Ť Confía Werner en que los diputados mejore el presupuesto para el 2000


El IPAB, lastre para la próxima década

Antonio Castellanos Ť El proyecto de gasto neto total de un billón 187 mil 819 millones de pesos para el año 2000 podrá ser modificado por el Poder Legislativo. ''Habrá cambios y se espera que sean para mejorar las iniciativas'' de ingresos y egresos, afirmó el subsecretario de Hacienda, Martín Werner. Para ello se trabaja desde hace más de un mes con todas las fracciones parlamentarias, agregó.

En el Presupuesto se dedican 17 centavos de cada peso de gasto al servicio de la deuda, dijo el funcionario y subrayó que el débito interno y externo del gobierno federal asciende a 120 mil millones de dólares, aproximadamente 27 por ciento del producto interno bruto.

El funcionario calculó que durante un periodo de entre siete y diez años la deuda del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) ''va a seguir teniendo un impacto, cada vez menor, pero va a seguir siendo importante en el presupuesto; se tendrá que hacer frente al costo de haber apoyado a los ahorradores y deudores en 1994 y 1995''.

Descartó una crisis de fin de sexenio y aseguró que por ello se ha fortalecido la economía. ''Sentimos que el próximo año la economía va a crecer con bases sólidas y se dejarán fundamentos para que a partir del año 2001 la economía pueda continuar creciendo.

''No hay ningún desequilibrio, ni en las cuentas externas. A diferencia de 1994, no estamos financiando el crecimiento con capitales golondrinos. Tenemos un déficit pequeño en la cuenta corriente de la balanza de pagos que se está financiando con inversión extranjera directa de largo plazo y el gobierno no está obligado a mantener un tipo de cambio fijo. Por eso se asegura que en el 2000 no habrá sorpresas''.

Explicó que la diferencia más importante en el programa económico para el próximo año es que ''continuamos avanzando por el lado del gasto público en fortalecer el gasto social; se refuerzan sobre todo los programas de combate a la pobreza extrema. También toda la parte de seguridad pública, que crece casi 20 por ciento en términos reales''.

El subsecretario de Hacienda habló con Ricardo Rocha en el noticiario Panorama Informativo. Interrogado sobre el posible uso electoral de los programas financiados con gasto social, aseguró que éstos funcionan con total transparencia.

Asimismo, fortalecen todos los programas dirigidos al campo. Esa, dijo Werner, es la diferencia más importante entre el Presupuesto del 2000 y el de 1999. El programa más importante en el combate a la pobreza es Progresa, que incluye alimentación, educación y salud.

Werner subrayó que las familias beneficiadas por el Progresa mantienen a los hijos en la escuela, acuden a las consultas periódicas a las clínicas de salud y reciben apoyo en efectivo del Estado. Este programa, sostuvo, ha funcionado muy bien, al igual que las acciones que han emprendido las dependencias que trabajan en las zonas más marginadas.

En cuanto a la reforma fiscal integral, dijo que es fundamental para que el Estado obtenga más ingresos; para el 2000 se proyecta recaudar poco más de 10 por ciento del producto, contra 15 y 18 por ciento en Brasil y Chile, respectivamente. México, recalcó, tiene una recaudación muy baja por problemas de evasión y de elusión fiscal, aunque se han logrado avances.

Sin embargo, argumentó: ''Este año no es el indicado, por razones políticas, para una discusión de fondo del sistema fiscal, pero también hay que entender que se trata de un proceso permanente que se adecúa cada año. En 1999 se avanzó en varias partes. Hubo cambios importantes tanto en los impuestos a las empresas como para cerrar huecos de la ley''.