Usuarios de microbús linchan a un asaltante
Hartazgo y barbarie
No hay detenidos. Los pasajeros del autobús marcado con las placas 349AF3, número económico 196, que corre de Tultepec, en el estado de México, a la estación Indios Verdes del Metro, en el DF, lincharon a un asaltante luego de que el delincuente hiriera a dos de los viajeros.
Era un asalto de los que se dan día con día en la periferia de la ciudad de México, pero esta vez la gente no soportó y con saña golpeó al maleante hasta darle muerte. Eran las 6:30 de la mañana, apenas comenzaba el día.
En la agencia 13 del Ministerio Público no hay denuncia por el robo y las lesiones que sufrieron los pasajeros. Tampoco la hay por la muerte del sujeto que fue linchado. El Ministerio Público, de cualquier manera, inició la investigación correspondiente.
Según el testimonio del conductor Silverio Bernal Jesús, los tres asaltantes subieron al autobús Mercedes Benz a la altura de la colonia República Mexicana, en Coacalco, estado de México. Apenas salía el sol cuando el camión entraba a la autopista. En ese momento los hampones sacaron armas punzocortantes y con extrema violencia comenzaron a despojar de sus pertenencias a los pasajeros y al chofer del autobús.
Camerina García Cabrera opuso resistencia y fue golpeada en la cabeza y en las piernas; el conductor, Silverio Bernal Jesús, también trató de impedir que se llevaran el dinero que hasta esa hora había reunido en sus corridas y recibió el mismo trato.
El pánico hizo reaccionar a este último. Al sentir lo que después describió como la punta de un picahielo en la espalda, frenó bruscamente, lo que ocasionó que los tres asaltantes cayeran al piso. Esto fue aprovechado por los pasajeros para enfrentar a los delincuentes, que desarmados y acobardados abrieron una de las puertas para salir corriendo del vehículo, perseguidos por sus víctimas.
José Antonio Hernández, de 23 años, no llegó muy lejos: quedó atorado en un alambrado de púas y algunos de los pasajeros lo llevaron de regreso al microbús, donde comenzaron a golpearlo. "Por donde quiera le cayó", recuerda Silverio Bernal. Uno de los asaltados, al que describió como una persona corpulenta y con botas, le dio por lo menos 15 pisotones en la cabeza.
El chofer del microbús continuó el trayecto rumbo al paradero del Metro Indios Verdes, cruzó la caseta y unos 40 minutos después desde que comenzó el atraco, estacionó la unidad, como de costumbre, en el anden E.
Los pasajeros se retiraron, salvo la mujer que fue gol-peada. Bernal dio parte a la policía y al lugar llegaron patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública y de la Policía Judicial. Una ambulancia trasladó a Silverio y a Camerina al hospital Magdalena de las Salinas del IMSS, mientras una ambulancia de la Cruz Roja, la número 48, se llevó a José Antonio a las instalaciones de la institución en Polanco, pero falleció en el trayecto.
En la agencia 13 del Ministerio Público se inició la averiguación previa 13/1687/99-10, por los delitos de homicidio por arma punzocortante y lesiones.
Según las primeras pesquisas de la Procuraduría capitalina, José Antonio Hernández vivía en la zona de Coacalco, en el estado de México. La dependencia asegura que cuenta ya con retratros hablados de los otros dos delincuentes y pidió apoyo a la Policía Judicial de la vecina entidad federativa para su localización.
Como testigo mudo del ajusticiamiento, un autobús Mercedes Benz, con placas de circulación 349AF3, número económico 196, permanece en un corralón de la delegación Gustavo A. Madero. (Angel Bolaños Sánchez)