méndez Ť El presidente del Tribunal Federal Electoral, José Luis de la Peza, aseguró que esta instancia será un elemento de "pacificación social" en las elecciones presidenciales del año 2000, y acotó que ante posibles presiones de los partidos políticos, y para evitar que las inconformidades deriven en un conflicto poselectoral, actuará "siempre imparcial y profesionalmente".
Luego de clausurar el seminario sobre Sistemas de Justicia Electoral ųefectuado en la sede del tribunal, y en el que participaron especialistas de diferentes paísesų, De la Peza confió en que ante el grado de democracia alcanzado en el país no se producirán conflictos después de las elecciones, pero aseguró que esto requerirá que todos los protagonistas "actúen con civilidad para que haya un proceso limpio, transparente y confiable.
"Vamos a necesitar echarle muchas ganas para tomar una posición de altura, a fin de que, en una contienda como la que esperamos, si los resultados son muy estrechos entre uno y otro partido, los posibles conflictos y litigios se resuelvan en paz y con tranquilidad", agregó.
Por su parte, el consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), José Woldenberg, aseguró que el tribunal jugará un papel crucial en las elecciones presidenciales, pues su opinión determinará el curso de muchas decisiones y el sentido final de las controversias que se presenten. "El tribunal es el ancla jurisdiccional más importante que tiene el país en el proceso que ya inició y, particularmente, en el momento neurálgico de la declaración de la validez de la elección", dijo.
Estableció que el IFE acatará, como ya lo ha hecho en controversias por las cuales se han corregido decisiones del Consejo General, todas las determinaciones del tribunal, porque el instituto "no es omnipotente".
De la Peza resaltó que garantizar que las elecciones presidenciales del próximo año se desarrollen en paz, depende en gran parte de la voluntad de los partidos políticos y de su sentido de responsabilidad. Esto, dijo, es compartido, y con "un gran optimismo" aseguró que el proceso electoral será un "paso definitivo" en el avance del sistema democrático del país.
Planteó que no es necesario "pulir" el trabajo del IFE, porque ya ha alcanzado el grado de eficacia necesario para confiar en que sabrá conducir el relevo presidencial. Por su parte, dijo, el tribunal resolverá con toda oportunidad las impugnaciones que se le presenten el próximo año.
--ƑY qué van a hacer ante las presiones de los partidos?
--No podemos presumir que estamos libres de presiones; las habrá, pero no vamos a ceder a las presiones. Es natural que el que litiga haga uso de todos los medios a su alcance, pero eso no nos impedirá actuar con objetividad y resolver a favor de quien tenga la razón.
Por su parte, el representante residente del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Bruno Guandalini, aseguró que México cuenta con dos instituciones electorales "fuertes, muy profesionalizadas, capaces de asegurar un proceso electoral impecable" en el año 2000.
También, el director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Diego Valadés, resaltó que las nuevas leyes e instituciones electorales han permitido modificar no sólo "las conductas que afectaron la vida política" nacional, sino también la duda sobre la imparcialidad de los organismos encargados de los procesos.