* Francisco Barnés: ser un buen ex rector significa saber guardar silencio


Difícil y preocupante, el futuro de la universidad

Roberto Garduño * Con los brazos cruzados, vestido de sport y sentado en una silla de bejuco, Francisco Barnés de Castro comentó el resultado de la dimisión: "Estoy triste y frustrado..."

Transcurrían, apenas, quince horas desde su anuncio a la Junta de Gobierno para retirarse del cargo de rector de la UNAM, y en algunos medios de comunicación ya se daba por hecho que Francisco Barnés habría tomado un avión hacia el extranjero para recuperarse en unas largas vacaciones.

El caso fue contrario a todo eso. En la segunda cerrada de Melchor Ocampo número 20, casa 23, de la colonia Pedregal de San Francisco, muy cerca de Ciudad Universitaria, Francisco Barnés y su amigo "de toda la vida" Juan Antonio Barges Mestre, el director de Aeronáutica Civil de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, platicaban en un rincón de la sala.

Como cualquier otro sábado en aquel domicilio, las familias del conjunto prosiguieron con su rutina. También los Barnés. La señora Maria Eugenia, esposa de quien detentara el poder en la UNAM desde el 6 de enero de 1997, salió de compras y para atender compromisos familiares. La suegra del ex rector atendía a sus nietas. El jardinero podaba el jardín y el perro Curro jugueteaba en el patio.

Al mediodía, cuatro reporteros pasaron las dos casetas de vigilancia ubicadas antes de llegar a la casa del ex rector. Sin problema estacionaron su vehículo y de inmediato salió Francisco Barnés, mientras su perro le hacía fiestas.

Sonriente y amable saludó de beso a las tres reporteras y a Natalia, la niña que las acompañaba, pero entre broma y serio advirtió: "Pasen sin grabadoras y libretas". Los cuatro reporteros y la niña no hicieron caso y el ex rector continuó: "Pasen, pasen por favor... Este perro se llama Curro. Adelante, hacia la sala. šAh!, él es un amigo de toda la vida, es el ingeniero Juan Antonio Barges. Pasen, en un momento los atiendo, voy a responder una llamada..."

Mientras Francisco Barnés respondía la llamada, sonó el timbre de la puerta y entró Fernando Solana Morales. De nueva cuenta, entre llamadas y visitas, el ex rector se disculpó: "Regreso en un momento, gracias".

Condujo hasta su pequeño despacho al ex secretario general de la UNAM en el rectorado de Javier Barros Sierra, ex canciller del sexenio de Carlos Salinas y ahora senador. Pasaron 30 minutos hasta que la puerta del estudio se abrió de nuevo y salió Solana.

 

La plática

 

Con camisa a cuadros, pantalón de algodón y zapatos informales, Barnés daba otra imagen... más juvenil. "El traje lo avejentaba un poco", le dijo la experimentada reportera Ema Galván. A pocas horas de haber renunciado a la rectoría, este hombre deseaba dar la imagen de fortaleza, y casi lo logró.

Lo primero que hizo fue felicitar a Patricia Ruiz, a María Eugenia García y Ema Galván "por su trabajo objetivo y profesional durante estos tres años que hemos pasado juntos". Y mientras el ambiente se relajaba, Barnés se sentó en la vieja silla de bejuco. Y manteniendo la amabilidad invitó a sus invitados a hacer lo mismo.

Sin dar grandes muestras de sorpresa o irritación habló de todos los temas concernientes a la UNAM, de partidos políticos, de dirigentes políticos y de los líderes del movimiento estudiantil. Hizo un balance político del problema, de cómo se propició y de cómo aquellos que lo empujaron ya no pudieron controlarlo. "Por favor, y antendiendo a la confianza, les pido que no vaya a publicar esto, porque hay que saber ser un buen ex rector, y eso significa saber guardar silencio". Escribir de política, no.

ųƑCómo está?

ųBien.

ųƑPudo dormir?

ųBien, sí, por primera vez desde hace varios meses.

ųƑComo ve el futuro de la Universidad?

ųDifícil. No sé qué va a pasar. Me preocupa; no porque no tenga la responsabilidad dejaré de preocuparme.

ųƑQué va hacer?

ųVoy de viaje a ver a mis hijos. Una está en Boston y el otro en Londres, buscaremos un lugar intermedio para reunirnos.

ųƑQue buscará hacer como profesor, como investigador...?

ųAntes de hacer eso buscaré un (año) sabático. Recuperaré el hábito de la lectura, que con todo esto se abandona, y también las horas de sueño.

ųY el cine... a usted le gusta.

