Ť Busca la Secretaría de Hacienda consenso con representantes de partidos

Proponen destinar a gasto social 60% del presupuesto

Antonio Castellanos, Patricia Muñoz y César Martínez Ť El subsecretario de Hacienda, Martín Werner, anticipó ayer que el gobierno federal propondrá a los legisladores que 60 por ciento del presupuesto programable del próximo año (cerca de 440 mil millones de pesos) se destinen al gasto social en rubros como educación, salud, combate a la pobreza y seguridad social.

En el proyecto para 1999 el gasto programable global es de 689 mil 860 millones de pesos, de los cuales 415 mil 981 millones --60.3 por ciento del total-- corresponden a desarrollo social, aunque también existe una ampliación al total de 12 mil millones, de modo que se mantiene la participación del gasto social en el Presupuesto de Egresos.

En tanto, el secretario de Hacienda y Crédito Público, José Angel Gurría, afirmó que 90 por ciento del presupuesto ya está legislado o es de carácter obligatorio, y consideró que es prematuro hablar de quién apoyará o rechazará algún programa económico que todavía no ha sido presentado formalmente.

Gurría sostuvo que no hay condiciones para hacer cambios considerables en la parte de ingresos del presupuesto, y que se plantea la conveniencia de que haya un déficit menor y al mismo tiempo gastos adicionales derivados de las elecciones y los censos que llevará a cabo el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).

Aseguró también que no habrá grandes elementos de controversia y que se percibe una buena disposición de los legisladores para que el proyecto sea aprobado el 15 de diciembre.

El funcionario dijo además que se tendrán que equilibrar estos elementos y, sin que haya sorpresas, en su momento poder plantear un presupuesto que sea aceptable para las fracciones y, cuando menos, poder aspirar a tener una mayoría que permita que el primero de enero ya estén aprobados la Ley de Ingresos, el Presupuesto de Egresos y la Miscelánea.

Reconoció que el asunto de la pobreza es un problema ''atávico''. Dijo que en la medida en que se mantenga el crecimiento, baje la inflación y se pueda canalizar un porcentaje cada vez más alto del presupuesto para atender las necesidades de los grupos más vulnerables, se irá atacando este fenómeno.

Gurría manifestó que el presupuesto ''no se reinventa''. No se parte de cero, dijo, porque ya ''tenemos muy bien definidos los parámetros de ingresos'', en la medida en que no hay cambios en las leyes de ingresos, es decir de los impuestos. El comportamiento previsible de estos flujos, dado un crecimiento de entre 4 y 5 por ciento de la economía, es algo ''más fácil de calcular''.

Respecto a la Universidad Nacional Autónoma de México, informó que las autoridades hacendarias platicaron con la Secretaría de Educación Pública acerca de la totalidad del proyecto. Dijo que esa dependencia toma los recursos para distribuir entre las distintas dependencias, que incluyen a las universidades públicas.

En tanto, el subsecretario de Hacienda, Martín Werner, adelantó que a fin de lograr consensos para la aprobación del Presupuesto del año 2000, se propone un ''incremento en el gasto social para ese año''.

El funcionario explicó: ''Más que hablar de recortes, consideramos que el crecimiento de la economía da mayores recursos al sector público sin presionar las finanzas públicas, al mantener el gasto como proporción del producto interno bruto; sin embargo, como en todos los casos, las demandas son mayores de lo que se dispone. Entonces, estamos considerando cómo se van a asignar los recursos que el crecimiento genera para el presupuesto, a la luz de las presiones que se enfrentan por (peticiones de) mayores recursos de todos los sectores, sobre todo en la parte del gasto social''.

Se esta trabajando, apuntó, para lograr consensos entre los diferentes partidos, a fin de llegar a la fecha de presentación del proyecto, con acuerdos tomados con las distintas fuerzas políticas, por lo que aun cuando el margen de maniobra es estrecho, se buscará un incremento en el gasto social, de acuerdo con el crecimiento de la economía para el próximo año.