La huelga en la UNAM tiene una importancia significativa para el futuro de México pues le está planteando a la burocracia gobernante una cuestión fundamental: la de definir si en el futuro va a enfrentar los conflictos sociales por la vía del diálogo o por la de la represión.
1. El rector Francisco Barnés, que al parecer cree que el régimen puede seguir actuando como en 1968, ha dado un paso más en su ``estrategia'' de rechazar la negociación como vía para enfrentar el conflicto universitario, al tomar dos decisiones que refrendan la intolerancia que ha mantenido en estos meses, y abre así un nuevo planteamiento del problema. La rectoría se ha lanzado en una pendiente cada vez más autoritaria con a) la negativa de la Comisión de Contacto a acudir a la reunión concertada con el CGH el lunes 18, y b) el anuncio hecho por el propio rector de asumir él solo, junto con el Colegio de Directores (órgano de facto que no existe en la normatividad universitaria), la responsabilidad de demandar formalmente la intervención de la Procuraduría General de la República para enfrentar la huelga.
2. La decisión del rector de presentar nuevas denuncias contra los estudiantes del CGH ante la PGR, acusándolos de ``despojo'' y de ratificar otras anteriores, constituye por consiguiente no sólo un desafío al gobierno federal, al que busca responsabilizar por la solución de fuerza, sino también a la comunidad universitaria que le ha exigido de múltiples maneras que dialogue con los estudiantes y que ha defendido la tradición humanística de la universidad de enfrentar sus problemas a través del diálogo.
3. La descabellada iniciativa del rector al demandar una vez más al Estado que le resuelva por la fuerza un conflicto que él generó y que ha alargado por su incompetencia y su mala fe, plantea de tal manera la cuestión fundamental de determinar si en el futuro inmediato el régimen va a enfrentar los conflictos sociales por la vía del diálogo o va a seguir haciéndolo por la de la represión.
4. El arrebato de Francisco Barnés, y de sus colaboradores, muestra por otro lado las contradicciones que existen en el grupo gobernante y el conflicto latente que emerge entre Ernesto Zedillo y Francisco Labastida, el protector de Barnés. ¿O qué ignoran las autoridades universitarias que el gobierno está empeñado en convencer a la prensa extranjera de que existe una ``normalidad democrática'' en el país y que no va a utilizar la fuerza en la UNAM con las decenas de corresponsales invitados a observar las primarias del PRI?
5. La absurda decisión de Francisco Barnés es de entrada contraria a la normatividad universitaria pues confronta de manera muy grave al Consejo Universitario, que es el más importante cuerpo colegiado de la UNAM, y el cual había adoptado en su sesión del 7 de junio el acuerdo de no imponer sanciones a los huelguistas (ni de proceder en algunos casos excepcionales por la vía judicial sino hasta después de levantada la huelga), mismo que fue refrendado en la sesión del 13 de octubre, además de que a lo largo de sus últimas sesiones el consejo se pronunció por la vía del diálogo, abriéndose así la puerta para que intervenga la Junta de Gobierno y, en términos del artículo 6 de la Ley Orgánica, resuelva el conflicto que existe de hecho entre las dos autoridades por sus decisiones contradictorias, que no son otra cosa que una consecuencia de la irresponsabilidad con la que se está conduciendo a la institución.
6. El pretexto que utiliza la rectoría para esta nueva escalada en sus políticas irracionales no tiene seriedad alguna, por mucho que se pretenda desvirtuar los hechos. Cuando el rector de la UNAM condena a los estudiantes por el cierre de 5 institutos y 4 centros de investigación, en donde éstos señalan que se imparten cursos, parece olvidar que Humberto Muñoz (coordinador de Humanidades) ordenó el cierre de la totalidad de los 14 institutos y centros del área de Humanidades a mediados de mayo y que los mantuvo cerrados hasta agosto, es decir, durante más de tres meses, y que entonces nadie se rasgó las vestiduras ni pidió la consignación penal por despojo de Barnés y de Muñoz.
7. El conflicto universitario está planteando, por otra parte, la cuestión fundamental de determinar si en el futuro el gobierno aceptará negociar con los legítimos representantes de un movimiento social o si, como ha sido tradicional en el sistema priísta, buscará una simulación de negociación con interlocutores a modo y con base en las propuestas que él mismo decida. ¿O de qué otra forma entender la pretensión insensata expresada por el rector el 19 de octubre, de negociar el conflicto con los estudiantes ``moderados''? ¿O la sugerencia del investigador Daniel Cazés del CIIDCH, quien tras acusar a los estudiantes del CGH de ``porros'', propuso a los profesores perredistas, que están creando una nueva estructura corporativa en la UNAM, hacer ``un segundo CGH con alumnos democráticos'', como lo reportó Roberto Garduño en La Jornada del 20 de octubre?
8. La represión a los estudiantes en Periférico el 14 de octubre, ha planteado en este escenario varias cuestiones que ilustran lo que acontece. ¿Por qué motivo Televisión Azteca y Televisa, en cuyas puertas ocurrió la golpiza, jamás mostraron la filmación de lo ocurrido, de manera que uno de los pocos testimonios de que se dispone es la histórica foto de la primera plana de La Jornada del día 15? ¿Qué aducen los académicos ``democráticos'' que en mayo de 1996 protestaron por la represión del gobierno de Espinosa Villarreal contra los maestros de la CNTE señalando que violaba derechos constitucionales y pidieron la destitución de varios funcionarios para guardar silencio en esta ocasión? ¿Por qué las autoridades eluden su responsabilidad al utilizar al anticonstitucional Cuerpo de Granaderos contra un movimiento social, y culpan de lo acontecido a los estudiantes, a las autoridades de la UNAM y a dos granaderos? ¿Es más ``estratégico'' el Periférico como éstas aducen que los 60 pozos petroleros, instalaciones de Pemex y carreteras federales bloqueadas durante 15 días por el PRD en Tabasco en febrero de 1996?
9. ¿No es acaso estratégica la universidad nacional como lo ha señalado el CGH y debería ser defendida por todos los mexicanos de quienes pretenden empequeñecerla, dividirla y privatizarla?
10. La lucidez y el compromiso vienen hoy en día en la UNAM de los que menos tienen, que son los estudiantes, quienes al defender durante seis meses los derechos de todos, han dejado ya una lección formidable para el futuro del país.