Ť La impunidad, intacta aún en Guatemala, acusa


La reconciliación, sólo desde la izquierda a la derecha: Colom

Ť El abanderado de la guerrilla asegura que ganará los comicios

Blanche Petrich, enviada/I, Guatemala, 5 de noviembre Ť Alvaro Colom, ingeniero civil de 47 años, escandalizó a su grupo de amigos de clase alta cuando aceptó ser el abanderado del partido de la guerrilla, la Unión Nacional Revolucionaria Guatemalteca --"esos bárbaros"-- para las elecciones presidenciales de este domingo 7 de noviembre. Pero el Alvaro Colom de 1999 es muy diferente al de los años 80.

En esa época no participaba en política, no comulgaba con la izquierda, ahora admite que "como cualquier ciudadano común y corriente pensaba que las masacres eran una exageración".

Cuando se metió a la política fue administrando el Fondo Nacional para la Paz, y "entonces conocí mi país en serio. Y me dolió ver tanta miseria, tanta violencia".

En entrevista con La Jornada, Colom asegura que el general Efraín Ríos Montt, candidato a diputado, y muchos otros militares que encabezaron los cavernícolas años de las masacres "seguramente sienten pasos en la azotea" con los procesos iniciados en Madrid por el juez Baltasar Garzón contra el general Augusto Pinochet y los 98 oficiales argentinos. "De hecho aquí ya hay asesores estudiando el caso", adelanta.

Romper el bipartidismo

Hoy Colom ocupa una tercera posición en las preferencias electorales, según las encuestas, y aspira a romper el bloque bipartidista en el que se disputan dos fuerzas que ideológicamente se ubican en la derecha.

De hecho, el trayecto de Colom es exactamente a la inversa de su principal rival, Alfonso Portilla, quien de ser colaborador cercano del EGP e hijo de un exiliado político ahora encabeza la opción electoral de la extrema derecha.

Finalmente llegó a la política cuando fue nombrado administrador del Fondo Nacional para la Paz en 1991, una cartera dependiente de la presidencia que manejó enormes sumas de dinero donadas por los or- ganismos multilaterales para reducir las tensiones sociales en las zonas donde era más agudo el conflicto militar, y en ese cargo visitó cerca de 3 mil 500 comunidades y financió 17 mil proyectos productivos.

Es un caso raro en la política guatemalteca ya que fue secretario de Gobierno de tres presidentes: Jorge Serrano, Ramiro de León y Alvaro Arzú. Participó durante todo el proceso de negociación formal entre gobierno y guerrilla.

"Hace apenas un año ųrelata-- Rolando Morán (el líder histórico del EGP, comandante de la URNG fallecido recientemente) me confesó que la guerrilla estaba pensando seriamente agarrarme durante los primeros años del Fonpaz. Rolando me dijo que creían que era un plan contrainsurgente. Pero entonces vieron que me empecé a meter contra las patrullas de autodefensa civil en el Ixcán, a correr a los invasores de tierras de refugiados de Chajul, a afectar a la base paramilitar del ejército, comenzaron a temer que fuera el ejército el que decidiera matarme.Después me di cuenta, ahora, durante la campaña, que metido en eso del Fonpaz conocí a toda la dirigencia guerrillera desde la base".

Finalizada la fase militar del conflicto, Colom también jugó un papel crucial en el proceso de incorporación de la guerrilla a la vida social: "Me involucré mucho con el proceso de paz hasta que en 1996 me distancié totalmente con Arzú cuando vi finalmente cuál era su intención con los acuerdos de paz".

--ƑY cuál era?

--Sólo silenciar a la URNG. Creo que Gustavo Porras y Raquel Zelaya (representantes de Arzú en las negociaciones de paz) querían un proceso de paz completo, pero no Arzú. El y su grupo de empresarios solo querían que la URNG entregara los fusiles. Cuando ya estaba todo el proceso en marcha ordenó tajantemente involucrarme sólo en los conflictos que le representaran un problema político a él y nada más, y hasta la fecha es lo que él hace. Tomó los acuerdos de paz muy electoreramente.

