Ť Obtienen los opositores en Argentina 122 escaños en la Cámara de Diputados

Gana la Alianza 21 de 24 distritos; clara voluntad de cambio: analistas

Ť "Yo no soy el padre de la derrota", justifica Duhalde; Fernández Meijide pierde ante Ruckauf

Stella Calloni, corresponsal, Buenos Aires, 25 de octubre Ť Las últimas cifras oficiales confirmaron el triunfo de la fórmula Fernando de la Rúa-Carlos Chacho Alvarez, de la Alianza opositora, por casi 50 por ciento de los votos en 21 de los 24 distritos del país, incluyendo las grandes provincias, la mayoría de las cuales estaban gobernadas por peronistas, lo que para los analistas confirmó la voluntad de cambio en la población.

A su vez, el candidato del gobernante Partido Justicialista, Eduardo Duhalde, quien anoche reconoció su derrota, mencionó lacónicamente: "yo no soy el padre de la derrota". Nadie dudó de que señaló al presidente Carlos Menem, quien saboteó su campaña electoral.

Asimismo, la Alianza, integrada por la socialdemócrata Unión Cívica Radical (UCR) y el centroizquierdista Frente País Solidario (Frepaso) obtiene hasta ahora 122 bancas en la Cámara de Diputados, recuperando 16 que había perdido, y que dejaron de ser justicialistas, lo que le permite, al menos, rozar el quórum propio.

Sin embargo, según cómputos parciales, la Alianza no gozará de mayoría en la Cámara de Senadores, donde los aliancistas se encontraban a siete escaños de lograr la mayoría simple de un total de 257 senadurías.

Asimismo, la poderosa provincia de Buenos Aires quedó en manos del justicialismo, donde el actual vicepresidente Carlos Ruckauf obtuvo 48.8 por ciento de los votos contra 42.4 por ciento logrados por la candidata aliancista Graciela Fernández Meijide.

La opositora reconoció su derrota la medianoche del domingo, cuando un atraso en el conteo de los votos en la provincia hizo sospechar a la Alianza. Serena, Fernández Meijide deseó suerte a su oponente y manifestó su tristeza por la derrota, especialmente por el naufragio de los grandes proyectos que había trazado para producir un cambio en la provincia más poblada del país.

Por otra parte, el triunfo de Ruckauf quedó atado a los puntos obtenidos gracias al favor del candidato presidencial de Acción por la República, el ex ministro de Economía Domingo Cavallo, quien decidió dar sus votos en la provincia a la fórmula justicialista.

Sobre el triunfo de Ruckauf en la provincia de Buenos Aires, el periodista Horacio Verbitsky consideró deplorable que "el electorado bonaerense haya cerrado puertas y ventanas, tras las cuales se respira el enfermizo olor a mirra, incienso y pólvora con que el candidato triunfante impregnó la escena política", en alusión a los ataques de Ruckauf contra Meijide, a quien tildó de "atea, abortista y anticristiana".

Este día, De la Rúa se comunicó telefónicamente con Ruckauf, en el contexto de una entrevista radial, y le manifestó su esperanza de trabajar juntos ante las urgencias, y le resaltó el mensaje de la sociedad que se reflejó en los votos para "que haya una nueva política de diálogo" en función del interés general.

A su vez Ruckauf, quien lo llamó "Fernando" y le recordó una vieja relación entre ambos, le respondió: "la gente exige que acordemos para resolver los problemas".

Reconocimiento a la aspirante

De la Rúa, quien asumirá la presidencia el 10 de diciembre próximo, destacó los valores de Fernández Meijide, a quien mencionó como una de las grandes constructoras de la Alianza. "Pasamos de la euforia a la sorpresa", dijo al mencionar la derrota de la candidata.

"Nos asombró y afectó (la derrota) porque yo sabía lo que ella había trab ajado para producir un cambio", y añadió: "estoy seguro que trabajaré con el gobernador electo y que Graciela tiene un lugar importante en la Alianza". Se estima que al conformar el gabinete habrá un reconocimiento a Meijide.

Los conteos parciales indicaban que el PJ ganaría también la mayoría de los gobiernos provinciales, y también revelaron que, como dijeron las agencias informativas, "la boleta en blanco se erigió como cuarta fuerza electoral nacional", al representar 2.98 por ciento del total de votos emitidos. En tercer lugar quedó Acción por la República, con 10 por ciento de los votos.

Por su parte, Duhalde celebró este lunes una reunión con periodistas en la que llamó a dar un apoyo generoso a de la Rúa. "Todos debemos apoyar al presidente electo, no sólo los políticos sino todos. Por nuestra parte, no abandonaremos la bandera del peronismo que es la justicia social. La gente sabe que hicimos un enorme esfuerzo, todo lo que estuvo a nuestro alcance, y sabía las dificultades que tuvimos. La gente eligió por el cambio", concluyó.

Buena parte de la ciudad apareció empapelada esta mañana con carteles de "Menem 2003", y otros donde se lee: "Cuidelo, el país lo necesita". Hoy mismo el mandatario ofreció una rueda de prensa para reiterar sus intenciones reeleccionistas.

Sin embargo, analistas advierten que el pueblo argentino ha dado vuelta a una página de la historia, y señalan que así como el menemismo "ignoró todas las advertencias de la realidad, ahora pretende ignorar que esto es en realidad una derrota para el presidente".

Asimismo, la campaña de Menem y su equipo para obstaculizar a su propio candidato, Duhalde, ha dejado resentimientos que redundan en la voluntad de crear, dentro del PJ, corrientes muy definidas de rescate de lo mejor de la antigua doctrina peronista.

Las elecciones le revelaron también a Menem que no fueron propios los triunfos regionales de los últimos años, y sus intentos por empantanar el camino de Duhalde se volvieron en su contra. Sin estridencias, varios gobernadores ya muestran su distancia del menemismo, sobre todo ahora que desaparecerán de escena las presiones ejercidas por el gobierno central sobre muchas de las administraciones provinciales.

Así, Menem ha dejado de ser el "único" y el "imprescindible" en su partido, luego de que el proceso electoral ha dado oportunidad a varios de sus correligionarios de perfilarse políticamente.

A su vez, Mario Wanfield analista de Página 12, resalta que este es un triunfo electoral de la Alianza, se gestó en sólo dos años y señala el esquema institucional novedoso que ha surgido: el peronismo ha sido desplazado de la Casa Rosada por voto popular; una coalición integrada por dos fuerzas poderosas, y su presidente asumirá el cargo sin tener gobernadores de su mismo signo en las tres principales provincias del país.

De este y otros análisis surge la necesidad de la Alianza de salir a las provincias del país a consolidar sus fuerzas. También la UCR y el Frepaso deberán mirar hacia el interior de ambas fuerzas.