* Dos son dirigentes del grupo rebelde
Recluyen en Almoloya a cuatro integrantes del ERPI
* Fueron capturados en un operativo militar, en Chilpancingo
María del Socorro Castañeda, corresponsal, y José Gil Olmos * Considerado uno de los fundadores del Ejército Popular Revolucionario (EPR) y dirigente del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI) luego de la escisión sufrida en enero de 1998 entre las filas eperristas, Jacobo Silva Nogales, presuntamente el comandante Antonio, fue recluido ayer en el penal de alta seguridad de Almoloya, tras su captura el viernes pasado en Chilpancingo, Guerrero.
Enmedio de un dispositivo extremo de seguridad realizado por militares dados de alta en la Policía Federal Preventiva (PFP), el guerrillero fue trasladado ayer en compañía de Gloria Arenas Ajís -presunta coronel Aurora y esposa del comandante Antonio-, Carlos García Rosales y Ofelia Flores Nava, acusados también de ser miembros del ERPI.
Desde temprano, en la Secretaría de Gobernación se informó que se presentaría en penal federal de Almoloya a unos "delincuentes peligrosos" de Guerrero que habían sido capturados por la PFP recientemente. Pero hasta el mediodía se supo que se trataba de los dirigentes del ERPI.
Sin embargo, días antes no se difundió información alguna del operativo realizado el viernes a las seis de la mañana en la colonia del PRD, en la capital guerrerense, en el cual participaron sólo militares, incluidos los que son parte de la PFP, cuya tarea es auxiliar en el combate al crimen organizado.
El comandante Antonio y la coronel Aurora son dos de los dirigentes guerrilleros que mayor actividad habían tenido; en diversas ocasiones se mostraron en entrevistas de prensa en casas de seguridad y fueron quienes confirmaron la decisión de formar el ERPI y dividirse del EPR por diferencias de estrategia de lucha.
Los detenidos fueron presentados a la prensa. Al comandante Antonio se le veían huellas de golpes, y la coronel Aurora levantó la mano e hizo la señal de victoria, pero fue reprimida por un custodio.
En el breve encuentro con los medios de comunicación, con gestos Aurora dejó ver que había sido golpeada y se ratificó como dirigente del ERPI. Con los mismos movimientos manifestó desconocer el paradero de sus cuatro hijos.
El comandante Antonio se mostró impasible e inexpresivo, al igual que su compañero Carlos García Rosales. La ausencia de la otra detenida, Ofelia Flores Nava, fue justificada por las autoridades:
-Es que se sintió mareada, por eso no salió.
-ƑNo será que la golpearon demasiado? -preguntaban los periodistas.
-De ninguna manera; la que falta está indispuesta, nada más.
En la conferencia de prensa, realizada en el penal federal y en la cual no se permitieron preguntas, el procurador general de Justicia de Guerrero, Carlos Javier Vega Memije, sostuvo que el comandante Antonio reveló que el ERPI obtiene recursos económicos a través de la práctica de secuestros que, en principio, se cometieron contra empresarios, pero luego se dirigieron hacia ganaderos y comerciantes de aquella entidad.
Además, manifestó el procurador guerrerense, los integrantes del grupo armado se dedican al asalto de negocios e instituciones de crédito y, acusó, dentro de sus actividades "resaltan las agresiones contra elementos de Seguridad Pública y del Ejército Mexicano".
El funcionario afirmó que el pasado viernes elementos de la Procuraduría guerrerense y de la PFP se presentaron en el domicilio ubicado en manzana 21, lote 384 de la colonia del PRD, en Chilpancingo, para dar cumplimiento a la orden de cateo determinada por el juzgado tercero de lo penal del primer distrito judicial, buscando aprehender a Vitaliano Fernando García, quien desde abril de 1998 tiene en su contra una orden de aprehensión por el delito de secuestro. Sin embargo, el inculpado se había dado a la fuga.
En cambio, en el mencionado domicilio los elementos policiacos encontraron siete armas de fuego, cartuchos de diferentes calibres, 150 uniformes y gorras militares, mochilas, fornituras, bastidores de serigrafía que se empleaban para la impresión de propaganda del ERPI, una computadora, una impresora, una fotocopiadora, máquinas de escribir y lámparas de mano, además de botiquines para primeros auxilios e instrumental para cirugía menor.
"Asimismo, fueron aseguradas cuatro personas, quienes dijeron llamarse Jacobo Silva Nogales, Gloria Arenas Ajís, Carlos García Rosales y Ofelia Flores Nava."
Al entrevistar a Jacobo Silva, éste manifestó ser el principal dirigente del ERPI, grupo que se formó en 1998 debido a una escisión del Ejército Popular Revolucionario, provocada "por diferencias ideológicas y por el manejo selectivo de los recursos económicos".
El procurador de Guerrero señaló que Silva Nogales confesó tener 20 años participando en grupos armados, autonombrándose comandante Antonio o bien utilizando los alias de Fermín Cegueda Martínez, René y Pedro.
En tanto, Gloria Arenas Ajís, la coronel Aurora, esposa revolucionaria del comandante Antonio, participaba en el ERPI redactando los comunicados del grupo, que eran firmados por los dos detenidos, así como por los comandantes Hermenegildo y Santiago y los coroneles Cuauhtémoc y Emiliano, quienes integran la dirección nacional del ERPI.
Los otros dos detenidos, Carlos García y Ofelia Flores, son combatientes del grupo y se ocupan de la seguridad y el mantenimiento de la casa donde fueron arrestados, que se presume era el lugar utilizado para impartir cursos a los mandos medios del grupo rebelde, efectuar reuniones de la dirección y elaborar los comunicados.
Por su parte, la vocera de la PFP, Lourdes Martínez Medellín, dijo que el ERPI, "en términos políticos y militares", opera en Guerrero, pero, a pesar de sus carácter local ha incursionado en entidades como Oaxaca y Morelos.
Señaló que los gastos de operación del grupo armado ascienden a 300 mil pesos mensuales, recursos que, afirmó, "son principalmente producto de secuestros y de todo tipo de robos a mano armada".
La funcionaria aseguró que los integrantes de la organización "son responsables, entre otros, de los secuestros de Alfredo Harp Helú, Angel Losada Moreno y Jorge Sekiguchi".
Asimismo, dijo que el ERPI agrupa al menos a 60 por ciento de la militancia nacional del EPR, y por haber encabezado la escisión, el comandante Antonio "está amenazado de muerte por el EPR".