Ť Partidos y medios, corresponsables para evitarlos, dice el consejero del IFE
Mauricio Merino: habrá nuevos riesgos en los comicios del 2000
Ť Agotamiento del electorado y polarización de la contienda, entre las posibles incidencias
Alonso Urrutia Ť Sin cuestionamientos medulares en la organización electoral, los comicios del 2000 enfrentarán otro tipo de riesgos, entre los que destacan que la prolongación de las campañas pudieran producir un agotamiento en el electorado o las estrategias del marketing político generen una polarización en la contienda que deje de lado las propuestas partidistas y se centre en la agresión, sostiene el consejero electoral Mauricio Merino.
Ninguno de esos nuevos elementos toca directamente la responsabilidad de organización a cargo del Instituto Federal Electoral (IFE), como instancia que garantiza la imparcialidad y la legalidad de los comicios. Enfrentar esos factores implica la corresponsabilidad de los partidos, como protagonistas centrales de la contienda, y los medios informativos.
En entrevista, Merino hace una evaluación general del proceso, y advierte que por primera vez en la historia del país se llega a una contienda electoral con dos premisas clave de una democracia consolidada: la certeza de la legalidad en la organización del proceso y la incertidumbre sobre los resultados de las elecciones, "porque hoy nadie sensato puede adelantar quién será el vencedor".
Merino destaca que para la organización de los comicios del 2000 el IFE llega con ventajas comparativas frente a otros procesos, pues por primera vez en diez años se realizarán elecciones sin que medien reformas electorales. Ello conlleva la segunda ventaja: la experiencia acumulada que se tendrá para su realización.
En ese lapso se han impulsado cambios importantes que, si bien no son vistosos, son trascendentales, como la profesionalización del personal. A ello se debe añadir que para el 2 de julio se llegará con una validación del padrón electoral muy alta.
Impugnaciones magnificadas
Cuestionado sobre el desgaste del IFE en su confrontación con el PRI, Merino rechaza la versión de que, por un lado, hubo un enfrentamiento, y por otro, que haya incidido en la credibilidad de la autoridad electoral.
Cita que el comportamiento de impugnaciones partidistas respecto a decisiones del IFE "ha sido relativamente homogéneo entre las principales fuerzas y, en su caso, se han hecho basadas en su derecho de impugnar legalmente las decisiones".
Merino señala que en ocasiones se han magnificado las impugnaciones, y ejemplifica con la reciente integración de los 32 consejos estatales que organizarán los comicios en cada entidad. Su conformación se logró con el más elevado nivel de consenso partidista que se haya realizado antes, pero se destacó en medios informativos la impugnación de una de las 384 personas, lo cual "no es representativo".
ųƑEstá superada la confrontación con el PRI?
ųEsa confrontación está sujeta a interpretaciones pero, en todo caso, cuando en un pleito uno no quiere, éste no se da.
Merino subraya que, desde la perspectiva de la organización electoral, no existen elementos que permitan cuestionar la legalidad de los comicios, si bien ése "no es un asunto sólo de buenas voluntades, sino de aplicar la ley".
Existen otros factores que incidirán en los comicios del 2000, entre los que destacan la posible distorsión que puede derivar de las prolongadas campañas. Si ya de por sí el tiempo legal para una campaña constitucional es muy largo, las precampañas lo han hecho más prolongado.
Ello implica el riesgo de que el electorado llegue agotado a la elección. "Lo que no se puede decir en dos meses en términos de programa de gobierno, alternativas o reivindicaciones ideológicas, no se puede hacer en más tiempo".
Campañas más equitativas
Merino reconoce que en la opinión pública existen otras preocupaciones centrales, señaladamente la equidad en el proceso. Existen nuevos elementos que hacen prever que, a pesar de todo, habrá mayor equidad en las campañas partidistas.
Entre ellas, destaca las reformas de 1996, que privilegiaron el financiamiento público sobre el privado, lo cual permite tener mayor certeza del origen de los recursos e inhibe posibles operaciones ilegales. A ello se añaden las nuevas atribuciones que en materia de fiscalización le fueron conferidas al IFE, y que permiten una vigilancia más estricta del cumplimiento de los topes de campaña.
ųƑEs suficiente para impedir financiamientos ilegales?
ųEs difícil responder, pero existen mecanismos para inhibir las prácticas ilegales. Hoy los partidos tienen claro que si intentan violar la ley en materia de financiamiento, el IFE cuenta con elementos para sancionarlos.
La polarización que apareció en las campañas internas de los partidos puede ser otro aspecto que afecte la contienda. "Es claro que no tenemos incidencia en el control de los medios de comunicación, pero legalmente el IFE cuenta con posibilidades de sancionar a los partidos que incurran en el insulto o la diatriba".
Sin embargo, en muchos de esos nuevos elementos la corresponsabilidad de partidos y medios informativos será clave para evitar su incidencia en la elección.