n Continúa estrechándose el cerco alrededor de la capital chechena
Ataque aéreo ruso contra el centro de Grozny deja al menos 118 muertos
n Informan que entre las víctimas fatales hay una gran cantidad de mujeres y bebés recién nacidos
n El palacio presidencial fue al parecer el objetivo militar; destruidos, un mercado y una maternidad
Afp, Ap, Dpa y Reuters, Grozny, 21 de octubre n Aviones rusos bombardearon este jueves el centro de esta capital y destruyeron una maternidad y un mercado, matando al menos a 118 civiles, entre ellos numerosas mujeres y recién nacidos, en un aparente intento de hacer blanco en el palacio presidencial checheno, ubicado a unos metros de las instalaciones bombardeadas.
Asimismo, tropas rusas continuaban estrechando el cerco en torno a Grozny, pero el canciller Igor Ivanov declaró en Madrid que "no está previsto un asalto masivo terrestre a la capital de esa república porque ello causaría muchas víctimas en todos los bandos y entre la población civil".
El canciller indicó, por primera vez desde que comenzó el conflicto bélico, que Moscú "quiere instalar un régimen legítimo en Chechenia", puesto que esa república es parte de Rusia "y continuará siéndolo", y reiteró el objetivo de destruir a "terroristas" islámicos secesionistas.
Trascendió que el representante oficial de Aslan Masjadov, el presidente checheno, fue detenido en Moscú, sin que se diera a conocer la razón del arresto.
Aviones rusos bombardearon esta mañana el centro de Grozny, haciendo blanco en un mercado y una maternidad ubicadas a escasos 25 metros del edificio presidencial, en el que se rompieron todos los cristales.
Voceros de Masjadov afirmaron que en el momento del ataque había poco personal en el palacio y el mandatario no se encontraba en el local.
Sin embargo, fuentes hospitalarias afirmaron que al menos 60 civiles murieron y más de 400 resultaron heridos en la maternidad y el mercado que fueron alcanzados por los bombardeos.
Corresponsales destacados en Grozny aseveraron haber visto decenas de cadáveres, sobre todo de mujeres y recién nacidos que yacían entre los escombros de la maternidad vecina al palacio presidencial. También hablaron de la destrucción de dos autobuses y varios vehículos cuyos ocupantes murieron calcinados,
El Ministerio de Defensa ruso desmintió en un escueto comunicado los bombardeos contra Grozny, mientras el Kremlin indicó que "todas las cuestiones relacionadas con una solución en la situación de la república de Chechenia tienen que ser examinadas en una mesa de negociaciones... Los chechenos son ciudadanos de nuestro país y, por lo tanto, recibirán protección y ayuda del gobierno ruso".
El ministro ruso de Información, Mijail Lessin, reprochó a medios de comunicación extranjeros la cobertura "parcial" del conflicto en Chechenia donde, aseguró, "no hay guerra, es una lucha contra grupos de bandidos".
Mandos militares chechenos informaron hoy que la artillería rusa atacó 26 localidades en los distritos de Achkoi-Martan, Gudermes, Nojai-Iurt, Vedeno, Itum Kalinski y Shato, es decir, al sur, norte, este y oeste de la república, lo que provocó la huida de sus habitantes.
Fuentes de Moscú, por otro lado, afirmaron haber atacado varios pueblos de las inmediaciones de Grozny donde habrían encontrado varias bases rebeldes y depósitos de armamento.
El ministro de Defensa ruso, Igor Sergueiev, aseguró que no hay planes de conquistar Grozny mediante un asalto masivo, pero su viceministro, Vladimir Toporov, dijo que si llega la orden de tomar la capital chechena esto se hará "a bordo de unidades móviles de combate".
Toporov aseguró también que las tropas rusas no han enfrentado mucha resistencia de los rebeldes wahabitas en las afueras de Grozny, y actualizó una nueva cifra de bajas en las filas de las tropas federales: 196 muertos y 500 heridos.
Hace unos cuantos días el Ministerio de Defensa hablaba de 47 soldados rusos muertos desde que comenzaron las operaciones contra los guerrilleros musulmanes, a principios de septiembre pasado.
Ivanov descartó, de su lado, una eventual conquista de Grozny, ya que "una invasión no es posible porque Chechenia es parte de Rusia", y reconoció que "estamos tratando de instalar un régimen pro ruso en Chechenia, puesto que la república es parte de Rusia", en lo que se convirtió en la primera admisión de este tipo por parte de Moscú.
Posteriormente afirmó el interés de su gobierno de evitar víctimas innecesarias en los distintos bandos y en la población civil. Agregó que se quiere evitar muertes innecesarias en el conflicto.
Analistas consideran que la movilización militar cautelosa y la renuencia de Moscú para admitirla obedece a que los responsables quieren evitar los errores de la guerra de hace unos años, donde el ejército fue derrotado por los separatistas en Grozny.
En tanto, el primer ministro ruso, Vladimir Putin, aseguró que el avance de las tropas hacia la capital chechena dependerá de si esto es necesario para cumplir el objetivo de la operación, es decir, "limpiar" de rebeldes islámicos la república.
Putin ordenó ejecutar esta "limpieza" luego de una serie de ataques con bomba en Moscú y otras ciudades rusas en las que murieron 300 civiles, y de la que el gobierno culpó a los rebeldes islámicos con base en Chechenia.
Putin partió hacia Helsinki para participar en una cumbre entre Rusia y la Unión Europea. Diplomáticos europeos señalaron que la reunión será especialmente difícil pues en la comunidad europea existe el consenso de que Rusia "se ha comprometido con una mecánica de guerra" y es responsable de la situación en el Cáucaso.
Sin embargo, la actitud de Putin le ha valido el apoyo de los rusos, ya que una encuesta reveló que el primer ministro, quien era prácticamente un desconocido cuando asumió el cargo en agosto pasado, ocupa el primer lugar en las intenciones de voto para las elecciones presidenciales de junio próximo, con 24 por ciento.
En segundo lugar le sigue el ex primer ministro Evgueni Primakov, con 20 por ciento de las intenciones de voto.