BALANCE INTERNACIONAL Ť Eduardo Loría / ll y último
La economía mexicana en 1999-2000
Los supuestos
Todo ejercicio de pronóstico se basa en la consideración de supuestos de comportamiento de la política y de la economía nacional e internacional. Para nuestro caso partimos de los siguientes supuestos:
No habrá alteraciones fundamentales en el orden público.1
El precio promedio del barril de exportación para 1999 y 2000 será de 15 dólares, y la plataforma de exportación de 1.597 y 1.65 millones de barriles diarios.
El tipo de cambio real conservará su tendencia actual a apreciarse, aunque en forma moderada, lo cual no evita que haya ajustes administrados de la paridad nominal.
La inversión extranjera directa será de 9.15 mil millones de dólares (mmdd) para los dos años de pronóstico.
La economía de Estados Unidos crecerá en 3.9 y en 2.8 por ciento.
El gasto en consumo de gobierno crecerá en 0.3 por ciento para 1999 y 5 por ciento en el 2000, mientras que la inversión pública lo hará en 1.6 por ciento y 5 por ciento, para los mismos años.
Resultados del pronóstico
En términos estrictamente macroeconómicos, el escenario para 1999 y 2000 ha mejorado notablemente respecto al primer ejercicio realizado en marzo, no obstante, los factores políticos adversos que prevalecen en el país. Los resultados numéricos permiten pensar que, a menos de que éstos se compliquen notablemente, se ha alejado el fantasma de la crisis transexenal.
De acuerdo con el nuevo pronóstico de Eudoxio, al cierre de este año se alcanzarán las principales metas establecidas en los Criterios generales de política económica. En particular, se estima que el crecimiento en 1999 y 2000 será relativamente alto (3.36 y 5 por ciento), quizás el mayor de América Latina.2 Este desempeño se puede explicar a partir de varios hechos centrales:
La continuación del crecimiento económico de Estados Unidos, lo que permite mantener el dinamismo de nuestras exportaciones manufactureras.
La intensificación de la integración comercial con ese país ha reducido el requerimiento de importaciones por unidad de producto, con lo cual, a pesar de que en este año se tendrá un crecimiento notablemente mayor al estimado en el primer ejercicio (2.63 por ciento), el déficit en balanza comercial será significativamente menor (5.62 miles de millones de dólares contra 8.63). Este hecho, pese a tener un tipo de cambio sobrevaluado, bien puede ser un indicador de que estamos asistiendo a un cambio estructural positivo, que mucho tiene que ver con los efectos e implicaciones del TLC.
Se estima que habrá un crecimiento estable de la inversión privada que estimulará la creación de empleos y una ligera recuperación salarial.
A nivel sectorial se observan heterogeneidades, en donde la mayoría de los sectores registrarán crecimiento moderado; sin embargo, destaca el escaso crecimiento del producto agropecuario y la caída de la minería. Los recientes fenómenos naturales que han provocado enormes pérdidas (de cosechas, de ganado, erosión de tierras, deterioro de infraestructura y, lo que es peor, pérdidas de vidas humanas), son de difícil cuantificación para efectos de este pronóstico; sin embargo, se considera que tendrán efectos adversos en producción y precios para 1999 y 2000. Por ello, aun cuando la política monetaria ha sido eficiente en su objetivo desinflacionario, se pronostica que se rebasará ligeramente la meta del Banco de México.
Los resultados numéricos que genera el modelo Eudoxio no prevén una crisis económica como muchos han venido pregonando desde hace varios meses. Esto, sin embargo, no significa que se hayan resuelto los principales problemas nacionales.
1 A pesar de la coyuntura (pre) electoral que ha desatado gran efervescencia política y de que continúan sin resolverse graves problemas nacionales, tales como Chiapas, la UNAM, el IPAB y la inseguridad pública.
2 Para el año en curso se pronostican caídas de esta variable en Argentina (-5.6%), Chile (-2.0), Colombia (-4.8), Venezuela (-8.2) y Brasil (-0.8).