* Ofreció una verdadera reconciliación en Chiapas


Apoyan tzotziles evangélicos la candidatura de Pablo Salazar

* Miembros de la Opeach le entregaron el bastón de mando

salazar-pablo-baston-jpg Elio Henríquez, corresponsal, Cuchuluntic, Chis., 12 de noviembre * Unos 2 mil indígenas tzotziles, miembros de la Organización de Pueblos Evangélicos de los Altos de Chiapas (Opeach), nombraron al senador Pablo Salazar Mendiguchía su candidato a gobernador.

El hecho sentó un precedente, pues ningún abanderado opositor había realizado un acto masivo en estas tierras de San Juan Chamula, de donde los caciques priístas han expulsado a miles de indígenas protestantes y católicos de la diócesis de San Cristóbal por supuestos motivos religiosos.

El candidato del PRD-PT a la gubernatura se comprometió a encabezar un gobierno que impulsará una verdadera reconciliación, "sin olvidar agravios, pero sin venganzas y sin revanchas".

Salazar Mendiguchía recordó que desde hace unos 30 años, San Juan Chamula es considerado el "símbolo de la resistencia indígena, de la intolerancia religiosa y política, de la irracionalidad y la violencia".

''Este es un día histórico, porque estamos rompiendo el último territorio de control de los malos gobiernos que hemos padecido. Estoy en el corazón de uno de los pueblos más oprimidos y explotados", destacó el abanderado.

Desde muy temprano comenzaron a llegar indígenas, la mayoría evangélicos, de diversas comunidades chamulas y de la periferia de San Cristóbal, donde se asentaron cuando fueron expulsados de sus parajes.

El frío, la llovizna y el temor de una posible agresión por parte de los priístas no impidieron que los indígenas recibieran a Salazar Mendigucía. Vestidos con el traje regional, le entregaron el bastón de mando, como en días pasados hicieron habitantes de las comunidades indígenas de Tenejapa y San Juan Cancuc.

El candidato opositor aseguró ante su público, compuesto casi totalmente por evangélicos: "Hoy recibo este bastón y no crean que no me doy cuenta. Lo recibo de manos de un católico tradicionalista, Salvador Pérez Gómez, y eso significa que en Chiapas estamos entendiendo cuál es el gobierno nuevo que queremos construir".