"Acepté esta candidatura porque creo que la reconciliación sólo es posible de izquierda a derecha. De derecha a izquierda es imposible. En 27 años trabajando en la derecha nunca les vi un solo espacio de aper- tura. Con la Alianza Nueva Nación yo tengo la esperanza de que se consolide una opción entre izquierda y socialdemocracia. Y hay que aprovechar el espacio".

Pasos en la azotea

--Extraña observar el debate electoral, como si la guerra nunca hubiera existido.

--Mi hija de 25 años me reclama que por qué hablo sólo de muertos. Porque ella no vivió el conflicto. Yo de ser presidente lo primero que haría sería poner el informe del Comité del Esclarecimiento Histórico como libro de texto, no para la venganza sino para que nunca más vuelva a ocurrir. Ni Chile ni Argentina se comparan con lo que pasó aquí. Fueron 200 mil personas asesinadas, una cosa espeluznante. Y eso no se debe olvidar. Uno de los errores garrafales del PAN fue que Arzú no divulgó el informe, no dio explicación alguna.

--Cuando el general Ríos Montt, que tiene un peso tan grande en la política nacional todavía, oye las noticias de los procesos del juez Baltasar Garzón contra Pinochet, contra los militares de Argentina, Ƒno sentirá pasos en la azotea?

--Yo te aseguro que Ríos Montt no sale del país ahora. Yo sé que hay ya un grupo de asesores jurídicos trabajando ya en eso. Y no solo él, sino todo el grupo de asesinos, desde Romeo Lucas para atrás y para adelante. Aquí no es un solo grupo, es una cadena estructural. Y la impunidad está intacta. Mira nomás lo de monseñor Gerardi. Es una vergüenza para el país. Y Alfonso Portillo diciendo demagógicamente que renuncia si no entrega a los asesinos de Gerardi. Si él gana yo me voy a encargar de estarle pidiendo su renuncia cada día. Y si los entrega, lo aplaudo.

--ƑDe veras cree usted que pueda ganar? Las encuestas no le dan mucho margen para el optimismo.

--Yo tengo los pies bien plantados sobre la tierra. Soy realista. Esto de las encuestas es un gran relajo. Siempre depende de quién las hace. Pero hay tres factores que ninguna encuesta midió. Uno, que por lo menos la mitad de nuestros votos, los de la coalición URNG-DIA, no se expresan. En Guatemala aún no se dice abiertamente que se va a votar por la izquierda; acabamos de salir de la guerra. Dos, la izquierda no ha votado en los últimos 15 años. Tercer factor, yo tengo mis dudas si todo el triunfalismo del FRG no es algo armado. En las elecciones pasadas sufrieron una fuerte derrota. Nosotros creemos que su porcentaje real no pasa de 30 por ciento.

Hoy, el hombre que en la negra década de los 80 creía, como reconoce hoy, que las masacres eran exageración, es aplaudido a rabiar por la base social de la antigua guerrilla. El mismo se declara muy impresionado y conmovido por la forma como fue recibido el 20 de octubre, día en que la URNG celebra la revolución de 1944, en un mitin en la Plaza Central.

Fue tal el éxito de este acto que el estratega de la campaña política de Colom, Rodrigo Asturias (el ex comandante Gaspar Ilom) decidió correr el riesgo de hacer el cierre de campaña ahí mismo y no en alguna plaza del interior, como originalmente se había planeado.

Y hasta los medios de comunicación oficialistas tuvieron que reconocer que la asistencia al cierre de Colom alcanzó el mismo nivel de convocatoria que el de sus dos rivales.

-- Por eso creo que sí puede ser. Si se da, será una victoria, primero por tener un buen resultado y segundo por haberlo logrado con solo 132 mil dólares, comparado con los 20 millones que se gastó el FRG y el PAN. Pero lo que ya se logró, aun antes de las elecciones, es romper el bipartidismo pese a que los sectores fuertes, los que tienen los medios de comunicación en sus manos, se han cansado de insistir en que solo existe el FRG y el PAN. Y permanentemente nos han tratado de minimizar. Finalmente han tenido que reconocer que hay una tercera fuerza con presencia.

Y si entramos a la segunda, ganamos, no importa si va a ser contra el PAN o el FRG. Macho que alcanza, gana.