Ť Tensión e insultos al principio de las pláticas; luego privó la cordura
Autoridades del DF y estudiantes negociaron; la marcha, pacífica
Ť Aceptaron huelguistas realizar su caminata a Los Pinos por los carriles laterales del Periférico
Roberto Garduño y Juan Manuel Venegas Ť El diálogo y la negociación entre las autoridades del gobierno capitalino y el Consejo General de Huelga se impusieron. La anunciada marcha de los estudiantes que tanta incertidumbre y morbo causó en medios de comunicación y entre algunos sectores de la sociedad, transcurrió sin incidentes.
Hacía años que no se observaba una manifestación tan vigilada por las fuerzas policiacas de la ciudad de México. La valla de granaderos, motopatrulleros, policía montada y bancaria e industrial se extendió desde Altavista a Los Pinos. Nueve kilómetros en los que los universitarios caminaron a un costado de las fuerzas del orden... Y no hubo choque.
Antes de las 14 horas, frente a Televisa San Angel se concentró un grupo de funcionarios capitalinos, entre ellos el subsecretario de Gobierno, Javier González Garza; los delegados Laura Itzel Castillo, de Coyoacán; Jorge Legorreta, de Cuauhtémoc, y Ricardo Pascoe, de Benito Juárez, así como el coordinador de Gestión Social, Javier Mendoza. También observaba de cerca el historiador Adolfo Gilly, asesor del candidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas.
Desde el costado del edificio de la televisora observaron la llegada de los contingentes de las escuelas. Cuando éstos tomaron los carriles centrales del Periférico, Javier Mendoza buscó a los representantes del CGH para solicitarles, a nombre del gobierno de la ciudad, cambiaran la ruta hacia Los Pinos.
Primer acercamiento
A partir de ahí se inició el acercamiento entre funcionarios y huelguistas. Mendoza fue el encargado, en un ir y venir, de establecer el contacto con los representantes de las comisiones de enlace y seguridad del Consejo General de Huelga. A unos 500 metros de Televisa, entre Altavista y Las Flores, en la esquina del Periférico y Fresno, se apostaron más de 300 policías de a caballo y antimotines. El enviado del gobierno trataba de evitar el acercamiento físico entre estudiantes y fuerza pública, pero no lo logró ųen este primer intentoų, porque los primeros enfilaron sobre los carriles centrales de la vía rápida.
Al frente de los jóvenes marchó un ''cordón de seguridad'' integrado por los representantes del CGH. Cuando se encontraban a unos treinta metros de distancia de los policías, el subsecretario González Garza comenzó a operar la negociación y se interpuso entre los dos bloques.
Acompañado por Pascoe, Castillo, Mendoza, Legorreta y los ex dirigentes estudiantiles y ahora funcionarios del gobierno capitalino, Oscar Moreno y Adolfo Llubere, González Garza acordó un primer contacto con los representantes de los estudiantes. Entre el tumulto, el subsecretario (enviado personal de la jefa de Gobierno, Rosario Robles) intercambiaba puntos de vista con sus colaboradores, con los que prácticamente se susurraba al oído. Un centenar de reporteros atestiguaban el trabajo de los operadores, cuyos agentes de seguridad alejaban a los informadores a manotazos y empujones, argumentando que aquella era ''una reunión privada''.
Pero también varios estudiantes y padres de familia exigían el retiro de los policías. ''Abran el Periférico, saquen de aquí a los granaderos. šAcuérdense que el próximo año hay elecciones y ahí se las vamos a cobrar todas contra su partido!'', gritó un huelguista. ''šCuleros, culeros... pinches perredistas corruptos, hijos de la chingada, dejen avanzar la marcha!'', eran entre otros los improperios dirigidos a González Garza, quien aguantaba callado los insultos.
En la confusión una reportera, enojada, demandó: ''Señor González Garza Ƒqué todo es privado? šAhora resulta que no quieren a los medios!". El funcionario no respondió.
ųƑPor qué negociación en lo oscurito, señor subsecretario? ųpreguntó otro informador.
González seguía sin decir nada. Pero se decidió a responder ante el embate: ''Nosotros no estamos planteando ninguna negociación en lo oscurito, señores''.
ųšUsted no sabe nada, señor subsecretario! ƑA qué viene? Y además controle a sus gorilas porque están golpeando a los reporteros ųle dijeron.
ųšYo no traigo gorilas!
ųƑCuál es su propuesta? No me vea y se ría, dígame Ƒcuál es su propuesta? ųincrepó otra reportera.
El funcionario, sereno, optó por el silencio.
ųƑSe va a retirar la montada?
ųNo tenemos el mando de la montada.
ųƑQuién tiene el mando?
ųLa Secretaría de Seguridad Pública.
ųƑQuién tiene la comunicación?
ųLa jefa de Gobierno. Yo no la tengo.
González Garza iba y venía sobre el empedrado de la calle Fresno. Y a él también iban y venían ayudantes que le informaban al oído sobre las últimas incidencias de la negociación. El funcionario no dejaba de hacer llamadas por celular. Alrededor de las 15:30 horas, uno de sus subalternos gritó: ''Javier, Javier, ven, sólo tú...''. González Garza caminó rumbo a la descubierta de la marcha y ahí llegó hasta donde se encontraban los dirigentes del CGH. Empezaría el diálogo con los huelguistas.
