Ť Silva y Campa defenderán con 500 abogados los sufragios que reciban
Recibir 800 mil votos en el proceso interno, meta del PRI capitalino
Ť Hay que demostrar que los miembros del tricolor podemos hacer las cosas bien: Aguilera Gómez
Gabriela Romero Sánchez Ť Para el PRI capitalino los comicios primarios que se realizarán hoy para elegir a su candidato a la jefatura de Gobierno del Distrito Federal serían un gran éxito si acuden a las 5 mil 530 mesas receptoras más de 800 mil militantes y simpatizantes. Es decir, alrededor de 15 por ciento del padrón electoral que hay en el DF.
Además, con el objeto de garantizar la tranquilidad de la jornada electoral, dirigentes de todos niveles del PRI sostuvieron pláticas con líderes de distintas organizaciones sociales, tanto del tricolor como de otros partidos, sobre todo en la delegación de Iztapalapa, en donde las simpatías se encuentran divididas entre Roberto Campa Cifrián y Jesús Silva Herzog.
Sin olvidar que en semanas anteriores la jefa de Gobierno capitalino, Rosario Robles Berlanga, les garantizó a los diputados locales del PRI absoluto respeto para su proceso de selección de candidatos.
Empero, la instrucción del líder tricolor a sus presidentes distritales es que en caso de haber conflictos en las zonas cercanas a las urnas, primero busquen solucionarlos entre los propios priístas y sólo en casos extremos llamar a los elementos de Seguridad Pública. "No podemos permitir que en el proceso priísta intervengan perredistas. Hay que demostrar que podemos hacer las cosas bien, fue la instrucción de Aguilera Gómez", confiaron.
Paralelo a ello, el Comité Directivo del tricolor capitalino acordó enviar a dos delegados especiales a cada uno de los 40 distritos a fin de que vigilen el desarrollo del proceso desde antes de las 8:00 de la mañana, hora en que se instalarán las casillas, hasta las 18:00 horas, en que cerrarán.
Al término de la serie de reuniones que sostuvo ayer hasta tarde en la sede del partido local con distintos sectores, Manuel Aguilera Gómez aseguró que todo está listo para que se lleven a cabo las elecciones que, afirmó: "serán limpias y transparentes, por lo que no quedará duda de que fueron los simpatizantes y militantes quienes eligieron a sus candidatos a la jefatura de Gobierno del DF y a la Presidencia de la República".
Indicó que se pondrá especial cuidado en las zonas altas de las delegaciones Iztapalapa, Alvaro Obregón, Tlalpan, Xochimilco, Gustavo A. Madero y Tláhuac para evitar que haya problemas con el traslado de la paquetería electoral de las mesas receptoras a la sede del partido en Puente de Alvarado.
Por su parte, de acuerdo a lo programado por la Comisión para el Desarrollo del Proceso Interno local, que preside Emilio Mújica Montoya, los primeros resultados preliminares se podrían dar a conocer entre las 20:30 y 21:30 horas de este día, teniendo ya contabilizadas más del 40 por ciento de las casillas, por lo que la tendencia para el ganador sería irreversible.
Se estima que a las 10:00 de la mañana se contará con un reporte sobre las mesas receptoras instaladas; dos horas después el informe incluirá el número de funcionarios electorales propietarios que asistieron y los casos en los que hubo problemas. Mientras que una vez que hayan cerrado las casillas se tiene programado que información comenzará a fluir vía telefónica a partir de las 19:00 horas, proceso que se estima tarde entre dos y dos horas y media.
Casi de manera simultánea aparecerán en las pantallas gigantes las cifras que cada distrito vaya enviando. A diferencia del candidato a la Presidencia, en el Distrito Federal el ganador será quien obtenga más votos, no distritos.
Para este proceso se imprimieron cerca de 2 millones de boletas en las que aparecerán las fotos de Jesús Silva Herzog Flores, Silvestre Fernández Barajas y Roberto Campa Cifrián, en el mismo orden. En promedio cada una de las mesas receptoras contará con 300 boletas, mismas que comenzaron a distribuirse desde el pasado viernes.
En cada mesa receptora habrá tres funcionarios electorales nombrados por el partido, así como un representante de cada uno de los tres precandidatos a la jefatura de Gobierno y de los aspirantes a la Presidencia de la República, Francisco Labastida, Roberto Madrazo, Manuel Bartlett y Humberto Roque Villanueva. Sin contar a los observadores nacionales e internacionales que fueron acreditados por el CEN, y los delegados especiales.
En lo que corresponde a los medios de comunicación se dice que se acreditaron más de mil reporteros, fotógrafos y camarógrafos.
Los aspirantes
Desde que el presidente del PRI nacional, José Antonio González Fernández, anunció que en el caso del Distrito Federal no se aplicaba a los precandidatos el candado de haber ocupado antes un puesto de elección popular para poder postularse, se tuvo la certeza de que intervendría Jesús Silva Herzog Flores, a quien desde ese momento se consideró como el candidato oficial.
Al alimón de que Silva Herzog confirmó su interés de competir, uno a uno se fueron descartando los nombres: María de los Angeles Moreno, Carlos Salomón Cámara y Manuel Jiménez Guzmán. Los comentarios a favor y en contra del ex embajador en España y Washington comenzaron: "pero él coqueteó con la oposición", "había renunciado al partido", "es el temor del partido de que los partidos de oposición lo llamen y lo postulen y gane", etcétera.
Pese a todo, Jesús Silva Herzog decidió registrarse como precandidato del PRI. Su carta de presentación en todo momento fue la trayectoria y experiencia en la administración pública.
Con la garantía de que este sería un proceso limpio, que los dados no estaban cargados hacia nadie y que él no sería comparsa, Roberto Campa Cifrián decidió pelear por la candidatura de la ciudad en la que ha trabajado más de dos décadas y que conoce de pe a pa. Empero, tiene en contra la derrota que el partido tuvo en las elecciones de 1997 y algunos se la atribuyen a él.
A diferencia del primero, el ex titular de la Procuraduría Federal del Consumidor comenzó desde el primer minuto su precampaña, recorrió todos los distritos desde la mañana a la noche. No hubo día de descanso o en que sólo se programaran reuniones privadas. Mientras que el ex secretario de Hacienda se tomó su tiempo, mostrando una gran confianza.
A lo largo de la campaña, el equipo de colaboradores de Roberto Campa denunció en más de una ocasión la compra de votos, el pago a sus representantes, el apoyo de la estructura del PRI a favor de Silva Herzog. Sin embargo, el partido nunca hizo nada. Y el ex secretario de Hacienda y de Turismo en todo momento con una sonrisa respondió: "no hombre, que presente pruebas".
El tercero en aparecer fue Silvestre Fernández, ex presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), quien cambió los trajes por unos pantalones, una camiseta y una chamarra de piel negra, y basó su campaña en el volanteo por las principales avenidas de la ciudad. No hubo espectaculares, ni promocionales en radio y televisión.
Los apoyos se encuentran divididos sobre todo en la delegación de Iztapalapa, donde Campa Cifrián ha realizado una labor intensa, no de ahora sino desde años atrás. Pero, por el otro lado, se encuentran los pepenadores, Antorcha Popular y el Movimiento Territorial.
Por organizaciones la CROC, la CTM, el SUTGDF y la Amop se inclinan a favor de Campa Cifrián.
Tanta confianza hay en la limpieza del proceso que tanto el lado de Campa Cifrián como de Silva Herzog habrá un equipo integrado por más de 500 abogados para defender sus votos.