René Drucker Colín
Los "Mosha UNAM"
Que una Universidad de la importancia de la UNAM se mantenga cerrada durante seis meses (y parece que aún hay más), no sólo rebasa toda lógica, sino que hace recaer sospechas de todo tipo hacia una variedad de posibles actores. En vista de nuestra extrema proclividad a fortalecer la rumorología y a elaborar toda clase de complicidades al respecto de casi cualquier evento, no es de extrañarse que en vista de la magnitud del problema UNAM, las hipótesis o rumores también hayan subido de color. Aunque es cierto que no se pueden descartar totalmente las conspiraciones maquiavélicas, lo más sensato sería pensar que lo que ha ocurrido es el resultado de una enorme ineptitud por parte de las autoridades de Rectoría y que como resultado de esta incompetencia y terquedad, el problema se ha complicado al grado que, ahora sí han aparecido personajes cuya misión está destinada a hacerle juego a ciertos sectores de la sociedad mexicana, que ven a la UNAM como un obstáculo para cierto modelo de desarrollo.
El hecho de que miembros del CGH estén tratando de desestabilizar la investigación de la UNAM, expulsando violentamente a los investigadores de sus institutos y que usen argumentos de tan bajo nivel, como que en la UNAM se hacen libros para los ricos y que ellos van a decidir qué proyectos de investigación se van a permitir hacer en base a si son útiles para el pueblo, sólo puede denotar o un nivel de ignorancia excesiva o un exceso de mala fe. Sólo hay que recordar que la revolución cultural china fue justo lo que hizo, sacrificando toda una década a favor del fanatismo y la anti-intelectualidad. Habría ahora sí que ver a qué intereses mueve una parte del CGH, que obviamente no parece tener el más mínimo interés por mejorar la UNAM, que obviamente no parece tener el más mínimo interés por mejorar la UNAM o por fortalecerla al grado que la convierta para siempre en la institución que favorezca el proyecto de nación que procure el desarrollo de todos los mexicanos y no sólo de algún sector de la población. Esto desde luego no se logrará atacando al sector más progresista de la UNAM. Aquí podría ser que los "Mosha UNAM" estén al servicio pagado de aquellos a quienes sus intereses convenga "mocharle" segmentos a la institución.
Lo que no se comprende muy bien, es la actitud parecida de la Asamblea Plural de Investigadores y Académicos, quienes sistemáticamente se oponen a cualquier propuesta que no emane de sus propias fuerzas. Esta Asamblea, cuyos voceros son casi siempre los mismos, resulta que se manifestaron en contra del plebiscito con un alegato también bastante rebuscado u ofuscado. Yo no participé en la elaboración del plebiscito, ni tuve nada que ver con su organización, sólo lo apoyé en la convocatoria por creer que una manifestación de la comunidad al respecto del conflicto, podría tener un valor moral muy importante. El uso de la constante descalificación de cualquier acción que no provenga de la organización a la cual pertenezco, no es válido. En el fondo parece decirse "si no lo digo yo ó lo hago yo, no sirve". Por demás no entiendo la estrategia.
Luego están los de AUA, a quienes les parece que la protesta por el cierre de institutos es simplemente ruido innecesario. Mucho ruido par atan poca cosa, según ellos ya que en años anteriores se han cerrado institutos y no pasó nada, pues los investigadores pudieron "alimentar a sus animalitos". Total, lo que hacen los investigadores es simplemente mantener animalitos. Si bien es cierto que en esta ocasión no interrumpieron las áreas biológicas, el punto es que minimizar actos de agresión contra investigadores e investigaciones, cualquiera que sea el área, representa otro intento de "mocharle" fuerza a los académicos, quienes todos deberíamos de estar unidos en una meta común que es resolver el problema que afecta a todos. Son tiempos de sumar esfuerzos, no "mocharnos" los unos a los otros.