ųEso no dejé de hacerlo, incluso aquí rento películas.

ųƑEstá triste?

ųEstoy triste y frustrado... hay que saber ser un buen ex rector, y eso significa saber guardar silencio. šPero hay que saber defender a la universidad cuando sea necesario!

ųComo sus antecesores...

ųAsí es.

Sobre la designación de su sucesor, prefirió guardar silencio, sólo aceptó citar que la Junta de Gobierno realizará una auscultación entre la comunidad universitaria.

ųƑPero, y la huelga?

ųNo debe haber problema ųy recordó que la auscultación para elegir rector, cuando se nombró a José Sarukhán, se realizó en medio de una huelga de trabajadores, pero al concluir ese movimiento, tomó posesión del cargo.

Francisco Barnés defendió ayer, también, su modelo de restructuración, porque "tiene una fuerte orientación social, para ayudar a los estudiantes más pobres". Por momentos los ojos del ex rector se contraían y daba la impresión de que la sensibilidad le ganaba.

Casi habían transcurrido dos horas de plática, y regresó la señora María Eugenia, quien recibió la queja de su marido: "Estos son los reporteros que durante tanto tiempo me acosaron y me atacaron, ja, ja, ja..."

ųDoctor, nos enteramos de que hubo lágrimas, porras y aplusos en su despedida.

ųSí. Hubo varios momentos de emoción. Incluso hubo algunos que dieron muestras de sensibilidad. Algunos de ellos, de los que nunca pensé que fuera a ser así, como Alejandro Cravioto y Herrera ųno aclaró si se trataba de Héctor Herrera, de la dirección de preparatorias, o Ismael Herrera, del IIMAS.

ųMás que mujeres, fueron hombres los que lloraron.

ųSí ųrio divertido.

ųOiga, el señor Vicente Fox dijo que lo va a invitar a formar parte de su equipo.

ųƑA mí? No sabía ųse ríe.

ųAsí formaría parte del gabinete de Fox, si éste ganara, y sería como secretario de Educación... ųle dijo una de las tres informadoras, entre risas. Entonces también se rio.

Más tarde, Francisco Barnés despidió a los reporteros, agradeció la visita y se quedó jugueteando en el patio de su casa con el perro Curro.


* Ante el conflicto mostró ''tolerancia y apertura'', señalan en una carta


Reconocen 59 directores la firmeza del ex rector

Roberto Garduño * Durante el conflicto en la UNAM, ''el rector Francisco Barnés empeñó sus esfuerzos y capacidades en la búsqueda de soluciones basadas en la razón y el diálogo, en el mejor espíritu universitario, mostrando tolerancia y apertura a todas las posiciones ideológicas, al tiempo de defender con firmeza los principios académicos que sustenta nuestra institución'', señalaron 59 integrantes del Colegio de Directores de la universidad.

En una carta de reconocimiento a la ''firmeza'' del ex rector en la defensa de los principios universitarios, los 59 funcionarios refrendaron su compromiso para defender los principios que sustentan a la UNAM como pública y regida por criterios académicos: ''La autonomía, la libertad de cátedra e investigación, el deslinde claro entre la vida académica y los intereses políticos y laborales, y los principios académicos como base del ingreso y la promoción de estudiantes, profesores e investigadores''.

El documento advierte que ningún grupo político debe adjudicarse como un triunfo la salida de Francisco Barnés, porque no da razón a quienes se han empeñado ''en atacar'' a la universidad y a sus principios académicos. ''La renuncia debe entenderse como el último esfuerzo del ex rector para no ceder en la defensa de estos principios'', dicen.

En lo que califican como graves acontecimientos que vive la universidad, los 59 integrantes del Colegio de Directores señalan que la máxima casa de estudios se ha visto afectada por un conflicto político que mina su funcionamiento y sus principios, con un riesgo creciente de conducirla a la parálisis y a una crisis irresoluble.

''La institución y sus autoridades han propuesto diversos mecanismos de solución y han apoyado las iniciativas de la comunidad que mayor eco han encontrado entre los grupos de académicos. Estos intentos han resultado insuficientes frente a los grupos que se han adueñado del movimiento parista, así como ante la injerencia de grupos y partidos políticos y el clima de impunidad que ha prevalecido. La aparente imposibilidad de encontrar una salida a esta situación precipitó la renuncia del rector Francisco Barnés".

La carta ųfirmada por los 59 directores de facultades, escuelas, institutos y centros de investigaciónų también es un exhorto a la comunidad de la Universidad Nacional para que participe activamente en el nuevo proceso defendiendo los valores que han hecho de la universidad uno de los grandes proyectos culturales de México.