La Jornada sábado 6 de noviembre de 1999

EL TONTO DEL PUEBLO Ť Jaime Avilés
ƑMadrazo en el Periférico?

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Triunfo de Rosario Robles. Más de una vez, seguramente, usted ha escuchado que el "gobernador" con licencia de Tabasco, Roberto Madrazo Pintado, podría estar detrás de la minoría golpista, conocida como "ala ultra", del Consejo General de Huelga (CGH). La sospecha se intensifica hoy como nunca ante la insólita reacción que el aparato propagandístico del "gobierno" federal, encabezado por Televisa, tuvo a propósito de la marcha estudiantil que ayer, durante más de tres horas, caminó de San Angel hacia Los Pinos por la lateral del Periférico.

A lo largo de estos 200 días de parálisis de labores en la UNAM, diversos medios han insinuado que prominentes líderes de la ultra ųentre ellos por cierto no se menciona a Alejandro Echevarría Zarco, El Moshų tendrían acuerdos secretos con el comité estatal del PRI tabasqueño. Si esto fuese verdad, se explicaría nítidamente lo que ha sucedido en la ciudad de México en las últimas horas: Roberto Madrazo habría apostado a un espectacular choque entre los jóvenes huelguistas y los granaderos, en la principal arteria capitalina, para desestabilizar al gobierno de Rosario Robles Berlanga, pero sobre todo para descomponer la elección del candidato del PRI a la Presidencia de la República, perjudicando a Francisco Labastida Ochoa, candidato oficial del presidente Ernesto Zedillo.

Sea como fuere, el Gobierno del Distrito Federal resolvió el asunto con limpieza, transparencia y eficacia, lo que convierte a Rosario Robles en la gran vencedora de la jornada de ayer. Tanto la convocatoria que sus apoyadores lanzaron a la sociedad civil para que ésta resguardara el Periférico mediante un cinturón de paz ųel tonto del pueblo dio cuenta de ello hace ocho díasų, como la respuesta de numerosas organizaciones no gubernamentales que aceptaron vigilar la marcha e impedir episodios violentos, fueron iniciativas que ayudaron a crear un clima por completo desfavorable a la provocación.

El gobierno de Robles Berlanga consideró innecesario auspiciar una movilización cívica de grandes dimensiones. Antes al contrario, activó un dispositivo para controlar tanto a los granaderos como a los grupos de ultras que iban a chocar con aquellos para producir los efectos en cascada ya descritos. La alharaca previa a la "histórica" marcha del Periférico alertó a toda la sociedad, atrajo a un ejército de reporteros de todos los medios, puso sobre aviso a los automovilistas que pudieron tomar providencias a tiempo y neutralizó la nueva maniobra golpista de una bien identificada fracción del régimen que se derrumba. ƑQuiénes son los grandes perdedores?

2

Ni un paso atrás. Por aquello de no te entumas, Ernesto Zedillo y Francisco Labastida, su ahijado y, según esto, futuro "protector", utilizaron esta vez la poderosísima acción de los medios electrónicos para conjurar cualquier asomo de violencia. Minuto a minuto, los principales noticiarios radiofónicos del mediodía ųy a partir de las 14:30 Televisa y Televisión Aztecaų transmitieron el audaz "asalto" de unos 500 niños héroes a los carriles centrales del Periférico Sur, así como la inmediata respuesta de la policía capitalina que, a un kilómetro de distancia, bajo el puente de la salida a Las Flores, colocó una barrera de uniformados a caballo y a pie, apoyada por motociclistas, helicópteros y grúas.

Las emisiones a cargo de Carmen Aristegui y Joaquín López Dóriga comunicaron al público la tensión, el suspenso y el dramatismo del episodio, mientras en el extremo opuesto de la banda de AM, un tal Oscar Mario se limitaba a insultar a los jóvenes tachándolos de "vándalos", "tipejos", etcétera.

Así transcurrió una hora en que los oyentes permanecimos en vilo, a medida que un autobús blanco, a la vanguardia de la columna estudiantil, avanzaba rumbo al muro de granaderos, entre un enjambre de observadores civiles y reporteros munidos de teléfono celular. Este primer movimiento en dos tiempos permitió, por un lado, que a los 500 niños héroes se agregaran miles de personas más, y que las llamadas "fuerzas del orden" fortalecieran su retaguardia.

Entonces, no obstante los ruidosos cacareos de la profesora ultra Leticia Contreras, quien en la última asamblea del CGH aseguró que sus valientes no darían "un paso atrás", los manifestantes accedieron a debatir mediante altavoces con Javier González Garza, comisionado por el gobierno de Robles Berlanga para negociar una ruta alternativa.

En el breve coloquio, el profesor Mario Benítez, eminencia gris de la ultra, expuso repetidas veces la negativa de los suyos a marchar por la lateral del Periférico, y entonces, después de una breve conversación con González Garza "en lo oscurito", cambió su punto de vista, radicalmente, faltaba más, y la columna de jóvenes procedió a desfilar por donde tantas veces vaticinó que jamás lo haría.

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ƑQué temían Zedillo y Labastida? A partir de ese momento, casi las 16 horas, y hasta poco antes de las 19:30, en una cobertura inusitada, equiparable por su despliegue a la Guerra del Golfo o a la visita del Papa, Canal 2 en un principio, y más tarde Canal 9, mantuvieron sus cámaras y helicópteros encima de los marchistas, ejerciendo sobre éstos, pero también sobre sus posibles atacantes paramilitares ųuna hipótesis que no fue descartada nuncaų, una vigilancia digna del Big Brother de Orwell.

