Ť Agustín Portillo exhibe Farsas y clichés


Mi obra recalca la estupidez con la que devastamos la naturaleza

Ť Propone un acercamiento didáctico a esa problemática

Merry Mac Masters Ť Para el pintor Agustín Portillo (ciudad de México, 1960), tratándose de la devastación ecológica, somos mas Borolas, más Torombolos, más Picapiedras y más Burrones, que los mismos personajes de las tiras cómicas. En su más reciente serie, Portillo echa mano de esas reminiscencias de su infancia para criticar el comportamiento humano respecto de la naturaleza.

En la escuela, observa, cuando querían llamarte la atención decían ''no seas tan Burrón, tan Torombolo''. De hecho su acercamiento al tema es muy didáctico.

arbolitos El artista también utiliza la sicología de estos personajes, así que hay una Mafalda que dice: ''Ya basta". Por su parte, un supersónico representa el futuro ''ya contaminado, acabado".

En su presente producción, además de rendir un ''homenaje" a la caricatura, el entrevistado conjuga influencias como el diseño gráfico y el arte pop.

Asegura que en este fin de siglo y de milenio, ''todo se vale y todos agarramos de todo".

El resultado son unos ''licuados de movimientos" de los que surgen cosas. Los materiales que utiliza, asimismo, entran en contradicción.

Como otro gran ''estúpido" de esta devastación, su empleo de la madera enfatiza la deforestación, mientras que la lona plástica proviene del petróleo.

Aproximación tragicómica

Y no obstante que muchos ''estamos conscientes" de la realidad que prevalece, en la práctica ''hacemos muy poco: nos tapamos los ojos y nos mostramos indiferentes".

Agustín Portillo, con una docena de exposiciones individuales en su haber, dice que la presente serie es consecuencia de la muestra denominada Tierra, mar y aire, que el año pasado presentó en la Galería Cecily Quintana de Portland, Oregon, en Estados Unidos, y abordó la extinción del reino animal.

Si antes había hecho ''alegorías" de los reinos animal, vegetal y mineral, ahora se acercó al tema de una manera ''tragicómica", es decir, ''vamos a atacarnos de la risa, de preocupación y de dolor ante lo que estamos haciendo".

Agrega que su presente trabajo le brinda la pauta para recalcar ''lo estúpido que somos los seres humanos ante la devastación que le infligimos a la naturaleza".

De acuerdo con José Manuel Springer, las obras de Portillo ''juegan perversamente con nuestra percepción superficial de la vida y la conservación del medio ambiente".

En sus pinturas los personajes de las tiras cómicas ''sostienen lo absurdo de nuestras afirmaciones y propósitos, que forman modos de vida que casi nunca tienen un sostén real. Vivimos, pues, la farsa donde la vida es simulación, pero también la farsa que significa el vernos en el acto de simular".

Señala Springer que los mensajes del pintor son parodias que dejan una sonrisa que nos vuelve cómplices, que nos convierten en juez y parte de nuestra propia indolencia.

(La exposición Farsas y clichés, de nueve obras en las que se emplearon óleo, acrílico y lápiz, se inauguró anoche en The Gallery Art & Design, ubicada en Galileo 37, colonia Polanco, donde permanecerá abierta hasta finales del próximo enero. Y el 20 de abril del 2000, la serie completa, además de obra correspondiente a 1998 y varias instalaciones que aún están por realizarse, serán expuestas en la Galería de México, espacio del consulado de México en Chicago.)