La Jornada martes 16 de noviembre de 1999

Teresa del Conde
UNAM: fotos y caricaturas

Para continuar con el tema de mi artículo anterior, revisé fotografías del dossier que he reunido y aclaro que comento sólo las aparecidas en este periódico porque es el que ha cubierto en mayor medida el conflicto universitario, que ya no es exclusivamente universitario, sino de toda la población pensante de nuestro país. Miro una foto del 25 de septiembre, la toma se realizó en el campus ųsiempre animado en épocas normalesų frente a la Facultad de Derecho. Hay un joven sentado en la escalinata que mira al infinito, es el único habitante de ese lugar confiscado en razón de fuerzas oscuras que ya no comprenden ni los más avezados e inteligentes. Uno de ellos, mi interlocutor por email, tituló el último mensaje que me dirigió así: ''Barroco, pesimismo y fotos". La aceptación original de la palabra barroco (extendida a significados que tienen que ver con la historia de los estilos) es extrañeza, irregularidad, retorcimiento. Pues sí, eso es lo que sentimos, aunque mi corresponsal se refería a una discusión sobre barroco que tuvo lugar en Buenos Aires.

Me dispongo a mirar otra toma, es de José Núñez y se publicó dos días después ilustrando el artículo ''ƑAdiós a la UNAM?", de Jaime Avilés. Aparece al centro Francisco Barnés, flanqueado por dos académicos de las universidades de Colombia y Uruguay. Este último: Rafael Guarga, aparece sumamente serio, mientras que el rector Barnés ríe abiertamente, casi en eje con el hombre de brazos extendidos, del mural La creación, de Diego Rivera, en el anfiteatro Bolívar de lo que antes fue la gloriosa Escuela Nacional Preparatoria: San Ildefonso. Me pregunto, Ƒde qué se ríe nuestro rector?, y arriesgo una respuesta: de miedo, esa es mi interpretación y como toda interpretación es subjetiva en extremo, porque lo que sucede es que hago una autoproyección. Si yo me encontrara en una reunión de universidades de Latinoamérica y quisiera mostrar ante el fotógrafo un semblante que no dejara entrever angustia, esbozaría una sonrisa amplia para lo cual trataría de evocar alguna buena caricatura, por ejemplo la de Helguera (aunque apareció después, el 19 de octubre) sobre la Universidad del próximo milenio. En ella varios miembros del CGH alaban al ancianísimo Moch que proyecta tomar otro instituto, en este caso el Insen. Al día siguiente, El Fisgón recrea el escudo de la UNAM, el lema ha cambiado: ''Por ningún lado hablará el espíritu", las cabezas de los pajarracos se muerden una a otra y las plumas de sus alas vuelan por el aire.

El 18 de octubre se cerraron cinco institutos y cuatro centros de investigación. La toma de Duilio Rodríguez capta una manta y a varios paristas frente al Instituto de Investigaciones Económicas. Hay humor totalmente involuntario en ella, la efigie del Che, el guerrillero inmortal, quedó convertida en una especie de momia debido probablemente a impericia del dibujante, que quizá conozca los retratos del Fayún. La manta lleva el siguiente letrero: ''Por la dignidad del movimiento y de Zaragoza". Si un turista o un ajeno al conflicto ve esa manta, puede creer que revindica al general Ignacio Zaragoza, porque ''nadie debe morir, y menos ahora". Zaragoza murió a los 33 años, el 8 de septiembre de 1862.

Antes de la toma de institutos hubo esperanza de que el conflicto comenzara una etapa de posible resolución. Los estudiantes antiparistas emprendieron la campaña ''Ni un día más", lo que no se sabe a ciencia cierta es si continuaron con tal postura o la dejaron a las primeras de intercambio. También sucedió lo contrario: hay paristas y hasta ultras que dejaron de serlo. En la gráfica de Carlos Ramos Mamahua varias personas, captadas de espaldas, hacen cola o se acercan a una construcción marcada con el número 83 en la colonia San Simón Ticumac. Se trata de actividades extramuros. Estas, en cuanto a docencia se refiere, no pueden de ningún modo equipararse ni en lo más mínimo a lo que sucede dentro de las aulas, porque a querer o no, no hay sitio en esta ciudad que se compare al Agora de Atenas, además de que Sócrates y Platón brillan por su ausencia.

En el espacio escultórico, la pieza de Helen Escobedo aparece llena de graffitis captada en una buena toma de María Meléndrez. Es un laberinto, enfocado de afuera a adentro. Dos jóvenes se recargan en los segundos planos. Ese martes 21 de octubre se publicó el artículo de Carlos Monsiváis, ''De los argumentos para levantar la huelga" y la foto a la que aludo lo ilustra. Entresaco este párrafo: ''La falta de mantenimiento de las instalaciones y los pequeños o grandes hurtos que sí se han dado, atentan contra el patrimonio de todos". No se culpa al CGH, ''pero sí a la impunidad que algunos desprenden del tiempo indefinido de huelga".

Sobre propaganda, la mejor es la de la Librería Gandhi. UNAM ONOS.