Ť Moscú espera el visto bueno del G-8 para continuar su agresión militar
Fuerzas chechenas obligan cerca de Grozny a retroceder a tropas rusas
Ť La contraofensiva habría dejado 60 muertos y seis blindados destruidos, pero el Kremlin lo niega
Ť Asegura Boris Yeltsin a Clinton que los ataques son para combatir el "terrorismo internacional"
Dpa, Afp, Ap y Reuters, Grozny, 19 de octubre Ť Las fuerzas armadas chechenas obligaron a retroceder a tropas rusas desplegadas desde la víspera cerca de Piervomaiskia, en los suburbios de Grozny, contraofensiva que, aseguraron, dejó unos 60 muertos y destruyó seis transportes blindados, pero oficiales rusos desmintieron la versión chechena y aseguraron que prosiguieron sus ataques aéreos contra una columna de vehículos, que provocó la muerte de alrededor de 40 rebeldes.
Rusia, mientras tanto, espera el visto bueno, para proseguir su guerra de agresión contra Chechenia, de parte de los ministros de Justicia y del Interior del Grupo de los Ocho (G-8), que comenzaron este martes en Moscú una reunión en la que los asistentes declararon la guerra al crimen internacional organizado.
El presidente ruso, Boris Yeltsin, quien participó en la reunión, envió un mensaje a su colega estadunidense, Bill Clinton, en el que aseguró que la operación militar en Chechenia tiene como fin combatir el "terrorismo internacional".
"Rusia es objeto un ataque de bandas armadas desplegadas en Chechenia, sin precedentes por su violencia y su cinismo", escribió Yeltsin en su misiva al mandatario estadunidense, con la que busca disipar las preocupaciones de Occidente sobre los combates en la rebelde Chechenia, y en la que presentó a su país como víctima del terrorismo internacional.
No obstante, dijo que Moscú está abierto al diálogo y que los problemas políticos, en particular el estatuto de Chechenia, "serán solucionados por la vía política, por negociaciones con líderes chechenos que no acepten ni la violencia ni el terrorismo", o sea, ciudadanos de esa república fieles a Moscú y que acepten sus dictados.
Las discusiones de los siete países más industrializados, más Rusia, se centraron en la lucha contra las redes mafiosas y el lavado de dinero, así como en el combate al terrorismo.
Y aunque en la reunión no se ha hecho ningún pronunciamiento respecto del conflicto con Chechenia, el gobierno chino dio su apoyo a Rusia al señalar que Moscú ha adoptado medidas para actuar contra el terrorismo y garantizar la integridad territorial, "del cual forma parte la república caucásica de Chechenia", según declaró la cancillería china.
El primer ministro ruso, Vladimir Putin, insistió durante la inauguración de la conferencia en que todos los países deben actuar en la lucha contra la criminalidad internacional, y de modo particular contra el terrorismo, porque es imposible, dijo, enfrentarlo a nivel nacional.
Los temas político-financieros que salpican al poder ruso, incluyendo a los allegados del presidente Yeltsin, también fueron un punto importante en las discusiones, y en ese sentido Putin prometió frenar el flujo de dinero sucio de la mafia que sale de Rusia hacia otros países, especialmente a Estados Unidos.
"Nos interesa más que a cualquier otro país garantizar que no se lave dinero sucio en otras naciones y estamos preparados para clausurar las fuentes de donde provienen esos fondos", destacó.
Los chechenos aseguraron haber comenzado una contraofensiva en la colina que rodea la aldea de Piervomaiskaia, donde los rusos se habían desplegado durante la víspera, a los que obligaron a retroceder, acción que dejó 60 muertos del lado ruso.
También afirmaron haber destruido un caza SU-25 sobre la capital chechena. Fuentes militares rusas en la base de Mozdoc --Osetia del Norte-- sostuvieron que los efectivos militares federales avanzaron en la región de Piervomaiskaia, en dirección a Tolstoi-Iurt, una pequeña localidad situada a unos 12 kilómetros al norte de Grozny.
Los oficiales militares en Mozdoc reconocieron que hubo enfrentamientos armados, pero dijeron que sólo se trató choques de escasa magnitud.
Por la tarde, el servicio de prensa de las fuerzas chechenas informó que la artillería rusa bombardeó Piervomaiskaia, y que cerca de 30 por ciento de las viviendas fue destruida y la población huyó, con excepción de unos 200 habitantes.
Unidades militares chechenas abandonaron este martes las últimas posiciones que ocupaban en la orilla izquierda del estratégico río Terek --territorio controlado por el ejército de Rusia--, tras varias semanas de combates.