n Atribuye su éxito a la disciplina y el trabajo arduo


Lo único que me interesa es cantar bien: Ramón Vargas

n México, un país fértil para la formación de tenores, considera

Pablo Espinosa n Una de las grandes estrellas del firmamento operístico mundial es mexicano. Su debut en Estados Unidos, hace siete años, ocurrió de manera afortunada: supliendo a Luciano Pavarotti en el Metropolitan Opera House. Más recientemente ocupó el lugar de otro de los más grandes tenores de la historia: Alfredo Kraus, en la Opera de Madrid. No han sido golpes de suerte, dice en entrevista. Era ya un tenor consolidado en el arduo mundo de la ópera cuando esos accidentes sucedieron. ''Lo único que me i El tenor Ram—n Vargas, quien hace siete a–os supli— a Luciano Pavarotti en el Metropolitan Opera House n Foto: Omar Meneses nteresa es cantar, y cantar bien''.

De visita en México, Ramón Vargas presentó aquí un par de grabaciones discográficas cuya excelsitud marca a su vez su consolidación en esa carrera paralela que sostienen muchos astros: sus personalidades canoras en disco compacto, que suelen complementarse con una necesaria constancia de éxito en los escenarios. Un contrato con la trasnacional BMG aporta, de entrada, dos álbumes de lujo: Werther, grabación integral (en dos discos) de la ópera de Jules Massenet basada en el clásico de Goethe y otra joya discográfica: L'amour, l'amour, 13 fragmentos de óperas de Gounod, Massenet, Donizetti, Chaikovski, Verdi y Puccini.

 

Antes que glamour, sensibilidad

 

-Dado el glamour que envuelve el mundo de la ópera y en particular a los tenores, Ƒcómo fue posible un disco como L'amour, l'amour, sin grandes concesiones?

-Hice, sencillamente, un disco que se adapta a mi personalidad y escogí piezas que no todo mundo puede conocer, pero que merecen ser escuchadas. No es, empero, un trabajo filológico, sino de sensibilidad. Mis discos anteriores así lo han sido. Escogí, entonces, este repertorio, porque considero que es lo que puedo cantar mejor. Y es cierto: la ópera tiene una parte muy glamorosa, pero es tan amplia que da para todas las sensibilidades. Así, hay quien va a la ópera sólo para mostrarse o para escuchar sólo un aria que les gusta... o quienes van a oír la obra entera con genuino interés estético, de disfrute. Otros van por el mero lucimiento vocal de los cantantes. Pero eso ha sido siempre, porque la ópera nació en el glamour, protegida por los reyes y los príncipes, y hasta la fecha ligada al poder y al dinero desde el momento en que es un arte muy ambicioso en lo artístico y su producción resulta entonces muy costosa. En todo es espectacular. Hay quien se queda en eso, lo cual también es respetable. Y en cuanto al tenor, sucede que encarna la figura del héroe romántico y entra así en todo ese juego muy complejo de sentimientos y cuestiones sociales que llegan a crear esta figura glamorosa del cantante o de las divas. Todo esto no es dañino, el único riesgo es confinar a la ópera en algo elitista, cuando en realidad quien la puede disfrutar depende entonces de su sensibilidad, y no de si va vestido de frac o de mezclilla.

-ƑCómo corresponde este repertorio que elegiste con el momento de desarrollo vocal, de tu tesitura?

-Soy un tenor lírico y lo que ahora elegí es lo que mejor canto en este momento. Por supuesto que puedo cantar otras cosas, pero por ahora es lo que mejor canto. Tengo casi 17 años de cantar y te puedo decir que cada vez lo hago mejor porque lo hago con cuidado, con respeto a mí y al público. No soy pretensioso, soy exigente, meticuloso en lo que hago. Mi canto no es pretensioso, es honesto, es de trabajo, es tesonero, porque no creo nada más en el talento ni en los golpes de fortuna, eso lo vemos en las telenovelas, pero en la vida real la disciplina, el trabajo, te hace ser lo que eres.

-Karajan saltó a la fama supliendo de última hora a Furtwaengler, pero tú ya eras famoso cuando supliste a Pavarotti y a Kraus, Ƒcómo se rompe el golpe de suerte?

-Lo que pasó en Madrid, cuando suplí al señor Alfredo Kraus, fue significativo pero no lo más significativo de mi vida. Fue algo casi lógico: cuando canceló Kraus buscaron a alguien con la preparación suficiente y yo casualmente estaba de vacaciones y entonces fue de pura suerte esa oportunidad, pero me pregunto qué hubiera pasado si no hubiera estado técnicamente preparado, sencillamente hago el oso y eso marca. Hubieran dicho ''fue a enseñar el cobre a Madrid''. A todo mundo le llega la oportunidad, lo importante es estar preparado para tomarla.

-ƑDe qué manera es diferente la carrera de un tenor en teatro que en discos?

-Hay muchos cantantes que han hecho una carrera extraordinaria, pero que han grabado sólo uno, incluso ningún disco, y por otra parte, por razones todavía ignoradas, algunas personas tienen esta fortuna de grabar y otras no. Siempre me ha intrigado eso. Hay cantantes que pienso deberían grabar y no lo hacen, u otros que no entiendo cómo graban tanto. Es extraño.

-ƑCómo haces la diferencia, en tu caso?

-Mi carrera discográfica realmente está empezando. He grabado muchos discos, pero no he tenido una constante. Ahora tengo un contrato con la BMG con grabaciones a futuro, propuestas, y empezamos con un disco que, como dices, no es complaciente, sino para que la gente se sensibilice, o como dice el Evangelio: el que tenga oídos que oiga. No es un disco pretensioso, hecho con la nariz en alto. Es lo que puedo hacer bien, es lo que ofrezco, porque es lo que siento.

-A diferencia de tu carrera, en otras épocas figuras operísticas mexicanas se quedaron en el terruño, no crecieron más. ƑPor qué?

-Fueron otras épocas. Eso está ligado al complejo de inferioridad que tenemos los mexicanos. Yo les digo a los muchachos que me encuentro en el extranjero: siéntanse orgullosos de ser mexicanos, tenemos 4 mil años de historia y mucho que decir. Lo que nos faltaba era disciplina. Ahora lo que tenemos que hacer es decir lo que traemos dentro y que es fruto de generaciones de cantantes.

 

Tener voz no es ser cantante

 

-ƑEs cierto que México es una tierra de tenores?

-Es cierto, la voz de tenor es la más difícil de encontrar en el mundo y son los que más se están dando hoy en día.

-ƑA qué se debe eso?

-A la naturalidad de la voz del tenor. En el centro suena como un barítono y en el agudo suena casi como una mujer, y eso si no lo tienes completamente natural te lo tienes que inventar. Por eso da esa excitación la voz del tenor, es algo excitante. Cuando un tenor tiene la capacidad de interpretar y tiene estos extremos en su voz resulta algo muy excitante y a la gente le llama mucho la atención. La voz natural del hombre sería la del barítono o la del bajo, y la voz del tenor es de alguna manera más hecha, más construida. Yo creo que por raza. Me he encontrado a mariachis que tienen una voz de tenor extraordinaria, no formada. No puedo decir que son cantantes de ópera, no son tenores, tienen voces extraordinarias y naturales muy impresionantes, pero de ahí a formar un cantante hay que trabajar mucho. Una cosa es tener voz y otra ser cantante.