Ť Continúa búsqueda de los autores de atentados


Redoblan medidas de seguridad en torno a Pastrana y ministros

Ť Rechazan capos presos que estén detrás de los ataques explosivo

Ap, Afp, Dpa y Reuters, Santafé de Bogotá, 12 de noviembre Ť Las autoridades colombianas redoblaron este viernes las medidas de seguridad en torno al presidente Andrés Pastrana, sus ministros y los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, luego de los dos sangrientos atentados dinamiteros realizados esta semana en esta capital del país.

Sin explicación alguna Pastrana canceló anoche una aparición pública, mientras que el flamante Palacio de Justicia amaneció protegido por tres cordones de seguridad, pues los atentados del martes y jueves que provocaron en total ocho muertos y 53 heridos se produjeron luego de la autorización de tres extradiciones de mafiosos del narcotráfico a Estados Unidos, lo que habría provocado la ira de los jefes narcos que aún están en libertad.

La Corte Suprema de Justicia autorizó inicialmente tales extradiciones por primera vez en los últimos nueve años, y en respuesta a los atentados Pastrana confirmó la medida en relación al colombiano Jaime Orlando Lara y al venezolano Fernando José Flores Garmendia, a lo que sumó poco después la del cubano Sergio Bravilo González, quien está prófugo.

Pero los narcotraficantes colombianos susceptibles de ser extraditados negaron estar detrás de los citados hechos de violencia, al emitir 44 de ellos un comunicado desde la prisión, en el que aseguran que nada tienen que ver con los dos atentados con explosivos que hicieron resurgir el fantasma del narcoterrorismo.

Los sindicados, incluyendo a los hermanos Rodríguez Orejuela, dijeron que los ataques en el oeste y en el norte de esta capital no pueden provenir de su parte, y explicaron que rechazan cualquier tipo de ataques debido a las advertencias del presidente Andrés Pastrana de que la vuelta al terrorismo obligaría a su gobierno a agilizar los trámites para la extradición a Estados Unidos, y que ellos serían los primeros perjudicados.

Advertencia presidencial

"La expresión del presidente --de que habrá extradición masiva si resurge el narcoterrorismo-- es muy clara y muy ilustrativa para la opinión pública, y no resiste más precisiones", señaló ante la prensa el ministro del Interior, Néstor Martínez.

El funcionario indicó que Colombia no puede volver a caer en la "fase oscura" que ya vivió, cuando los cárteles de la droga desataron una oleada de atentados dinamiteros en las principales ciudades del país.

Anotó que lo importante ahora es que toda la ciudadanía, de manera valiente y responsable, pueda enfrentar las distintas formas de violencia.

No obstante, confió en que no se tenga que entrar "en ese escenario de extraditar a todos los narcotraficantes", aunque dijo que es la palabra del presidente obviamente basada en la Constitución y en la ley.

Martínez puntualizó que existen varias hipótesis sobre los autores de los atentados con explosivos, y estimó que más allá de los narcotraficantes otros actores de la violencia podrían estar involucrados.

Pese a todo, señaló que aún no se puede decir nada preciso hasta tener las pruebas sobre los ataques.

El procurador general de la nación, Jaime Bernal, también se manifestó con cautela al respecto, y apuntó que "no se pueden precipitar afirmaciones de que se va a extraditar a todo el mundo. Eso tiene unas reglas jurídicas que se deben cumplir, así que hay que analizar caso por caso. Hay que actuar con la cabeza bien fría".

La policía llevaba a cabo desde la víspera una intensa búsqueda de los autores de los atentados con el despliegue de sus efectivos en distintos puntos de Bogotá, mientras los expertos analizaban el tipo de explosivos utilizados en los coches-bomba.

En el primer caso, informaron las autoridades, se usaron siete kilos de explosivos y unos 80 en el segundo.

Aunque en la Corte Suprema de Justicia se negó que algunos magistrados hayan recibido amenazas de muerte, fuentes policiacas denunciaron que se ha desatado una "escalada de terrorismo telefónico" con llamadas anónimas a dependencias gubernamentales advirtiendo de la supuesta presencia de bombas.

El comandante de la decimotercera brigada del ejército, general Arcesio Barrero, dijo que sus tropas capturaron a un hombre con 20 kilos de explosivos con características similares a los de los recientes atentados dinamiteros, además de incautarle tres minas antipersonales, munición y varios detonadores eléctricos.

El sujeto en cuestión fue identificado como Segundo Velasco, quien fue arrestado en una casa del sur de Bogotá luego de que las autoridades recibieron una denuncia confidencial por teléfono.

Con este golpe, el militar colombiano aseguró que fue neutralizado otro atentado como el del jueves pasado, que resultó de gran poder destructor.

Niega EU responsabilidad

El presidente de la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura, Gustavo Cuello, al referirse a las medidas extremas de seguridad tomadas por las autoridades en torno al recinto del Palacio de Justicia, indicó que esto es necesario para "evitar otro holocausto".

En tanto se informaba que los tres mafiosos extraditables aún tienen cinco días para apelar, el gobierno de Estados Unidos expresó pesar por el estallido de violencia en Bogotá y por el saldo de víctimas ocasionado por el ataque.

El vocero del Departamento de Estado, James Rubin, expresó que "con gran pesadumbre" se recibía la noticia. Sin embargo, anotó que por el momento no era posible corroborar que estos actos estén relacionados con el reinicio de las extradiciones de los capos de la droga.

A la pregunta de si Estados Unidos se sentía responsable por los incidentes de violencia de esta semana en Colombia, en vista de que fue el país que más insistió para restablecer la extradición de mafiosos, respondió que Washington no era responsable "por cada cosa mala que ocurre en el mundo", y porque ésta era una decisión colombiana soberana.

En otros hechos, mientras se reportaba que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia liberaron hoy a cinco de los siete periodistas que secuestraron el miércoles pasado, se conoció que el Ejército de Liberación Nacional acataría una propuesta del presidente Pastrana de un cese de hostilidades entre el 15 de diciembre y el 15 de enero próximos si hacen los mismo los paramilitares, según dijo a la prensa el legislador Carlos Ramos.

Asimismo, se reportó el secuestro por un comando de paramilitares de ultraderecha de la activista de derechos humanos colombiana Diana Salamanca Martínez, al tiempo que el ejército informaba de la muerte de un prominente jefe paramilitar conocido por su apodo de Camilo a causa de una vendetta entre esos grupos.