Ť El final no coincide con el guión, dice Amerena
Niega funcionario de Imcine intento de censura a La ley de Herodes
Ť Lo más duro, que la película se respete, comenta el director
Raquel Peguero, enviada,Acapulco, Gro., 13 de noviembre Ť ''Vamos a censurar todas las películas para tener sala llena'', bromeó Antoine Saint Michel frente a la multitud que no dejó hueco libre ni en butacas ni escaleras para la exhibición de La ley de Herodes. El presentador de las películas del Festival de Cine Francés desde hace cuatro años lo dijo asombrado y feliz: ''Nunca habíamos tenido un lleno así''.
Subieron al escenario el director y los actores de la cinta, que fueron recibidos con una ovación que se repitió al final de la película, cuando regresaron para dialogar con el público. Pero no hubo preguntas. ''Para qué, si todo es muy claro ahí'', comentó un espectador, al tiempo que se escuchó un solitario grito de ''šmuera el PRI!'', aunque es cierto ųcomo dijo Estrada después ante la prensaų que la cinta "no deja títere con cabeza", y la crítica que ofrece va para todos los partidos políticos del país, además de la Iglesia.
La película es una divertida ''fábula'' que cuenta el ascenso de un oscuro priísta, encargado de un basurero, que ocupa una diputación federal, después de haber pasado por los vaivenes de la modernidad en un México de 1949, en el que no faltan los crímenes y las corruptelas. Tanto el pueblo como los personajes que dan vida a la historia son ficticios aunque, claro, no los nombres de los partidos a los que pertenecen y los estandartes que usan.
Pero no fue eso lo que propició que se intentara detener su proyección en este festival, según dijo Eduardo Amerena, director del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), sino al hecho de que cuando vio la película se dio cuenta de que el final ''variaba un poco'' en relación con el guión que se había aprobado.
''Pensamos que era algo que debíamos someter a consideración de nuestro gobierno, de las comisiones técnica y consultiva del Fondo para la Producción del Cine de Calidad (Foprocine) ųque él administraų, y que fueron las que tomaron la decisión de apoyar esa versión. Había que correr la cortesía" de informarles.
Amerena aseguró que la decisión de no proyectarla fue suya y que se lo planteó a Estrada, ''y estuvo de acuerdo''. Agregó que esa determinación la ''tomé a partir de que hay personas que pueden sentirse afectadas por no haberles avisado'' de los cambios que tenía.
''No hubo censura ųreiteróų, porque ya la vieron. No pensamos que fuera haber polémica por diferir el estreno. Cuando se dio la situación decidimos que se exhibiera para no generar la duda de que la estábamos censurando. Sería impensable y el primer caso en no sé cuánto tiempo''.
Afirmó también que la película ya obtuvo su clasificación ųlo que significa el permiso de exhibiciónų de la Dirección de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC), que depende de la Secretaría de Gobernación. ''La vieron ayer en la mañana y le dieron clasificación C, para mayores de 18 años''. Dijo que "no se obligará" a hacerle cambios para su corrida comercial, aún no programada, pues carece de distribuidor.
''Ahora viene la chamba más dura: que la película se respete como es y se estrene'', señaló el guionista, director y productor del filme, Luis Estrada, quien confirmó que La ley de Herodes se proyectó aquí en su versión íntegra. Subrayó que de su parte "nunca hubo aceptación" para que fuera excluida de la programación de este certamen. Lo que sucedió es que al ser el Foprocine el socio mayoritario de la película y no estar de acuerdo con el resultado final, ''desgraciadamente para mí, entramos en una complicada y larga negociación'' para llegar al acuerdo sobre si se modifica el final, como quiere el Imcine, o se queda como está y desea Estrada, quien enfatizó que no está dipuesto a realizar cambio alguno.
Explicó que como en todo proyecto cinematográfico, en los procesos "sufre transformaciones". Hace un par de años presentó el guión que fue el que leyeron las comisiones consultiva y técnica y se firmó el contrato que contiene los derechos y obligaciones de las partes. ''En ningún momento hice algo indebido, porque los cambios que sufrió la película los fui informando en todas sus etapas. Fue un problema interno del funcionamiento de la institución" que no las dio a conocer a dichas comisiones, porque "yo cumplí".
El contrato, indicó, ''nos faculta a entrar en una controversia jurídica y no puedo oponerme a eso, porque me pueden llevar a la cárcel. Hablemos de algo real, no son actos de protagonismo ni heroísmo, mientras no exista otro órgano jurídico más allá del contrato, ni Imcine ni Foprocine ni yo podemos decidir sobre el futuro de la película. Y lo peor es que si entra en una lid jurídica van a paralizarla y lo que más quiero es que se estrene, tenga una vida larga y la vea mucha gente". Así sea.