* Afirma que a diferencia de Menem, quiere el poder para servir a la gente
Pese a encuestas, "me tengo fe", dice Duhalde
Stella Calloni, corresponsal, Buenos Aires, 23 de octubre * Con el actual gobernador de la provincia de Buenos Aires y candidato a la presidencia por el Partido Justicialista, Eduardo Duhalde, se habla muy distendidamente, aunque ha oscilado en estos tiempos debido a la intensa acción del menemismo en su contra.
Dio mucho que hablar recientemente con su demanda sobre la necesidad de revisar el tema de la deuda externa, pero su preocupación actual la expresó así a La Jornada: "Si hubiéramos podido comenzar la campaña mucho antes y se hubiera decidido en tiempo lógico la fórmula presidencial, todo hubiera sido mejor. Prácticamente todo se decidió en julio y se comenzó en realidad en agosto. Eso significó un gran atraso, en el que también incidió haber dividido las elecciones provinciales de la general".
Todo el panorama se complicó lamentablemente y su arremetida contra los encuestadores lo puso en situación difícil. Ya en septiembre pasado, hablando también con este periódico, Dulhalde sostenía que al final de la campaña iba a darse un fuerte cambio en los sondeos de opinión favorables a su fórmula.
No sucedió, pero él tiene la convicción de que ganará, según su experiencia en los recorridos por el país. "Me tengo fe", dijo sonriendo melancólicamente.
"Yo me adelanté a todo proponiendo un cambio en el modelo, una concertación porque consideraba que era necesario adelantar los tiempos ante las necesidades sociales que comprobé".
Le consultamos sobre las razones de por qué un modelo económico y social que se consideró tan exitoso está ahora en situación de crisis.
"Yo pienso que el mayor problema fue que no se advirtió a tiempo que debíamos hacer un cambio, que ya todas las medidas para producir el primero se habían logrado: retorno al crecimiento, desregulación, todo. En 1995 tuvimos las sacudidas de la crisis".
Y sostuvo: "Siempre he creído que tenemos que estructurar un Estado, que ahora se necesita más fuerte para impulsar políticas activas de producción y sociales que son una demanda desesperada".
--Y si es derrotado, Ƒqué sucederá?
--Pienso que una derrota justicialista a nivel nacional sería una gran pérdida, porque si vemos el mapa del país, la mayoría está gobernada por peronistas y resultaría ideal un presidente que también sea justicialista, especialmente cuando hay tantos, tan acuciantes cambios que realizar.
A diferencia de Fernando de la Rúa, Duhalde se considera mucho menos "inmóvil" e infinitamente "más audaz": "Creo que el momento requiere de todo esto, de mucha fuerza y audacia, de todo eso que es el peronismo. Mi rival dice que su mayor virtud es su moderación, y es cierto que es bueno, pero no basta ante esta situación".
Duhalde se calificó como una persona que sabe hacer las cosas "porque nunca me aferré al poder por el poder mismo, sino porque desde allí se puede hacer lo que uno cree hacia la gente y pienso que se debe hacer con todos".
Las últimas crisis en su provincia después de que su candidato a gobernador, Carlos Ruckauf, pateó el tablero obligando a la renuncia del ministro de Seguridad, León Arslanian, a quien Duhalde había confiado la difícil reforma policial, le molesta evidentemente.
Respaldó lo actuado por Arslanian y se mostró "dolido" por la actitud que asumió la Alianza opositora --Unión Cívica Radical-Frente País Solidario--, ya que piensa que fue "un juego electoral" y que no se le apoyó a pesar de que sabían que "era una reforma necesaria, lenta y difícil.
En el tema de seguridad resaltó la necesidad de combatir fundamentalmente "las causas de la delincuencia". No obstante, cree que se necesitan "más y mejores cárceles, aunque también muchas más escuelas y cambios sociales urgentes.
Sobre los obstáculos y deslealtades que conoció en los últimos tiempos prefiere no hablar y los resume en una sola frase, "la política es así", pero agregó: "He llamado a la unidad de todo el peronismo porque divididos siempre hemos perdido".
--ƑSu mayor diferencia con Menem?
--El tiene una gran vocación de poder y yo ya lo he dicho que no la tengo y sólo me interesa el poder por lo que se puede hacer por la gente y en memoria del peronismo, que es mi fuente".