Ť Confía Chile en que Jack Straw "intervenga"
Esperará la defensa de Pinochet hasta el viernes para apelar el fallo
Afp, Pl, Dpa, Ap y Reuters, Londres, 19 de octubre Ť La defensa de Augusto Pinochet decidió esperar hasta el viernes para apelar en favor de su defendido, cuando se vence el plazo para hacerlo, mientras que en Santiago se informó que el recurso será de tipo político para tratar de descalificar al juez Baltasar Garzón.
Aunque inicialmente allegados al ex dictador habían dicho que la apelación la presentarían el lunes 18, se conoció que no lo han hecho y que su estrategia es convergente con el gobierno chileno y esperar hasta la fecha de vencimiento del plazo para la apelación para ver si "interviene" el ministro del Interior Jack Straw.
El jueves pasado, luego de que el juez Ronald Bartle diera luz verde a la extradición de Pinochet a España, el gobierno chileno pidió al de Gran Bretaña formalmente su liberación por razones de salud. Sin embargo, Straw hizo saber de inmediato que no intervendría hasta que se agoten todos los recursos judiciales.
Pero, según los reportes de fuentes judiciales y de medios de prensa, la defensa desea aguardar de todos modos hasta el último momento ante un eventual pronunciamiento del ministro, aunque los abogados aún podrían apelar la decisión del propio Straw si él decide permitir la extradición.
En Santiago, el diario Las Ultimas Noticias reportó que el bufete jurídico británico Kingsley Napley ya tiene preparado el recurso de habeas corpus que interpondrá en favor de Pinochet ante la Alta Corte, y que planteará una eventual "mala fe" con que habría actuado en todo el proceso el juez español Baltasar Garzón.
Según esto, indicó que entre los argumentos para la apelación la defensa esgrimirá que Garzón está motivado por razones políticas, y que al respecto se impug- nará a los testigos que ha interrogado para "abultar" el proceso y en torno a la forma cómo lo ha llevado adelante, a fin de buscar su inhabilitación.
Asimismo, se propone impugnar el último fallo británico que autorizó la extradición a España del juez Ronald Bartle, emitido el 8 de octubre, y en ese sentido el bufete confirmó al diario estar en "permanente evaluación" ante la reacción que pudiera motivar la petición formal de La Moneda ante el gobierno de Tony Blair.
Los informes indican que la defensa basará su recurso en dos aspectos fundamentales, como son el relacionado con el delito de tortura por ser contemplado de formas diferentes por la justicia de Londres y Madrid, y la consideración política, cuya carta ya había sido anunciada desde el proceso que atendía Bartle.
De todos modos, el canciller chileno, Juan Gabriel Valdés, se mantiene en contacto con los abogados de la defensa de Pinochet para coordinar sus acciones, ya sea para apelar o desistir y dejar que sea Straw quien tome el asunto en sus manos, quien sólo puede ratificar la extradición o acoger su liberación.
En cuanto al argumento político de una posible apelación, es importante porque por una causa semejante la justicia británica no contempla la extradición. Pero, en caso de decidirse por la apelación, el nuevo juicio se activaría a partir de marzo próximo y podría llevarse todo un año, según diversos informes.
Mientras, el presidente chileno, el democristiano Eduardo Frei, descartó que pueda resolver sus discrepancias con España en la próxima Cumbre Iberoamericana de La Habana, en tanto que varios diputados pidieron al gobierno investigar la presencia de militares en la protesta callejera del pasado día 16.
El mismo candidato presidencial de la alianza gubernamental, Ricardo Lagos, calificó como "inadmisible" si el ejército no sanciona a los cuatro militares que participaron en la citada protesta, al señalar que las fuerzas armadas "deben tomar medidas, y si no fuera así lo lamento mucho", reportó el corresponsal Enrique Gutiérrez.