ASTILLERO Ť Julio Hernández López
Las tragedias derivadas de las inundaciones han puesto de manifiesto la guerra entre facciones que se vive en el PRI: en Oaxaca, el pleito a muerte entre el secretario de Gobernación, Diódoro Carrasco, y el actual gobernador, José Murat; en Hidalgo, entre los bandos encabezados respectivamente por el senador José Guadarrama, por el subsecretario de Goberna- ción, Jesús Murillo Karam, y por el gobernador Manuel Angel Núñez; en Puebla, entre el gobernador Melquiades Morales y el precandidato presidencial Ma- nuel Bartlett; en Veracruz, entre el pulcro (hasta en medio del lodo: la elegancia es la elegancia) Miguel Alemán Velasco y los grupos dispersos (algunos, herencia de Patricio Chrinos, actual director federal de Aeropuertos, y de Miguel Angel Yunes, funcionario también de asuntos del gobierno federal)...
Pero donde la desgracia es usada como mesa de verde fieltro para jugar apasionadas partidas políticas es en Tabasco. Allí, en esa tierra tropical, se podría estar definiendo, a unas semanas de su conclusión, el proceso priísta de elección de candidato presidencial. La cuna de Roberto Madrazo podría ser para él, de confirmarse los datos que van emergiendo, justamente el sitio de una grave derrota política.
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Como ha sucedido con enorme frecuencia a lo largo del gobierno zedillista, los últimos en enterarse de las conjuras tejidas en su contra son los propios miembros de ese tecnocrático equipo, cuya dirección electrónica sería zzz.lospinos.gov.mx. Mientras don Ernesto le daba rienda suelta a los enojos imperiales frente a preguntones incómodos de Gutiérrez Zamora, Veracruz, en Tabasco el madracismo le acusaba abiertamente de ser responsable (como titular del Poder Ejecutivo Federal, mandato intransferible) de las terribles inundaciones de la ciudad de Villahermosa y sus alrededores.
El argumento formal de los madracistas (como, por ejemplo, la Fundación Carlos A. Madrazo y el coordinador de la campaña de Roberto en Tabasco, el diputado Manuel Andrade, jefe de la fracción priísta dominante del Congreso local) se refiere a la presunción de errores técnicos que habrían arrojado sobre tierras de esa entidad aguas provenientes de presas forá- neas. Los señalamientos directos de esas especulaciones recaen en las comisiones federales de Electricidad y de Aguas, a cuyos funcionarios operativos se acusa de haber abierto compuertas que anegaron la capital tabasqueña.
Tras esas supuestas pifias técnicas estaría, sin embargo, según se difundía de manera extraoficial por parte de personajes madracistas, el terrible odio político del presidente Zedillo contra el precandidato Madrazo, llevado a los increíbles extremos de ordenar la ejecución de maniobras pensadas para desacreditar drásticamente la obra de gobierno que Roberto difundía como exitosa en sus comerciales de televisión, pero que la realidad mostraría como absolutamente falsa. Esas maquinaciones criminales arrojarían al pueblo ta- basqueño en brazos del labastidismo, generarían repudio al madracismo, y colorín colorado, el 7 de noviembre el sinaloense habría ganado. Todo con tal de no ser políticos pobres.
Sin embargo, tal como lo ha hecho de manera exitosa en ocasiones recientes, el madracismo escondía tras sus argumentaciones una realidad grave: una parte importante de la responsabilidad por la desgracia de Villahermosa pertenece a las administraciones de Manuel Gurría, el anterior gobernador, y del propio Madrazo. Hechuras ambos del hankismo, y practicantes virtuosos de la doctrina de Atlacomulco que ordena enriquecerse a costa del erario para no quedar como pobres políticos, los gobernadores citados permitieron que diversas zonas naturales que históricamente habían sido vasos de contención de inundaciones, fuesen rellenadas y convertidas en prósperos negocios inmobiliarios de la gran familia en el poder.
Funcionarios del propio gobierno madracista, como Manuel Díaz y Angel Buendía, el propio Gurría y Georgina Trujillo, hija de otro ex gobernador, que ha sido beneficiaria directa de las alianzas políticas de Madrazo, son algunos de los nombres que aparecen en las indagaciones que se han hecho al respecto no por parte de los zedillistas, o de los labastidistas (zzz.lospinos.gov.mx, por si alguien quiere mandarles algún despertador electrónico), sino por los perredistas de aquella entidad.
El círculo casi perfecto de la corrupción
No está de más recordar para qué quieren el poder personajes como Madrazo, como Hank, como Carlos Salinas: para convertir los dineros públicos en privados, para hacer negocios con la riqueza pública, para garantizarse impunidad y para continuar hasta el infinito ejerciendo esa política depredatoria de los intereses nacio- nales y generadora de los grandes millonarios particulares.
Como el ladrón que pretendía desviar la atención gritando "šAl ladrón, al ladrón!", y señalando hacia otro lado, así el madracismo quiso incriminar al zedillismo.
Ahora, lo que se requiere son investigaciones a fondo, esclarecimiento, castigos a los verdaderos culpables. De otra manera, los litigios, los enfrentamientos, serán tan sólo peleas facciosas, pleitos entre hermanos distanciados, batallas entre pandillas del mismo barrio. Las divergencias entre priístas no pueden quedar en eso cuando tras ellas, y a causa de ellas, cientos de miles de mexicanos viven graves tragedias.
Astillas: Mañana, Esteban Moctezuma Barragán celebrará su cumpleaños con una comida en el jardín de su casa en la ciudad de México. Hace un año lo hizo en compañía de sus compañeros senadores, siendo él uno de ellos, pero con licencia para ocupar, en aquel momento, la secretaría de Desarrollo Social. Ahora, Moctezuma ha vuelto al Senado y, además, es el coordinador general de la campaña de Francisco Labastida Ochoa. Un año atrás, había la sensación de que el propio Esteban podría llegar a ser el candidato presidencial priísta, por su gran cercanía con el presidente Zedillo. Ahora, cuando es el hombre de confianza de Labastida, se habla de que podría ser nuevamente secretario de Gobernación, suponiendo que el sinaloense gane la postulación priísta el próximo 7 de noviembre, que luego gane la elección constitucional del 2000, y que luego tome posesión. Por lo pronto, este miércoles habrá cuando menos un centenar de invitados en la casa del senador y coordinador general... Tirso de la Gala, el coordinador de la campaña de Manuel Bartlett en Campeche, podría ser el secretario de Gobernación en caso de que el ex gobernador de Puebla ganase las elecciones del 2000. Ayer, en la capital de aquella entidad sureña, el señor De la Gala arremetió a golpes contra un reportero que insistía en saber más sobre los presuntos vínculos de Bartlett con el narcotráfico. Al final de la conferencia de prensa, De la Gala se fue encima del reportero, a quien sentenció: "narcotraficante tu chingada madre". Un buen gesto de los reporteros de todo el país sería hacerle a Bartlett siempre, en cada conferencia de prensa, la misma pregunta, para ver cuántos reporteros serían golpeados y agraviados de aquí al 7 de noviembre...Los mal pensados que suponían que Roberto Madrazo andaba buscando reuniones secretas con altos jefes perredistas para hacer pactos políticos, podrían estar equivocados. Es más probable que el tabasqueño nada más anduviese recomendando al primo de su publicista, pues ayer tomó posesión como contralor del gobierno perredista de la capital del país el señor León Alazraki. Así es que nada de pensar en pactos, alianzas y demás...
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