n Entrega de proyecciones económicas a diputados
No subirán ni se crearán más impuestos en el 2000: SHCP
n El Banco de México prevé inflación no mayor a 10 por ciento
n La disciplina fiscal evitará presión en tasas de interés, considera
David Aponte y Ciro Pérez Silva n El Presupuesto de Egresos y la Ley de Ingresos de la Secretaría de Hacienda para el año 2000 consideran que no habrá aumento de impuestos ni nuevos gravámenes, asimismo prevén un incremento salarial del 14 por ciento para la burocracia, paridad cambiaria de 12 pesos por dólar y 20 mil millones de pesos para la reconstrucción de los estados afectados por las lluvias, según datos que funcionarios de la dependencia federal han compartido con diputados del PAN y PRI.
Por otro lado, según cálculos del Banco de México, ofrecido a los legisladores priístas, las tasas de interés para el próximo año serán de 16 por ciento.
La institución bancaria toma en cuenta el desarrollo de las elecciones presidenciales del año 2000, como una variable importante para reforzar las actuales políticas macroeconómicas, de acuerdo con un documento entregado a los diputados del PRI.
"El proceso electoral y el cambio de administración que tendrán lugar en el 2000 son factores adicionales que hacen imperativo intensificar el proceso estabilizador. Es indispensable que la política monetaria contribuya a mantener la solidez macroeconómica y financiera conseguida en los últimos años, permitiendo que la transición política se lleve a cabo en una atmósfera de estabilidad económica.
"Como fundamento de ello están los esfuerzos realizados durante los últimos años para reducir la vulnerabilidad. Entre los principales puntales de la economía de México se cuentan los siguientes: finanzas públicas sanas; régimen cambiario de libre flotación; déficit sostenible en la cuenta corriente de la balanza de pagos; aumento del ahorro interno; formalización del programa de fortalecimiento financiero 1999-2000, y reservas internacionales en niveles históricamente altos", señala.
El documento considera que la disciplina fiscal permitirá que el gobierno no presione al alza las tasas de interés ni desplace al sector privado de los mercados de crédito, con elevados costos de los fondos prestables.
"Con el anuncio de una meta de inflación que no exceda de 10 por ciento para el año 2000, el Banco de México reafirma su compromiso con la estabilización y, de esta manera, intenta influir en los procesos de formación de las expectativas del público", precisa el texto entregado a los diputados priístas.
Los funcionarios de Hacienda y el Banco de México han tratado de convencer a los legisladores del PAN y el PRI sobre las bondades del paquete económico para el año 2000, la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos, cuyo texto será adelantado la próxima semana a los coordinadores parlamentarios.
En esa labor de cabildeo, los subsecretarios de Hacienda, Martín Werner, Santiago Levy y Tomás Ruiz, han sostenido reuniones de trabajo privadas y por separado con diputados panistas y priístas, con la idea de buscar consensos para la aprobación del paquete económico para el año 2000 antes del fin del periodo ordinario de sesiones, antes del 15 de diciembre.
Los funcionarios han planteado a los legisladores que en el mismo no habrá aumento en los impuestos ni nuevos gravámenes. Incluso, han considerado una baja de dos puntos en el impuesto sobre la renta (de 32 al 30 por ciento) y en el aplicado a las bebidas, con el argumento "de que la sociedad ha hecho un gran esfuerzo en los últimos cinco años".
De acuerdo con los cálculos oficiales, el gobierno federal dejaría de percibir unos seis mil millones de pesos por la reducción de los gravámenes. Los mismos consideran también la eliminación del impuesto a los productos de importación para los países de la Unión Europea, frente a la próxima firma del tratado comercial con las 15 naciones integrantes.
Hasta el momento, los diputados del PAN y el PRI han manifestado su visto bueno respecto a que no es momento de aumentar o aplicar nuevos impuestos a la población. Los priístas han propuesto la regularización de los vendedores ambulantes (casi dos millones en todo el país) para elevar la base de contribuyentes.
A su vez, la fracción parlamentaria del PRD ha insistido en elevar el gasto social. En ese sentido, propuso ayer un incremento no menor al 10 por ciento en términos reales para la educación con respecto al gasto programable de 1999, para destinarlo a la inversión en el sector y al salario del magisterio.
"Consideramos necesaria una estrategia presupuestal que logre en el mediano y largo plazos una recuperación real para la educación nacional. Para ello, reprobamos totalmente que el rescate financiero sea de nueva cuenta una prioridad para el presidente Zedillo y unos cuantos, ya que éste consumirá del presupuesto del año venidero 90 mil millones de pesos sólo por pago de servicios, según los informes de Hacienda, lo que significa casi la mitad del presupuesto programable para la educación nacional en 1999, que fue de 183 mil 239 millones de pesos y representa 15 veces el subsidio otorgado por el gobierno federal a la UNAM", señaló el diputado Jesús Martín del Campo.
Según el calendario de autoridades hacendarias y diputados, el paquete llegará a las coordinaciones parlamentarias entre el 3 y el 4 de noviembre. El documento será presentado al pleno entre 8 y 9 de noviembre, con la presencia de José Angel Gurría, titular de la SHCP.