Ť La decisión fue tomada por una minoría, aseguran miembros del CGH


El cierre de institutos, ilegítimo: sector democrático

Ť La medida llevaría a una ruptura con importantes grupos de investigadores y docentes, opinan

Gustavo Castillo Ť Estudiantes de 25 escuelas de la UNAM, aglutinados en el sector democrático del Consejo General de Huelga (CGH) consideraron la toma de institutos como un "grave error político", lo cual lleva al movimiento estudiantil a una ruptura con importantes sectores de investigadores, profesores y trabajadores que apoyan la realización del Congreso Universitario.

En un comunicado de prensa, leído por Eréndira Valle, estudiante del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC), se menciona que la decisión de cerrar los institutos se tomó con el voto de sólo 15 escuelas a favor, lo cual implica que fue avalada por menos de la mitad de las asambleas del CGH y, por tanto, carece de la legitimidad para efectuarse.

El documento está firmado por estudiantes de las preparatorias 1, 2, 6, 7, 8, Preparatoria Popular Tacuba, los CCH Sur, Oriente y Naucalpan; las ENEP Zaragoza y Acatlán; las facultades de Filosofía, Ciencias, Arquitectura, Ingeniería, Trabajo Social, Química, Derecho, Veterinaria, Enfermería y Obstetricia (ENEO), Artes Pláticas (ENAP) y Ciencias Políticas, entre otras.

Y aseguran: "Nos oponemos a cualquier intento de tomar la Dirección General de Servicios de Cómputo Académico (DGSCA), pues tal acción es destructiva, innecesaria y contraproducente".

Agregan que estó sólo "afectaría instalaciones vitales para el trabajo de los universitarios, fortalecería a los enemigos de nuestra huelga y daría más pretextos a rectoría para atacarnos", por lo que se deslindan terminantemente de esta aventura y de sus impredecibles consecuencias.

Rechazan cualquier veto o expulsión del CGH, así como la violencia entre compañeros, la ausencia de democracia interna y la falta de representatividad en las decisiones, mismas que han servido para que una minoría ejerza un control autoritario dentro del movimiento.

Pese a su reclamo, los firmantes aseguran que seguirán dentro del CGH y que lucharán hasta conseguir el cumplimiento de los seis puntos del pliego petitorio, "los cuales son, para nosotros, irrenunciables. Cuatro de ellos deberán ser resueltos para que la huelga se levante; los otros dos, discutidos y resueltos en definitiva en un congreso, cuyas resoluciones haga suyas el Consejo Universitario".

Al respecto, agregan: "La exigencia de un diálogo público y resolutivo es indeclinable. Reprobamos la ineptitud, cerrazón e intransigencia de las autoridades, la cual contrasta con este espíritu de flexibilidad y voluntad encaminado a que la universidad vuelva a sus actividades cotidianas".

Además, consideran "absurda e injusta la decisión de darle los votos de una clara minoría que decidió salirse del plantel. A diferencia de Acatlán, Ciencias Políticas y Trabajo Social, en las que subsisten deliberadamente dos asambleas; los estudiantes del CCH Naucalpan, que actualmente mantienen las instalaciones, han manifestado su voluntad de realizar una sola asamblea". Agregan que a los representantes de Naucalpan les retiraron los votos por tener una posición que busca solucionar el conflicto mediante el diálogo.

Consideraron que la intención de que otras escuelas vayan a tomar las instalaciones de dicho plantel representa una clara provocación y un acto de porrismo.

Convocaron a sus compañeros a asistir a su escuelas para realizar reuniones de discusión e intercambio, sin exlusiones de nigún tipo.

Exhortaron a todos los profesores e investigadores a discutir la presente situación, y acordar medidas conjuntas para defender la gratuidad y conquistar el Congreso Universitario. Invitaron al STUNAM a organizar una estrategia conjunta y defender con la mayor fuerza y unidad las demandas estudiantiles y laborales.

Respecto al cierre del Periférico, en el documento aseguran reprobar esa acción, pues responde al interés de un sector minoritario del movimiento, que "nos arrastrará a todos a una escalada de confrontación violenta dentro y fuera del CGH; lejos de acercarnos a nuestros objetivos, aumentará nuestro aislamiento, generará el rechazo de importantes sectores de la sociedad y aumentará la posibilidad de la intervención de la fuerza pública en el campus universitario".