Ť Incrementaría los recursos del erario, dice


Gravar el capital especulativo en bolsa, plantea Servitje

Ť Indispensable, una reforma fiscal que grave los conceptos más difíciles de evadir, propone el fundador de Bimbo

Roberto González Amador Ť El fundador del Grupo Industrial Bimbo, Lorenzo Servitje Sendra, uno de los empresarios que goza de mayor prestigio en el país, planteó ayer la necesidad de gravar las utilidades generadas por la inversión especulativa en la Bolsa Mexicana de Valores, como medida para fortalecer la posición fiscal del gobierno e incrementar los recursos disponibles para la atención de rezagos sociales.

El empresario consideró que los fondos de que dispone el erario son insuficientes para satisfacer las necesidades del desarrollo, por lo que consideró indispensable emprender una reforma fiscal ''en la cual se graven los conceptos que son más difíciles de evadir'' como los impuestos al consumo de gasolina y al uso de servicio telefónico. Pero, abundó, también es indispensable que el Estado imponga un gravamen a las ganancias obtenidas por los inversionistas en la Bolsa de Valores, posibilidad a la que hasta ahora se ha opuesto tajantemente el gobierno, aun cuando ha sido planteada por varios sectores.

Servitje participó junto con otros empresarios, dirigentes de partidos políticos y académicos, en el foro La política económica y social para México 2000-2006, organizado por Coordinadora Ciudadana.

El fundador del Grupo Industrial Bimbo dijo que la política económica para el próximo sexenio debe estar orientada a propiciar un crecimiento sostenible, pues para combatir los rezagos sociales es necesario que el PIB se incremente por lo menos 6 por ciento cada año.

También, indicó, se debe promover el ahorro, mejorar la productividad de las empresas e implementar una política industrial que articule las cadenas productivas para elaborar en México los insumos y satisfactores que deben ser importados.

Servitje Sendra añadió que la debilidad del sistema financiero se ha convertido en un ''grave obstáculo'' para el crecimiento económico. En este punto, consideró que los cambios legales en este sector deben realizarse mediante el consenso entre Ejecutivo y legisladores.

En todo caso, apuntó, ''la erradicación de la pobreza y la miseria debe ser el objetivo principal de la política económica y social''. Por tanto, consideró que se deben diseñar programas orientados a incrementar la capacidad productiva de los más pobres con capacitación, empleo y crédito popular.

El empresario afirmó que la redistribución del ingreso no puede lograrse como un acto de gobierno. Es necesario, dijo, que exista voluntad política y social para resolver el gran problema de las desigualdades que persisten en el país.

En el mismo foro, Carlos Elizondo Meyer-Serra, director general del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), consideró que las crisis económicas que han azotado a los mexicanos en las últimas dos décadas y media han sido producto ''de nuestros propios errores''. Por tanto, afirmó que para sentar las bases del crecimiento es indispensable fortalecer las finanzas públicas, fortalecer las instituciones democráticas e instrumentar ''siempre'' políticas económicas pragmáticas y realistas.

''Los prerrequisitos para que la política económica funcione es que el Estado no gaste más de lo que tiene, pero que también se asegure que contará con más recursos; que existan instituciones que nos hagan responsables en nuestros ámbitos de acción; y ser pragmáticos, porque el desarrollo no se da con atajos, no hay salidas fáciles''.