Ť La solución interna, "prácticamente nula", señala en carta a Zedillo
Restablecer el estado de derecho, pide el grupo Udual
Ť La crisis en la universidad amenaza con extenderse a otros sectores de la vida nacional, alerta
Karina Avilés Ť El grupo Udual enviará hoy una misiva al presidente Ernesto Zedillo, en la cual le advierte que es su obligación, y del gobierno federal, "hacer valer ya el estado de derecho" en la universidad, pues las causas del conflicto rebasan el ámbito universitario, y sus posibilidades de "solución interna son prácticamente nulas", además que la duración y gravedad de la problemática "amenaza" con extenderse a otros sectores de la vida nacional. "Es necesario reconocer que se requiere una participación activa y eficaz por parte de las instancias gubernamentales", enfatiza.
Asimismo, dicha organización, en la cual participan los ex rectores José Sarukhán, Octavio Rivero y Guillermo Soberón, colocó en principio un candado ųque después y ante la falta de consenso decidió eliminarų en torno a las principios que debe reunir el futuro rector de la máxima casa de estudios, y que serán enviados a la Junta de Gobierno (JG).
Así pues, finalmente se manifestó por un rector que haya estado activo en la UNAM y que haya mantenido un estrecho contacto con la comunidad universitaria ųla redacción original agregaba a lo anterior: "en los últimos años", cuatro palabras que "descartaban" a varios de los posibles candidatos a la rectoría, como José Narro, subsecretario de Salud, y Juan Ramón de la Fuente, titular de la Ssa. Incluso, hubo quienes señalaron, en entrevista, que el candado estaba dedicado a Narro.
Para el grupo Udual (Unión de Universidades de América Latina), el sucesor de Barnés de Castro debe reunir también las siguientes cualidades: haber demostrado y manifestar explícitamente estar dispuesto a defender las funciones y los fines académicos de la UNAM como prioridad fundamental; ser universitario con probado liderazgo académico, tanto dentro como fuera del ámbito universitario, y tener un conocimiento profundo y completo de la institución.
Y consideró que si "bien la solución al conflicto actual es importante, ningún afán de lograrla debe poner en riesgo la esencia académica de la UNAM. Una solución que mine esta esencia, o que se base en salidas políticas, representará la entrega de la universidad al asambleísmo y a la demagogia, lo cual la destruirá. El nuevo rector debe comprometerse a no aceptar este tipo de soluciones".
Respecto de la carta que será entregada en las primeras horas del día en la residencia oficial de Los Pinos, el grupo Udual expresa que "el conflicto de la UNAM, que tiene más de medio año de duración, es obviamente de carácter político, y afecta de manera directa a una parte considerable de la sociedad mexicana.
"Sus causas rebasan el ámbito universitario, por lo que las posibilidades de solución interna son prácticamente nulas. Por su duración y gravedad, el conflicto amenaza extenderse a otros sectores de la vida nacional. Por ello, y a pesar de lo mucho que se insiste en que la solución corresponde estrictamente a la universidad, es necesario reconocer que se requiere una participación activa y eficaz por parte de las instancias gubernamentales".
Además, los integrantes del grupo le manifiestan al Presidente que "el desapego a la ley que ha prevalecido en este conflicto, emite un mensaje distorsionado hacia los estudiantes y hacia la sociedad en general, contrario a la moral pública, que propicia la impunidad, y que los universitarios no podemos ni debemos avalar. Es incongruente permitir la violencia de parte de los paristas, al tiempo que se rechaza la aplicación de la ley, identificándola con la represión violenta".
En otro apartado de la misiva, el grupo Udual rechaza la negociación de la organización académica de las universidades con organizaciones políticas. En ese sentido, reafirma su posición ya conocida: "Un congreso 'resolutivo' negociado con un solo grupo, además de ir en contra de la legislación universitaria, excluiría a la mayor parte de la comunidad universitaria, y mezclaría en forma inaceptable lo académico con lo político". Y reitera que la discusión de la universidad debe realizarse en el marco de su legislación.
La sombra de Barnés
Desde el principio de la reunión que se llevó a cabo como es ya costumbre, en el auditorio de la Udual, el efecto de la renuncia de Francisco Barnés de Castro se dejó venir con toda clase de interrogantes y expresiones: "šLa renuncia de Barnés es un crimen de Estado cometido en contra de la universidad!", exclamó desde la parte posterior del auditorio uno de los investigadores, mientras que otro de ellos preguntó con curiosidad: "En la revista Proceso leí que el rector renunció por una llamada telefónica de Los Pinos, pero quiero saber qué tanto es cierto, porque eso influiría en la designación" del nuevo rector".
Los integrantes de la mesa, Ricardo Tapia, Juan Pedro Laclette y Daniel Piñero, entre otros, sonrieron ante la interrogante, la cual dijeron no poder contestar, ya que tendría que ser el propio ex rector quien lo hiciera.
Entonces las discusiones giraron de manera desordenada en torno a un pronunciamiento sobre las características que debe reunir el próximo rector y la carta al presidente Zedillo, que en el orden del día no estaba considerada, aunque los integrantes de la mesa iban bien preparados y llevaban el documento consigo.
Hubo consenso en enviar a la Junta de Gobierno una expresión sobre las características del futuro rector, aunque la opinión se dividió en torno al apartado que señalaba que el próximo dirigente de la UNAM debe "haber estado activo dentro de la universidad, y mantenido un estrecho contacto con la comunidad universitaria en los últimos años".
Jaime Litvak cuestionó: "Si esto es cierto, acabamos de eliminar como a ocho u once" de los posibles candidatos a la rectoría. Entonces, puntualizó, "si los quieren eliminar, no lo disfracen". Después, otro de los investigadores agregó: "Con números alegres, más de la mitad de los contendientes quedaría fuera" y, ciertamente, para algunos sectores académicos varios de los candidatos que se mencionan podrían ocupar el cargo.
Después que otros más expresaron su acuerdo en que no se modificara esa parte del documento, finalmente se tuvo que poner a votación el pronunciamiento que se hará llegar a la JG, y cuya autoría es de Ricardo Tapia, quien fuera integrante de la Comisión de Encuentro del ahora ex rector Francisco Barnés.
Con 26 votos a favor de que permaneciera tal cual la redacción, y 22 por que se eliminara esa parte del documento, ganó la postura de quienes defendían que el futuro rector debe ser una persona con trabajo activo en la universidad en los últimos años, sin embargo, en aras de obtener la mayor cantidad de firmas de los asistentes, se optó por eliminar la parte referente a "en los últimos años".
Sobre la carta que se dirigirá al presidente Ernesto Zedillo hubo una investigadora que pidió introducir en la misiva los artículos referentes al cumplimiento del marco legal, ya que el primer mandatario ha dicho que "no entiende a qué se refieren los universitarios cuando quieren que se aplique la ley, lo cual quiere decir que no la conoce".
El grupo Udual también presentó los principios, objetivos y operatividad de su organización. Y señaló que solicitará ante las instancias universitarias pertinentes espacios para participar en todos los comités, comisiones o cuerpos colegiados que se organicen para discutir el futuro de la UNAM.