En todo caso, la pregunta que prevalecerá durante mucho tiempo abierta es la siguiente: Ƒpor qué Televisa se comportó de ese modo? Y las respuestas, naturalmente, habrán de variar. La ultra del CGH presumirá que gracias a esa "hazaña" consolidó su "dirección política"(?) sobre el movimiento; El Mosh podrá contar a sus nietos que el 5 de noviembre de 1999 la televisión lo siguió durante toda una tarde; los círculos concéntricos y los columnistas a sueldo de Los Pinos dirán que usaron de tal suerte al consorcio de Emilio Azcárraga Jean para meterle el hombro a las "pobrecitas" autoridades capitalinas, y tratarán de regatearle todos los méritos al equipo de Robles Berlanga, que en menos de dos horas, y con absoluta limpieza, resolvió la parte más explosiva del desafío.

Pero una vez que la "histórica" manifestación de ayer se convierta pasado mañana en una buena anécdota, nuevas preguntas cobrarán vigencia con toda su implacable terquedad: Ƒqué temía el tandem formado por Zedillo y Labastida? ƑPor qué movieron sus influencias sobre la maquinaria servil de Televisa para fortalecer al gobierno democrático del PRD? ƑPor qué después de emplear durante seis meses a la huelga en la UNAM como arma de múltiples filos contra la administración de Cuauhtémoc Cárdenas, ayer, tan súbitamente, dieron un viraje de 180 grados? ƑHasta qué punto el oscurísimo desarrollo del conflicto en la UNAM es en verdad una arena secreta donde se ha verificado la guerra a muerte entre Madrazo y Labastida? Si el sinaloense está metido hasta el cuello en la insostenible defensa del rector Barnés, Ƒcuáles son los verdaderos vínculos de la ultra de Raúl Benítez y Leticia Contreras con el tabasqueño?

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Barnés: renuncia urgente. Por encima de todas las interpretaciones que seguirán brotando aquí y allá acerca de la actitud de Televisa, es conveniente hacer una breve lista de damnificados. Neutralizada la provocación, con la solvencia demostrada por el Gobierno del DF, los grandes perdedores políticos, en orden progresivo, son: Roberto Madrazo, porque no se salió con la suya; Zedillo y Labastida, porque aparecen como principales responsables de un conflicto que han prolongado artificiosamente para acabar con la UNAM (y, ojo, están a punto de lograrlo), pero sobre todo Francisco Barnés de Castro. Gracias a Televisa, el país entero presenció ayer, de costa a costa y de frontera a frontera, la máxima evidencia de su ineptitud como "jefe" de la máxima casa de estudios.

Barnés provocó la crisis, la larga crisis que estalló el 20 de abril. Barnés fue incapaz de ponerse en contacto con los jóvenes huelguistas. Barnés fue impotente para limar las asperezas que surgieron en cada intento fallido de diálogo. Barnés defraudó a su propia base, la derecha académica, al revocar el Reglamento General de Pagos que él mismo, y con el solitario respaldo presidencial, impuso a espaldas de la universidad. Barnés hizo concesiones insuficientes que de todos modos no cristalizaron en un efectivo proceso de diálogo. Barnés quedó en ridículo, como nunca, al manifestarse de acuerdo con un congreso resolutivo y democrático y, a los pocos días, condenarlo obligado a ello por los ex rectores Jorge Carpizo y José Sarukhán.

Pero ayer por la tarde, mientras toda la ciudad padecía en persona, o a través del radio y la televisión, la indecible carga de angustia colectiva que suscitó con sus ya incontables torpezas, Barnés estuvo ausente, metido quizá bajo la cama, dando la espalda a un gravísimo asunto en el cual no tiene ya nada que hacer porque políticamente ya no existe.

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El Cid chambeador. Un esquizofrénico llamado Javier Cortés Rocha, secretario general de la UNAM, dijo ayer, después de todo el espectáculo televisivo, que Barnés no renunciará porque "una universidad descabezada enrarecería aún más el conflicto". ƑY qué supone este egregio personaje que es la UNAM? ƑUna institución que funciona bajo el mando firme, visionario y prudente de El Cid? Preparémonos a dar la batalla decisiva que tales palabras auguran. En su infinita perversidad, el "gobierno" federal se propone sostener a Barnés hasta el "cierre técnico" de nuestra mayor universidad, hecho inminente que, junto con la matanza de Acteal, constituirá el otro gran crimen de este sexenio.

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Muere el PRI, vive Fox. Dentro de algunas horas, el país será testigo de un peculiar combate entre los batallones de mapaches priístas, distribuidos a lo ancho y largo del territorio "nacional". Sólo en el DF, Roberto Madrazo se propone movilizar a 2 millones y medio de votantes (120 por ciento del electorado que sufragó por Cuauhtémoc Cárdenas en 97, Ƒtanto habrá perdido el PRD?), a los que intentará formar en largas filas frente a las urnas a partir de las siete de la mañana.

Los acarreados del tabasqueño saben que su instrucción es muy precisa: llegar antes que los acarreados de Labastida, sustituir a los funcionarios de mesa que no se presenten a tiempo y llenar las ánforas con gruesos tacos de boletas marcadas de antemano a favor del hijo del Ciclón del Sureste. El consentido de Los Pinos, por su parte, hará lo mismo con sus huestes. PRI contra PRI, Kramer contra Kramer, fraude contra fraude.

Con sus mítines en Quintana Roo, sus tomas de oficinas priístas, saqueadas y quemadas en Tlaxcala, y con su propaganda abierta en Internet, pese a que viola con todo esto las reglas de la "contienda interna", Madrazo anticipa que desafiará a Zedillo y que, desde mañana en la noche, el partido de Estado sufrirá intensas convulsiones. Pero entonces, el beneficiario directo de todo esto será Fox, el otro candidato oficial de Los Pinos.

 

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