n Insiste Moscú en que sus aviones atacaron a rebeldes chechenos


Confirma el CIRC la muerte de 25 refugiados en el bombardeo ruso

n La agresión ocurrió pese a que los camiones llevaban el emblema de la Cruz Roja, dice el organismo

Afp, Ap, Reuters y Dpa, Grozny, 30 de octubre n El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) confirmó hoy la muerte de unos 25 refugiados en un ataque de la aviación rusa ocurrido el viernes cerca de la localidad de Samashki, en Chechenia, en el que murieron además dos de sus colaboradores y 70 desplazados chechenos resultaron heridos.

Pese a la contundencia de las pruebas, Rusia negó nuevamente el incidente e insistió en que sus aparatos atacaron un convoy de rebeldes musulmanes.

En tanto, el presidente checheno, Aslan Masjadov, advirtió a sus vecinos que la república caucásica no renunciará a su autoproclamada independencia.

Envió una carta a "los pueblos hermanos del Cáucaso" donde les pide poner fin a la ofensiva rusa lanzada desde sus territorios y advirtió que, en caso de que la situación se vuelva incontrolable, "no tendrá otra alternativa que lanzar ataques punitivos contra el agresor donde éste se encuentre".

Masjadov añadió que "la consecuencia de la exterminación del pueblo checheno será la desestabilización en todo el Cáucaso". Sin embargo, declaró a la agencia Interfax estar dispuesto a emprender "negociaciones constructivas" y a adoptar "amplios compromisos" con Rusia.

La artillería y los aviones de guerra rusos continuaron hoy sus ataques contra Grozny y Gudermes, la segunda ciudad chechena. Según versiones no confirmadas, el ejército ruso ya bloqueó Gudermes, lo que le abre el paso hacia Grozny.

En las últimas 24 horas han muerto unos cien rebeldes islámicos en diversos ataques, informaron fuentes militares rusas, pero la versión no fue ratificada en forma independiente.

Las fuerzas rusas destruyeron el viernes una fábrica de aparatos eléctricos donde supuestamente los rebeldes fabricaban armas, y este sábado los cazas rusos bombardearon las colinas cercanas a la capital y la principal carretera que conduce a Georgia con el fin de cortar las rutas de escape de las fuerzas musulmanas, pero también el ataque bloqueó la salida de los refugiados hacia otras regiones.

Los bombardeos destruyeron un puente sobre el río Argún, cerca de Chishki, a unos 30 kilómetros al sur de Grozny.

Entre el viernes y el sábado los cazas rusos realizaron unas 50 salidas y bombar-dearon supuestas posiciones rebeldes en varias regiones chechenas, entre ellas Ar- chojoi Martan y Bamut, cerca de Ingushetia. También se informó de ataques rusos cerca de Daguestán.

En un comunicado difundido en Ginebra, el CICR afirmó que 25 personas, entre ellos dos de sus colaboradores, murieron ayer en el ataque de al aviación rusa, y que otro de sus trabajadores resultó herido de gravedad al igual que otros 70 refugiados que intentaban llegar a Ingushetia.

El organismo humanitario denunció que el ataque al convoy ocurrió pese a que los camiones llevaban el emblema de la Cruz Roja, mientras un funcionario checheno afirmó que el número de muertos asciende a 40 y a más de cien los heridos.

La fuerza aérea rusa desmintió hoy el ataque al convoy de refugiados, al igual que el ejército el mismo viernes, y sostuvo que los aviones dispararon después de ser blanco de disparos de metralleta.

En tanto, la canciller finlandesa, Tarja Halonen, efectuó una visita sorpresa a Ingushetia para verificar la situación en la que se encuentran los más de 190 mil refugiados chechenos.

La funcionaria exigió a Rusia reabrir las fronteras para que los refugiados puedan salir de Chechenia, lo que podría ocurrir este domingo, según fuentes rusas.

Halonen, cuyo país ostenta la presidencia rotativa de la Unión Europea, afirmó que "pondremos el máximo de empeño en que esta guerra termine cuanto antes", y anunció que los 15 países comunitarios destinarán un millón 200 mil euros para los refugiados en Ingushetia.

En Moscú, el vicepresidente del Servicio Federal de Migraciones ruso, Yuri Biragov, pidió a los legisladores aprobar un suplemento presupuestario por 250 millones de dólares para ayudar a los desplazados chechenos. Setenta por ciento de esos fondos se enviará a Ingushetia.

El canciller ruso, Igor Ivanov, afirmó que las relaciones de Moscú con la Unión Europea no se han deteriorado pese a las acciones militares en Chechenia, sin embargo la ministra de Cooperación y Desarrollo de Alemania, Heidemarie Wiczoreck Zeul, pidió la aplicación de sanciones financieras contra Moscú.

Apenas el pasado viernes el primer ministro ruso, Vladimir Putin, afirmó que su país cuenta con el apoyo del presidente Bill Clinton "a las medidas firmes aplicadas contra los terroristas".