* Critica al GDF, aunque dice que una administración priísta los hubiera reprimido
No buscábamos la confrontación ni provocar mártires, asegura el CGH
* Lamentamos mucho haber frustrado el morbo de los medios de
comunicación, que esperaban ver sangre para la nota roja, señala
El Consejo General de Huelga de la UNAM consideró que la marcha del viernes pasado, convocada originalmente para avanzar por los carriles centrales del Periférico y que finalmente se efectuó en los laterales, no llegó a la violencia gracias a la prudencia que tuvieron los manifestantes y a que demostraron que no buscaban la confrontación ni provocar mártires.
En un comunicado, este órgano declaró su indignación por el fuerte dispositivo de seguridad que ordenó el gobierno capitalino, aunque matizó sus críticas al señalar que un gobierno priísta no se hubiera detenido en reprimirlos.
Aseguraron que no lograron presentar sus demandas en la Presidencia de la República a causa del cerco policiaco alrededor de la residencia oficial de Los Pinos y no como mencionaron funcionarios gubernamentales en el sentido de que "estaban dispuestos (a recibir una delegación del CGH) pero no hubo ningún reclamo en ese sentido".
Los integrantes del CGH hicieron un balance positivo de la manifestación -que se realizó en la orilla de la transitada avenida debido a una gestión de funcionarios del Gobierno del Distrito Federal-, al señalar que recibieron el apoyo de la población.
Sobre la fuerte presencia policiaca para vigilar la movilización, los paristas señalaron que fue para amedrentarlos, y en referencia a las autoridades capitalinas dijeron que llegaron con su poder de convencimiento que se materializó en perros, caballos y granaderos.
Criticaron la cobertura que los medios de comunicación hicieron de este acto, al tiempo que ironizaron ante las expectativas que se habían generado sobre hechos de violencia en la marcha. "Lamentamos haber frustrado el morbo de los medios de comunicación, que sólo esperaban ver correr sangre para la nota roja".
En el texto, cuya redacción fue terminada por un reducido grupo de paristas en la Dirección de Publicaciones de la UNAM, insisten en su demanda de destitución del rector Francisco Barnés de Castro y advierten que las autoridades universitarias deberían surgir del consenso entre estudiantes, académicos y trabajadores.
En un mensaje dirigido al rector le preguntan: "ƑA quién representa usted? ƑA la comunidad universitaria frente al gobierno federal, México y el mundo, o al gobierno federal, le cueste lo que le cueste a la UNAM? ƑQué autoridad moral le queda, después de pasarse más de 200 días sin resolver las causas del conflicto y seguir ofreciendo soluciones falsas?"
Continúan con sus cuestionamientos: "ƑQué autoridad, consenso y legitimidad, señor rector, le queda a usted y a su camarilla de burócratas después de vilipendiar y calumniar a los universitarios en huelga, de despilfarrar el presupuesto universitario en propaganda a favor de sus reformas, en favorecer y fomentar la confrontación y atomización de la comunidad universitaria?" (Claudia Herrera Beltrán)
* Las propuestas de solución de las autoridades, ausentes
Claudia Herrera Beltrán * Consejeros universitarios y estudiantes que apoyan una propuesta alternativa de solución al conflicto de la UNAM coincidieron en que la negociación que impidió la violencia en la marcha del viernes pasado demostró que las diferencias expresadas en la máxima casa de estudios se pueden superar con un verdadero diálogo, y por otro lado advirtieron que los grandes ausentes en esta movilización fueron las propuestas de solución y las autoridades universitarias.
Los consejeros universitarios alumnos de la Facultad de Ciencias Políticas, Marco Velázquez; de Ingeniería, José Luis Cruz y Jorge Raos, así como la estudiante de la Facultad de Ciencias Marjorie González, criticaron a su vez el papel que jugaron los medios de comunicación al transmitir los pormenores de la marcha como si fuera un "producto mediático".
Los universitarios entrevistados, que no asistieron a la marcha y que desde hace dos semanas declararon un virtual rompimiento con el CGH, señalaron que esta manifestación no fue tan numerosa como las anteriores, sin embargo da cuenta que el CGH sigue siendo considerado por una parte del estudiantado como el instrumento de las reivindicaciones de los universitarios.
Velázquez consideró que al impedir el enfrentamiento, cuando éste parecía ser el objetivo de la protesta en el Periférico, el movimiento estudiantil ganó porque logró derrotar a las posiciones que buscaban la provocación haciendo a un lado las demandas genuinas de los universitarios.
De esta forma, apuntó Marjorie González, los estudiantes lograron aislar a un pequeño grupo, en lo que significó que "los estudiantes pueden rebasar el sectarismo" que -dijo- en los últimos meses ha caracterizado a un sector del CGH que fue el que propuso esta movilización.
Cruz consideró que la negociación que se realizó para impedir que los paristas marcharan por los carriles centrales del Periférico demuestra que el diálogo es el mejor instrumento para mediar posiciones intransigentes, y señaló que esta debería ser la fórmula para superar las posturas de la rectoría y de una parte del Consejo General de Huelga.
Después de que la opinión pública se volcó en el tema de la UNAM a causa de la marcha, dijo que lo que sigue es que los grupos que buscan una salida al problema que beneficie a esa institución traten de buscar consensos en torno a propuestas alternativas, como la que propusieron hace dos semanas cinco escuelas y facultades.
Raos coincidió en que la movilización de antier puso de manifiesto que las posturas extremas del CGH no son inamovibles y que los representantes de las escuelas que defienden las posturas más duras están siendo superados por los alumnos que proponen alternativas de solución pacíficas.
Por otra parte, en opinión de Velázquez, los medios electrónicos vendieron la protesta a televidentes y radioescuchas como si fuera una mercancía, al estilo de las transmisiones por la visita del papa Juan Pablo II o el asesinato del animador Francisco Stanley; sin embargo, criticó, nunca mencionaron el origen del conflicto ni sus alternativas de solución.
González también se quejó de que los medios de comunicación promovieron el linchamiento de las autoridades del gobierno capitalino y de los alumnos paristas, como si ellos fueran los culpables de la situación de crisis que enfrenta la máxima casa de estudios y no las autoridades universitarias.