La Jornada miércoles 10 de noviembre de 1999

PAGINA 9 Ť Lourdes Galaz
Y el dinosaurio sigue ahí

Ť Para creer lo de los diez millones de votos hay que ser priísta genético * Se fortalece la estructura tricolor para ganar en el 2000 Ť El perredismo defeño, a prueba en su domingo 14

šQué necia he sido en mi vida, carajo... debiera yo hacerme priísta! Diría, verdaderamente compungida, la mujer de mi amigo el anarquista. Y él, con toda la sabiduría que le dio el exilio, enfrentaría la pena con un "... Ƒqué, ya no te basta ser guadalupana?" Y como esta ciudadana, decenas, tal vez miles, millones de compatriotas, sorprendidos por el renacimiento de los dinosaurios ųasí llamó el flamante presidenciable a su partidoų el pasado domingo 7, lamentaron no traer en sus genes el orgullo tricolor. Y es que para creer lo de los diez millones de votos y hacer gala de esa madurez política (parafraseando a Angeles Moreno), de esa cultura democrática (como dice ųsicų Pepetoño González Fernández) que lleva a creer a pie juntillas que el partido más viejo del mundo en el poder hará todo lo posible ųy lo que noų para seguir gobernando en el tercer milenio, hay que haber nacido priísta... hay que ser priísta genético, no transgénico (esos o son tecnócratas o se van a otro partido).

carton pag. 9 El ganador en el PRI, dicen los que saben, no es el que se acredita 272 distritos, sino el que sumó 17 millones de votos hace cinco años y ahora quiso asumir el liderazgo del partido. El doctor Zedillo depositó su confianza en el PRI y los priístas no lo defraudaron: todavía cuentan votos, mientras los adversarios minimizan la estrategia tricolor, desconocen el triunfo anticipado (año 2000) del partido de siempre, no creen que este fin de milenio el dinosaurio tricolor pueda cambiar, volverse democrático, ganar otra vez una elección con más ųmillones de votos másų que seis años antes, aun teniendo a los líderes de opinión en contra, como dice un reconocido periodista de la radio. "ƑY cómo se explica usted la gran participación en las primarias si analistas y politólogos mostraron siempre una opinión adversa al PRI en todos los medios...?", pregunta el periodista. šAh!, responde el señor Labastida, es que "la opinión publicada (por los medios) no es lo mismo que la opinión pública". Buena frase aunque sea una calca de otra del socialdemócrata español Felipe González (Zona Abierta, Canal 2) quien, por cierto, viene a México muy pronto para una sesión de trabajo relacionada con la Plataforma para América Latina que ofrecerá la Internacional Socialista (IS) en el siglo XXI. Será algo así como la tercera vía que impulsa el británico Tony Blair, o una propuesta alterna al eurocentrismo, un proyecto regional que incluya el reclamo de la IS por la supremacía de la política sobre el mercado.

