Ť Siguen los encuentros de disidentes con mandatarios
Aznar, "a favor" de liberar a los presos políticos en Cuba
Ť Sabía la cancillería cubana de la cita con Sánchez, dice Green
David Aponte y Rosa Elvira Vargas, enviados, La Habana, 15 de noviembre Ť Los grupos disidentes al régimen de Cuba adquirieron relevancia en el contexto de la novena Cumbre Iberoamericana que se celebra en la isla, al reunirse hoy por segundo día consecutivo con mandatarios de la región, entre ellos el presidente del gobierno español, José María Aznar. "Aquí aseguran que somos cuatro contrarrevolucionarios, pero ahora la comunidad internacional dice que sí existimos", manifestó Elizardo Sánchez Santa Cruz, uno de los principales líderes de la fragmentada oposición.
Después de recibir en la embajada de España a dirigentes de la disidencia y a familiares del llamado Grupo de los cuatro, Aznar dijo a la prensa que está a favor de la liberación de los presos políticos de Cuba, y por una mayor interacción de la disidencia cubana con la sociedad española.
"Yo esperaría que se resolviese lo más rápidamente posible (el asunto de los presos cubanos). Nos hemos reunido con grupos civiles de la sociedad, de disidentes, los cuales nos han dado su visión de la realidad cubana, sus expectativas de futuro, y sus ambiciones y esperanzas en torno al respeto a los derechos humanos, a los valores democráticos, al futuro de libertades, valores que son muy fáciles de compartir", dijo el gobernante conservador. Los disidentes también le expresaron su deseo de que se pueda "mantener una línea de comunicación directa en lo que es la relación entre distintos dirigentes políticos, la sociedad cubana y los grupos que los representan".
"Han sido dos reuniones muy interesante y son figuras relevantes, que en el contexto de la Cumbre Iberoamericana ya eran reuniones conocidas", agregó.
El político español sostuvo que el rey Juan Carlos conoce la situación de los derechos humanos en Cuba y de los procesos penales en contra de los integrantes del llamado Grupo de los cuatro (Vladimiro Roca, Félix Bonné, René Gómez y Martha Beatriz Roque), actualmente presos bajo el cargo de sedición.
Antes de arribar la víspera a La Habana, el presidente español afirmó en Honduras que no tiene esperanzas de que haya algún cambio en Cuba antes de la muerte del presidente Fidel Castro, y consideró que el embargo económico es una coartada para el gobierno cubano y un error de Estados Unidos.
Al mediodía de este lunes, el jefe de gobierno de España sostuvo dos reuniones por separado con los familiares de los cuatro detenidos y con cinco integrantes de los grupos opositores al gobierno cubano, para escuchar comentarios sobre la situación de los derechos civiles y políticos en la isla.
Primero habló con Magalis de Armas, esposa de Vladimiro Roca; María Domínguez, cónyuge de Félix Bonné; Jorge Gómez, hermano de René Gómez, y María de los Angeles Falcón, sobrina de Martha Beatriz Roque. Los familiares de los miembros del Grupo de de Trabajo de la Disidencia Interna, encarcelados desde julio de 1997 y sentenciados en marzo pasado a entre tres y medio y cinco años de cárcel, pidieron al mandatario español que interceda ante las autoridades de La Habana por la liberación de los presos.
A las puertas de la representación diplomática, ubicada en la zona del malecón habanero, Magalis de Armas señaló que Aznar dijo que "haría todo lo posible para ayudarlos, que iban a hacer el planteamiento al gobierno (cubano), que estaba en la mejor disposición de ayudarnos. Hemos hecho la petición de que le haga llegar el mensaje al rey para que interceda a favor de nuestra familia".
Enseguida, Aznar recibió a Sánchez Santa Cruz, dirigente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional; Oswaldo Payá, presidente del Movimiento Cristiano Liberación; Héctor Palacios, del Centro de Estudios Sociológicos de Cuba; Raúl Rivero, de la Agencia Independiente Cubapress, y Gustavo Arcos, presidente del Comité Cubano Pro Derechos Humanos.
Al concluir la reunión, que duró poco más de media hora, Sánchez afirmó que los disidentes "somos muy pocos, pero esta acogida que estamos recibiendo estos días de los dignatarios iberoamericanos contradice la apreciación del gobierno de Cuba, que asegura que no existimos y además nos trata como si no fueramos personas. Pero la comunidad mundial dice que sí existimos y que debemos ser escuchados".
Representantes de la disidencia han sido recibidos por tres presidentes, el portugués Jorge Sampaio, el español José María Aznar, y el uruguayo Julio María Sanguinetti. También mantuvieron encuentros con los cancilleres de México, Panamá y Nicaragua, y el embajador costarricense ante Naciones Unidas. Sánchez Santa Cruz, un profesor de filosofía que ha estado dos veces en la cárcel, fue recibido por todos los dignatarios que se entrevistaron con la oposición.
La titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, Rosario Green Macías, aseguró a la prensa que no ha recibido ningún comentario oficial de las autoridades de Cuba por su entrevista de la víspera con Sánchez: "El gobierno cubano ha sido extraordinariamente respetuoso, como nosotros lo hemos sido también, porque yo lo dije y lo repito: no fue una sorpresa esta entrevista. Lo conversamos con la cancillería (cubana)".
Oswaldo Payá comentó, por su parte, que "lo más importante de los encuentros es que estas personas quieran reunirse con nosotros y reconozcan que el pueblo de Cuba no es solamente el gobierno", pero destacó que "aunque tenemos muchas limitaciones, la solución de nuestros problemas es de nosotros, los cubanos".
"No somos los cubanos los que tenemos que definirnos frente a la cumbre. Es la cumbre la que tiene definirse frente al pueblo cubano. Los cubanos tienen derecho al derecho", agregó.
El gobierno de la isla ha sostenido, por medio del vocero de cancillería Alejandro González, que los mandatarios y representantes a la novena cumbre tienen libertad de sostener entrevistas con quien ellos quieran, incluso con "contrarrevolucionarios". Sin embargo, también ha insistido en que Estados Unidos promueve a los grupos disidentes con el objetivo de boicotear la cumbre.
Lo cierto es que la disidencia ha tenido, en el contexto del encuentro iberoamericano, un foro y un apoyo que no conocía hasta ahora, con encuentros en suelo cubano con mandatarios y cancilleres, bajo los reflectores de la prensa internacional.