Ť Amplía Garzón a 186 la lista de acusados de crímenes del país sudamericano


Juzgarán en ausencia en Italia a siete militares argentinos

Stella Calloni, corresponsal, Buenos Aires, 19 de octubre Ť En el marco de la campaña electoral, los familiares de las víctimas de la última dictadura militar argentina (1976-1983) se ven algo compensados por las noticias que llegan desde afuera: el juez español Baltasar Garzón amplió este martes a 186 la lista de poli- cías y militares argentinos acusados de crímenes contra la humanidad, mientras la justicia italiana se prepara para comenzar el próximo jueves un juicio en ausencia contra siete militares argentinos acusados del asesinato de igual número de ciudadanos italianos y de la desaparición de un bebé nacido en cautiverio.

Aunque los familiares habían empezado juicio por 117 víctimas, la justicia italiana decidió abrir el proceso por aquellos casos donde hubiera pruebas concretas, como aquellos en que se pudieron recuperar los restos de los desaparecidos.

Los juzgados en ausencia serán el general Guillermo Suárez Masson, quien fuera titular del primer cuerpo de ejército, el general Santiago Omar Riveros, Carlos Gererdi, jefe de la prefectura, y los militares Alejandro Puertas, Luis Porchetto, Roberto Rossin y Oscar Maldonado.

En Madrid, el juez Garzón dictó el procesamiento para 29 argentinos, en una causa promovida por la coalición española Izquierda Unida, que tiene ya a 186 querellados por genocidio.

Los hechos por los que el magistrado ha decidido ampliar la querella se registraron en la provincia de Tucumán, una de las más castigadas por la represión y donde desaparecieron durante la dictadura castrense cerca de 500 personas.

Los nuevos imputados son en su mayoría militares y policías que actuaban bajo las órdenes del gobernador provincial de facto de entonces y gobernador hasta la fecha tras haber sido electo en democracia, Antonio Domingo Bussi, quien figura entre los acusados con anterioridad.

En tanto, aquí la justicia sentó otro precedente cuando el Consejo de la Magistratura suspendió al juez federal Hermes Brussa por haber abandonado al borde de la muerte a un nadador tras haberlo arrollado con su lancha.

Aunque éste es el episodio que llevó a su suspensión, Brussa ha sido acusado de haber presenciado torturas en centros clandestinos de detención de la pasada dictadura, y de obligar a prisioneros políticos a firmar declaraciones en las que se culpaban de crímenes que no habían cometido.