Ojalá que esa tercera vía latinoamericana se prepare cuanto antes, siquiera para que la izquierda mexicana, esos modernos socialistas que el año 2000 harán política para ganar el poder presidencial, tengan una guía, un proyecto que ofrecer a los votantes para enfrentar los "efectos perversos de la globalización", como reza la Declaración de París, firmada el lunes pasado por 143 partidos en el 21 Congreso de la IS que se celebra en la capital francesa. Y es que la oposición en lucha por el poder ha demostrado estar ayuna de ideología y carente de una estructura para enfrentar al partido de Estado que durante 70 años ha ganado en las urnas mexicanas. Luego del domingo 7 del PRI, la oposición en el PAN y los líderes del PRD han despreciado el valor y el significado del renovado aparato priísta. Sí, aquí mismo comentamos que la estructura partidaria estaba obsoleta, abandonada todo un sexenio, pero que no había sido desmantelada. Y como vimos, luego de unos meses de trabajo con las bases priístas, el dinosaurio logró movilizar a por lo menos un millón de militantes en todo el país. Los resultados hablan por sí mismos, y la oposición lo reconoce cuando acepta que las primarias del PRI no fueron otra cosa que un ensayo de lo que será una elección de Estado en el 2000. Qué bueno que lo reconocen pues, ciertamente, el aparato del gobierno y su partido llevó a votar a la quinta parte del padrón electoral del IFE (57 millones de electores). Vale por el líder panista Luis Felipe Bravo Mena: califica como farsa las primarias de su adversario. Puede ser, aunque sería conveniente no desestimar la estructura tricolor que llevó a las urnas unos 345 mil votos para Humberto Roque, el cuarto lugar priísta. Más del doble de los 119 mil votos que la estructura panista y los Amigos de Fox lograron juntar el 12 de septiembre para oficializar a su candidato. Y habrá que esperar al próximo domingo 14, cuando el PRD tenga sus primarias para elegir al candidato a la jefatura de Gobierno. Habrá qué ver cómo funciona la estructura perredista y si los operadores de Carlos Imaz, Martí Batres, René Bejarano y demás logran llevar más votos a las urnas que los sumados a favor de Jesús Silva Herzog, candidato ganador del priísmo. Aunque, déjeme contarle que en previsión de su evento, el gobierno y su partido, el PRD capitalino, montaron un operativo el domingo 7 para monitorear casillas instaladas por el PRI. Según estimaciones perredistas, habrían llegado a votar "no más de 230 mil" ciudadanos y no los más de 850 mil que habría sumado el PRI del DF... Labastida lo dijo: "... es el mismo partido de siempre, pero no es el mismo PRI: este dinosaurio puede cambiar"... y camuflarse por supuesto.

Por allá en París, en el Congreso de la IS, estaban los líderes perredistas cuando el dinosaurio se levantó y andó. Cuauhtémoc Cárdenas, Amalia García y Jesús Zambrano se encontraron con otros dirigentes del PRD (como Pablo Gómez, que hoy cerraría su campaña, y Cuauhtémoc Sandoval) e hicieron política muy a la mexicana. Los del PRD compitieron con Porfirio Muñoz Ledo, presunto candidato del PARM, quien llegó al Congreso de la IS sin acreditación; su nuevo partido no es de la organización ni está reconocido como socialdemócrata. Muñoz Ledo sólo pudo entrar al acto con una acreditación de invitado personal del hasta ayer vicepresidente de la IS y también ex presidente español, Felipe González, cuando desde hace 25 años ųque yo recuerdeų fuera un gran promotor de la IS. Como presidente del PRI en 1976, Muñoz Ledo impulsó un encuentro de los líderes socialistas ųWilly Brandt, Mario Soarez, el joven Felipe González y los líderes del socialismo españolų en Caracas primero y luego en la ciudad de México. Era el sexenio de Luis Echeverría. Muñoz Ledo, el priísta, no perdió contacto con la IS, aunque el PRI jamás ingresó a la asociación de partidos y todavía hoy asiste como observador. Hace diez años llevó al naciente PRD a las filas de la IS. Ahora al 21 Congreso asistió, por primera vez, el líder perredista Cuauhtémoc Cárdenas, tal vez porque su partido no tiene una figura internacional de la talla del ex embajador ante la ONU. Dicen los perredistas que lo vieron que fue "bochornosa" la presencia de Porfirio en París. La política y los políticos son iguales aquí y en Francia. Hubo algunos socialistas que ni saludaron a Muñoz Ledo, o se hicieron los desentendidos. Claro, el mexicano es muy habilidoso y usa todos sus contactos. Si no le permitieron el acceso, entró como invitado. Si no lo dejaron decir un discurso, habló con sus contactos, dio entrevistas a los medios y se reunió con mexicanos de nivel, compatriotas que estudian en Europa o trabajan para el servicio exterior... Claro, todo mientras Cárdenas pronunciaba un discurso ante socialistas y socialdemócratas, 23 jefes de Estado y líderes de más de 140 partidos políticos y suscribía la Declaración de París con la que los socialistas del mundo se suben al carro de la política para dar la batalla a los economistas y financieros de la sociedad de mercado...