* Se cimbra el poder de las mafias, sostiene
El nuevo rector no representa a la comunidad, dice el CGH
* Fue "un teatro" la auscultación de la Junta de Gobierno
Roberto Garduño * El Consejo General de Huelga aseguró ayer -previo al nombramiento de Juan Ramón de la Fuente- que, "sea quien sea el nuevo rector, no será alguien que represente al conjunto de la comunidad universitaria. Representará sólo los intereses de los grupos de poder en la UNAM, y de su jefe mayor, el gobierno federal".
A través de un comunicado, calificó la auscultación como "un teatro", que forma parte de "toda la porquería de las mafias" que controlan la universidad. También, refiere el CGH, "se cimbra la estructura de poder en la UNAM".
Ante toda la serie de amenazas que se han asomado contra la huelga estudiantil, refiere la Comisión de Prensa, el movimiento no cede ante ninguna trampa ni ante la represión; por el contrario, "esa fuerza (el paro) ha hecho que se cimbre, como nunca antes en las últimas décadas, el férreo poder de las mafias dentro de la universidad, al grado de hacerlos entrar en contradicciones entre ellos mismos, y al grado de ponerlos en contradicción con su jefe mayor, el gobierno federal, aunque esas contradicciones sean pasajeras y sólo en el terreno de cómo doblar al CGH para salir de la huelga".
El texto refiere las filtraciones que se han dado a conocer en los últimos días, a través de altos funcionarios de la máxima casa de estudios, y la reiterada denuncia de una negociación entre las autoridades federales y el PRD.
"Ese pacto Zedillo-PRD, que pretende lograr arrodillar al CGH y levantar la huelga sin resolver las demandas del movimiento, le preocupa a las mafias, porque contiene la realización de un congreso lo suficientemente bueno para abrir espacios de poder a los perredistas, y lo suficientemente malo para garantizar que no haya una transformación profunda de la universidad, y para dejar impuestas las reformas de 1997, los vínculos con el Ceneval y la sobrevivencia de una policía política universitaria".
Los argumentos del CGH se centran en señalar la existencia de un grupo de poder en la universidad que ha detentado todos los puestos y el manejo del presupuesto de facultades, escuelas, institutos y centros a nivel global de la UNAM, durante varias décadas. A esos grupos, refiere el movimiento estudiantil, pertenece la mayoría de los directores y funcionarios universitarios, entre ellos los ex rectores.
"Para estas mafias, que controlan por supuesto también al Consejo Universitario, es determinante cómo quede repartido el poder al interior de la UNAM con la salida que se dé a la huelga; la universidad es su principal botín y fuente de contactos, palancas y recursos. Ellos eligieron como su capitán a (Francisco) Barnés hace tres años, pero éste demostró ser un verdadero inepto para conducir la universidad, y sus aspiraciones personales están garantizadas fuera de ella.
"Para los grupos, en cambio, se trata del alma mater de su poder y su corrupción. La autonomía universitaria no les interesa realmente, nunca les ha interesado, sólo les preocupa la autonomía de su poder dentro de la UNAM".
En relación con las filtraciones de varios funcionarios, el CGH advierte que éstos terminarán aceptando "la nueva imposición; no tienen la suficiente fuerza política, mucho menos moral, ni las agallas, como para rebelarse a su jefe mayor: Zedillo. Nuevamente el nombramiento del rector será el resultado de los cochupos entre las mafias que controlan la universidad y el gobierno federal".
Además, reitera que su movimiento no se va a levantar "con el acuerdo espurio Zedillo-PRD". Y agregó que el nuevo rector deberá cumplir la exigencia del CGH: reunir al Consejo Universitario para que nombre una comisión que dé inicio de inmediato al diálogo público sobre los seis puntos del pliego petitorio.