El profesor Mario Benítez, de la Facultad de Economía, tomó el micrófono del sonido que acompañaba a los universitarios y reiteró la intención de avanzar por los carriles centrales del Periférico: ''Las autoridades del DF vienen a discutir con nosotros una posibilidad de vía alterna, para que no nos manifestemos por los ejes centrales del Periférico. Vamos a decirles a todos ustedes y a las autoridades que el acuerdo del CGH es realizar nuestra manifestación por el carril central del Periférico, y estamos dispuestos a dejar abierta la lateral; no estamos nosotros en la idea de hacer un bloqueo, sino de hacer una caminata como siempre lo hemos hecho; calculamos nosotros una duración de dos horas. No vamos a detenernos a lo largo de la manifestación y pedimos aquí, públicamente, de cara a las autoridades del DF šnos permitan pasar! Que retiren a sus gorilas que tienen aquí enfrente y que nos dejen hacer uso de nuestro derecho a la libre expresión y manifestación. Esa es la posición del CGH''.
En medio de los representantes estudiantiles, González Garza respondió a través del mismo micrófono: ''La propuesta es que las vías centrales del Periférico, por considerarse una vía que utiliza mucha gente, no sólo del DF, no sea la vía de la marcha. Les proponemos que se vayan por Revolución o por cualquier otra vía que no sea el Periférico, y nosotros damos garantías para ello''.
Víctor Alejo, de Ciencias Políticas, también insistió en seguir la caminata por los carriles centrales: ''Quienes están bloqueando el Periférico en estos momentos son las autoridades del DF con los granaderos. Ahora sabemos que no sólo le hablamos a los estudiantes sino a toda esta gente, a todo el pueblo que ha venido a apoyarnos a esta marcha, a toda esta gente que ya está cansada de la represión del gobierno del DF''.
El subsecretario flexibilizó entonces la postura inicial: ''Proponemos que dejen los carriles centrales libres y se vayan por la lateral. Esa es la propuesta que les podemos hacer, dejen pasar a la gente que requiere esta vía; no es una posición en contra de la manifestación ni de su expresión. De ninguna manera. Lo que queremos es causar el menor número de conflictos a la ciudadanía y a ustedes''.
La réplica fue del profesor Javier Fernández, de la Facultad de Ciencias: ''Cuando llegamos los contingentes para acá, estaba prácticamente vacío el Periférico. No ha habido otra ocasión en que se haya logrado menos tráfico que con esta convocatoria. Podemos afirmar que no se está bloqueando el tráfico, incluso tienen todas las posibilidades de circular libremente por la lateral, el acto será completamente pacífico. Llevamos desde que salimos una hora y 45 minutos, ya hubiéramos llegado allá. Ya no habría problema, se está planteando como una marcha completamente pacífica, no va a haber plantón. La forma más comprensiva de resolver el problema es que nos dejen marchar šhombre! Nos vamos en forma pacífica y ahí muere''.
Estira y afloja
Otra vez Javier González respondió en la misma tesitura: ''Es la única propuesta que tiene el gobierno. Les pedimos por favor que se vayan por la lateral y podamos dejar los carriles centrales libres. Este gobierno propuso desde hace diez días una discusión con el CGH, no obtuvimos una respuesta. Estamos en esta discusión en este momento. No pasaría nada si ustedes se van por la lateral. Esa es la propuesta. Compañeros štambién hay un derecho de libre tránsito! Y esos dos derechos se tienen que hacer compatibles. Lo que estamos pidiendo, simple y llanamente, es que una vía de esta naturaleza la dejen libre. Esa es la posición del gobierno y que por favor tienen toda la libertad de irse por la lateral, evidentemente, también, ya hubiesen llegado''.
Continuó: ''La posición del gobierno es no llegar a ninguna confrontación. Evidentemente ustedes tampoco y ese es el primer acuerdo. Lo que nosotros queríamos discutir no es el derecho constitucional de manifestarse, es un derecho que ustedes tienen. Veníamos a discutir un problema de vialidad, que además mucha gente de esta ciudad padece grandes problemas de vialidad. No veníamos a discutir un problema sobre el derecho a manifestarse. Podemos hacer compatible ese derecho con el de otros a transitar. Eso es lo que queríamos discutir. Podemos y por favor vamos tomando otra opción y van a llegar rápido a donde quieren llegar. Para nosotros, esta vía es una vía rápida que comunica desde Cuernavaca hasta la otra salida en el estado de México. Es una vía fundamental. šPor favor, no se trata de impedirles la marcha! šNo se trata de impedir su derecho constitucional! El único problema es que no utilicen carriles centrales''.
Y fue Mario Benítez quien respondió: ''Tenemos aquí un problema con las autoridades, por un lado aseguran que no acudimos al citatorio que hicieron público al CGH. Consideramos que las autoridades del DF son unos auténticos mentirosos. Señalaron que en la agresión del 14 de octubre sus granaderos iban desarmados. No creemos en esas palabras, cuando aquí delante de estas autoridades están nuestros compañeros golpeados, nuestros compañeros que recibieron macanazos. No hemos recibido ninguna disculpa, ninguna indemnización. Y aquí los únicos que están bloqueando el Periférico son ellos y sus gorilas. Nosotros no vamos a caer en ninguna provocación. Somos estudiantes, somos profesores, todas nuestras manifestaciones han sido pacíficas. El CGH garantiza el orden de su manifestación, de todos sus miembros. Hagan de cuenta que vino el Papa o Bill Clinton (aplausos) y supongan ustedes, así como son de serviles con el Papa y Bill Clinton, atiendan nuestra petición''.
Después, González se retiró a la calle Fresno, y los cuarenta integrantes de la comisión de seguridad se reunieron en la descubierta de la marcha para decidir qué hacer. Diez minutos duró la deliberación. Después anunciaron la decisión de caminar por la lateral, como plantearon las autoridades.