n Despertó conciencia sobre actuación de caciques en la Unión Zihuateutla


El ataque a párroco, porque afectó intereses

n Deben investigarse los delitos cometidos por la familia Lechuga, pide el alcalde Conrado González

La Jornada de Oriente, Puebla, Pue., 4 de noviembre n El ataque de que fue objeto el párroco de La Unión Zihuateutla, Doroteo Jaime Patiño Zamora, por dos miembros de la familia Lechuga, se debió a que éstos vieron en peligro sus intereses políticos, amén de que el cura despertó la conciencia entre sus feligreses -campesinos en su mayoría-, para que se defendieran de los abusos que durante siete décadas les perpetraron los caciques.

En entrevista, el alcalde de Zihuateutla, Conrado González Alvarez, consideró que el atentado constituye "una advertencia" de los grupos caciquiles para el ayuntamiento, pues por primera vez en muchos años la alcaldía no está en manos de gente impuesta por los Lechuga. "Como nosotros hemos trabajado en eso, ha hecho mella en los abusivos, que sienten que ya no van a detentar el poder", comentó.

Por su parte, el prelado pidió que las autoridades investiguen los delitos que han cometido Miguel Angel Lechuga Sisniega, Manuel Adrián Lechuga y sus antepasados. Denunció que en la región existe un acantilado de 150 metros de profundidad conocido como Tambortitla, en donde hay por lo menos 10 cadáveres de personas presumiblemente ejecutadas por órdenes de la familia Lechuga.

Añadió que los agraviados han interpuesto denuncias penales por robos, desapariciones y asesinatos, pero ninguna ha procedido porque han sido protegidos por las autoridades municipales y estatales.

Tras la agresión al cura, la familia Lechuga huyó de Zihuateutla. Abandonó terrenos de cultivo, ganado y una flotilla de transporte público. Asimismo, objetos que, según el sacerdote, fueron amasados a "sangre y fuego".

Los vecinos exigen se aplique todo el rigor de la ley a los agresores y Conrado González advirtió que hay mucha ndignación, por lo que si algún miembro de la familia Lechuga regresa podría ser linchado.